Santos Cerdán, número tres del PSOE, prefirió madrugar, este miércoles, a tener que someterse a las preguntas de los periodistas en los pasillos del Congreso de los Diputados. El secretario de Organización socialista llegó al hemiciclo de la Carrera de San Jerónimo casi media hora antes de la hora de inicio del pleno. Cuando lo habitual, en su caso, es llegar con la bocina sonando de fondo.
Tras despertar con una portada de Vozpópuli, avanzando la existencia de posibles indicios delictivos por sus vínculos con varias constructoras, información que ofreció en exclusiva este periódico, Santos Cerdán optó por apresurar el paso hasta su escaño con el objetivo de estar sentado en él antes de que los periodistas le esperasen llegasen al Parlamento español.
Durante toda la mañana, según fuentes socialistas presentes en el pleno, Santos Cerdán se escondió de la prensa. Lo hizo escabulléndose de los periodistas que habitualmente siguen la información del PSOE, gritando -muy nervioso- en búsqueda de su adjunto, Juanfran Serrano, y preguntando a los pocos comunicadores con los que habló si "¿sabéis cuándo va a salir el informe de la UCO?", que le afecta.
Cerdán, además, ya al mediodía, tras horas de jugar al escondite, también gritó en los pasillos de la Cámara que "ojalá salga ya el informe, que yo también quiero defenderme". Por ahora, más allá de las acusaciones de Aldama que él negó, con amenaza de demanda incluida de la que no se ha sabido nada más, no pesa ningún cargo sobre el diputado por Navarra.
