El plan de Defensa de Pedro Sánchez ofrece mucha promesa y poco detalle. Sobre todo, en el ámbito financiero; el más importante, dado el gran volumen de inversión que pretende movilizar el Gobierno para agradar a la OTAN. De la escasa información que ofrece Moncloa, apenas se puede obtener una conclusión: los fondos europeos utilizados serán préstamos procedentes de la denominada Adenda del Plan de Recuperación. Y procecerán de partidas de créditos que ya han sido asignadas o otros ministerios.
Una parte del dinero proporcionado por la Unión Europea (1.357 millones) cambiará de destino por la decisión precipitada de Moncloa. Hay que financiar el denominado Plan Industrial y Tecnológico para la Seguridad y la Defensa. Lo aprobó este martes el Consejo de Ministros y lo presentó después el presidente del Gobierno en persona, para escenificar su compromiso con la OTAN. El nuevo plan movilizará 10.471 millones. Y servirá, según Sánchez, para desarrollar "en tiempo récord" las capacidades humanas y técnicas para afrontar las amenazas que depara el futuro.
El afán de Sánchez por aparentar acción ha obligado a Moncloa a presentar un plan más propagandístico que técnico. El programa consta de 21 páginas y señala tres fuentes disponibles de financiación: "los ahorros generados por el buen desempeño" de la economía, las "reasignaciones presupuestarias de partidas no ejecutadas" y el "empleo de créditos del capítulo 8 del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia". Los fondos europeos corresponden a esta última partida y se reflejan en los Presupuestos prorrogados como "servicio 50".
El Gobierno recuerda que este apartado "permite reasignar parte de los fondos no ejecutados". En realidad, ese "Capítulo 8" corresponde a los Presupuestos, no al Plan de Recuperación (que no contiene capítulos, sino "componentes"). Es un pequeño detalle, pero refleja la urgencia y la improvisación con la que se ha redactado el programa de inversión en Defensa.
En los actuales Presupuestos, el Capítulo 8 incluye "los recursos procedentes de la enajenación de activos financieros, así como los derivados de los reintegros de préstamos concedidos, y de depósitos y fianzas constituidos". Los expertos en materia presupuestaria recuerdan que en este apartado están consignados los préstamos concedidos por la UE. España tiene asignados cerca de 163.000 millones de euros procedentes del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia. Casi 80.000 millones son subvenciones a fondo perdido y los préstamos reembolsables ascienden a 83.000 millones.
'Trilerismo contable'
El Ejecutivo, sin embargo, no explica de dónde procederán los 1.357 millones que pretende usar para Defensa. Sin unos nuevos Presupuestos Generales del Estado, con poca capacidad de maniobra para no descuadrar las cuentas, el Gobierno está obligado desde hace tiempo a practicar una suerte de 'trilerismo' contable. Consiste en desasignar partidas para destinarlas a otros gastos más urgentes.
Así pues, los fondos europeos serán utilizados para un fin que poco tiene que ver con el 'espíritu' de los fondos Next Generation (transformar la economía), ni con el objetivo planteado en el Plan de Recuperación (lograr un crecimiento económico sostenible). El dinero que se entregará a Defensa procederá, con mucha probabilidad, de las partidas asignadas a los PERTE, los grandes proyectos tractores impulsados por el Gobierno.
Hay 12 aprobados y algunos de ellos han sido reforzados con los préstamos de la Adenda, aprobada por la Comisión Europea en octubre de 2023. El atasco de la ejecución ha provocado que PERTEs como el de Microelectrónica y Semiconductores (conocido como Chip) tengan 'embalsados' muchos millones sin gastar.
jesus.floria
24/04/2025 18:15
El dinero UE en su mayor parte no se ha utilizado porque aparcado sin destino formal ha servido para ir financiando los gastos del día a día, los asesores, las colocaciones a fulanas ministeriales (con o sin acta de matrimonio) y otras virguerías semejantes. Por eso el dinero previsto pero no empleado en una inversión productiva para recuperarnos de los efectos de la guerra de Ucrania se puede cambiar formalmente de destino para pasar a estar previsto pero no empleado en compras militares. Sólo se empleará en comprar votos de soldados con una subida de sueldo o comisiones para los Koldos, Abalos y amigos de Illa de turno por material que de nuevo no funcionará