China se ha convertido en el principal proveedor de España, cuyas ventas superan en un 60% las de Estados Unidos. En 2024 alcanzaron los 45.174 millones en 2024, más del doble que hace una década y un 429% más que hace veinte años, cuando sus exportaciones de bienes apenas sumaban un valor de 8.531 millones de euros.
Se posiciona entre los principales proveedores de España, ascendiendo incluso al primer puesto en el arranque del año. En enero, el último mes del que se disponen datos a falta de que la próxima semana el Ministerio de Economía publique los de febrero, las compras a China alcanzaron los 4.070 millones de euros, un 11% de todas las importaciones de España.
Desbancó así a Alemania, líder histórico. En enero el país europeo exportó bienes a España por 3.712 millones de euros, un 2,9% menos que en enero de 2024 (3.822 millones), mientras que las de China subieron un 23% (3.322 millones), según el informe mensual de Comercio Exterior.
Las empresas españolas también han logrado incrementar su negocio en el gigante asiático un 83% en los últimos diez años y un 543% en los últimos veinte, pero apenas suman 7.467 millones. De esta forma, la balanza arroja un desequilibrio cada vez mayor. España registró un déficit comercial de 37.707 millones en 2024, un nivel sólo superado en 2022.
Acarrea la mayoría del déficit comercial. El Banco de España alerta en un informe publicado el pasado mes de octubre de que "la elevada dependencia comercial de la economía española con respecto a China podría suponer un riesgo si se produjeran interrupciones en los intercambios comerciales o aumentasen las tensiones geopolíticas".
En el documento se destaca la posición de China como principal origen de las importaciones extracomunitarias de bienes para España, con una cuota del 20%, "unos siete puntos porcentuales más" que el segundo proveedor extracomunitario más importante, EEUU. Choca con el 5% que 'pesan' las exportaciones de España en China.
Recuerda que estas cuotas de importación de bienes de China se han visto triplicadas desde principios de los años 2000. Y si se incluye el comercio intracomunitario, China fue el segundo proveedor de bienes en España, solo por detrás de Alemania -aunque los datos de enero indicarían que ya se posiciona en primer lugar, habrá que ver si se mantiene la tendencia-.
Además, el Banco de España advierte de que "en muchas categorías de productos" las importaciones de China suponen "un porcentaje elevado" del total importado desde fuera de la UE, lo que se ve reflejado en el "alto grado de concentración bilateral" de las importaciones extracomunitarias procedentes de China frente a las de Estados Unidos.
De Pekín a Washington
Las importaciones españolas procedentes del país oriental tienen como sectores más relevantes el de equipos de oficina y maquinaria, textil y confección, manufacturas de consumo, productos químicos, y automóviles y motos.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, viajó la semana pasada a Pekín para "reforzar" la relación comercial ante el proteccionismo de Estados Unidos y aumentar las compras e inversiones de China en España. Una iniciativa que desató las críticas de la istración Trump. "Sería como cortarse el cuello", dijo el secretario del Tesoro, Scott Bessent.
El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, viajó a Washington este lunes para reunirse con Bessent. Una reunión que, según Economía, estaba prevista antes del viaje de Sánchez a Pekín y se celebró este martes en un tono "franco y abierto". El ministro de Economía aseguró que "hay una puerta abierta" a la negociación y al acuerdo con la UE.
Por su parte, horas después el Departamento del Tesoro de Estados Unidos ha hecho público un comunicado en el que detalla que, en este encuentro, Bessent le pidió al ministro un aumento del gasto en Defensa por parte de España y la eliminación de la llamada tasa Google.