La trama del fuel se sirvió de varias empresas suministradoras para canalizar fondos a terceros países. Así se recoge en varios de los informes de la UCO presentes en el sumario del 'caso hidrocarburos' y en los que los investigadores ponen el foco sobre la conexión canaria de la red como uno de los canales de blanqueo de capitales utilizados por los cabecillas de la trama y por el que Víctor de Aldama consiguió embolsarse una comisión de 2 millones de euros.
En uno de los informes de la Guardia Civil, al que ha tenido Vozpópuli, se recoge la declaración de la a de la empresa Canary Islad la cual, según el Instituto Armado, fue utilizada como parte de los canales de blanqueo de capitales diseñados por algunos de los empresarios vinculados al fraude de 182 millones en el sector de los hidrocarburos. En su declaración, la empresaria venezolana sitúa a Víctor de Aldama como una de las personas que le abrió las puertas para conseguir clientes a los que distribuir el producto comercializado por la principal empresa de la trama Villafuel SL.
Los primeros pasos de la empresa situada en Santa Cruz de Tenerife, y que al igual que otras empresas fue liquidada en poco más de un año para evitar el pago del IVA, estuvieron marcados por la intermediación del expresidente del Zamora CF y César Moreno, uno de los testaferros de Aldama vinculado a la empresa Global Stratos Investments y a los movimientos de dinero a República Dominicana. El papel de ambos empresarios fue clave para conseguir clientes para la suministradora y apuntalar la presencia de la trama en Canarias.
La que fuera a de la compañía canaria reconoció que por el asesoramiento de ambos empresarios, sin que estos se comprometieran a que "la empresa consiguiera unos objetivos por venta", tuvo que pagar comisiones millonarias y que las cuantías de estos contratos "no eran negociables". En concreto, la comisión traspasada a Víctor de Aldama rondaría los 2 millones de euros.
Desvío de fondos a Portugal
El pago de la comisión se hizo, según la versión de la empresaria venezolana, a través de la empresa Atmosferaudaz LTD, istrada por el empresario investigado también en el 'caso Koldo', y la cual tenía su sede social en Portugal. En varios informes de la UCO obrantes en la causa dirigida por el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz se destaca el presunto desvío de fondos por parte de Aldama y sus socios hacia Portugal.
Según la UCO, la trama transfirió fondos de procedencia delictiva a Portugal, China y Colombia por un importe total de 73.902.852, 60 euros. De esos casi 74 millones de euros, 68,6 millones fueron a parar al país vecino a través de un total de doce empresas en Portugal, "vinculadas directa e indirectamente a los máximos responsables de la organización criminal".
Entre otros de los extremos revelados por el testimonio de la empresa venezolana destaca el papel de Carlos Martínez, otro de los hombres fuertes de Aldama, quien fue el enlace con la empresa Villafuel SL, y de la cual el expresidente del Zamora CF y sus socios se sirvieron de concesión del título de operadora al por mayor de productos petrolíferos por parte del Ministerio de Teresa Ribera para ampliar el entramado a otros puntos como las Islas Canarias a través de empresas suministradoras como Canary Islad. Según su declaración, este empresario fue quien le marcó las condiciones para empezar en el mercado de los hidrocarburos asumiendo, incluso, importantes pérdidas durante las primeras semanas.
Martínez le asesoró y le dijo que tendría que vender los hidrocarburos a pérdidas para la captación rápida de clientes y que "independientemente de que la sociedad no generara beneficios, ella tenía que establecerse un salario de 4.000 euros y cada uno de los trabajadores de la empresa se les establecería un salario de 1.500 euros". El empresario enlace le dijo que no se preocupara por las pérdidas, puesto que se compensarían "con el prorrateo de los impuestos que no iban a ingresar en tiempo a la AEAT (Agencia Tributaria).
Sobre su relación con Villafuel SL, la principal empresa señalada por la UCO, la venezolana comunicó que sólo había tenido relación con Javier y Marisa Rivas, hermana de Claudio Rivas. Precisamente, la empresaria fue quien le explicó todos los pormenores legales para poder comercializar con su empresa. Entre otras cosas la entonces a de Villafuel SL le detalló cuáles son los requisitos para poder venderle el producto, "tales como, pólizas de seguros de responsabilidad civil o contratos mercantiles".