La labor del Papa Francisco ha sido marcada por la defensa del pobre y la búsqueda de la paz, tanto entre cristianos como entre las distintas religiones. Su sencillez y austeridad siempre han marcado su forma de actuar y personalidad, y esta es la línea que el pontífice ha prolongado también en su velatorio y funeral. Aunque el protocolo es marcado, cada uno de ellos tiene la oportunidad de introducir cambios y alteraciones en todo este proceso, y así lo ha hecho Jorge Mario Bergoglio.
El Papa Francisco simplificó el pasado mes de noviembre el ritual a seguir. Así, una de las tradiciones hasta el momento es utilizar tres ataúdes, y esta ha sido una de las modificaciones del difunto Papa. En esta ocasión no se utilizarán tres, sino uno, elaborado de madera y evitando grandes lujos. Así lo refleja la segunda edición del Ordo Exserquiarum Romani Pontificis, el libro litúrgico que guía el funeral del Papa y que fue editado y publicado por la Oficina para las Celebraciones Litúrgicas del Sumo Pontífice.
Cambios y peticiones del Papa Francisco
Tal y como señaló el arzobispo Diego Ravelli, “el Papa pidió simplificar y adaptar algunos ritos para que la celebración de las exequias del Obispo de Roma expresara mejor la fe de la Iglesia en Cristo resucitado”. Así, las peticiones y modificaciones fueron de lo más concretas. La primera de ellas habla de la forma de dirigirse a él. Su deseo era que el nuevo rito subrayara “aún más que el funeral del Romano Pontífice es el de un pastor y discípulo de Cristo y no el de un poderoso hombre de este mundo”.
Tradicionalmente la inhumación se produce en la basílica vaticana, pero como ya adelantó el Papa Francisco, este quiere ser enterrado en la basílica de Santa María la Mayor de Roma. De igual manera, la confirmación de su fallecimiento se ha realizado en su capilla privada y no en la habitación donde falleció, también parte de sus deseos. Asimismo, el cuerpo del Papa difunto se expondrá directamente en el féretro abierto para la veneración de los fieles, pero no en un catafalco. En esta misma línea, mantienen el acto lo más austero posible evitando colocar el báculo papal junto al féretro.
Adiós a la ‘Cámara Apostólica’
Finalmente, la simplicidad y reducción de costes y figuras también ha llegado hasta la ‘Cámara Apostólica’. Tradicionalmente, el camarlengo -encargado de asumir la istración temporal de la Iglesia durante el período de Sede Vacante- recibe la ayuda de un colegio de eclesiásticos. El Papa Francisco también ha eliminado esta figura, por lo que actualmente Kevin Joseph Farrell es el encargado de asumir la autoridad de manera única. El irlandés comunicaba el fallecimiento del pontífice con profundo pesar, y añadía cómo ha estado “su vida entera al servicio del Señor y de su Iglesia”.
“Nos ha enseñado el valor del evangelio con fidelidad, valor y amor universal y en manera particular a favor de los más pobres y marginados", comentaba el propio Farrell como encargado de dar la noticia. Este ha sido una de las figuras más cercanas al Papa, sobre todo en el periodo en el que ha estado hospitalizado. Ha sido el encargado de certificar oficialmente el fallecimiento, y temporalmente es el responsable de istrar los bienes de la Santa Sede.