España es uno de los países en los que más se desconfía de los talleres mecánicos cuando llega la hora de reparar nuestros vehículos o pasar una revisión. Así lo detalla un estudio de la empresa alemana Carly, dedicada al desarrollo de soluciones para conocer el estado de los vehículos.
Según el mismo informe, nueve de cada diez personas siente incertidumbre respecto a los talleres. El hecho de que la mayoría de los propietarios de coches no tenga conocimientos de mecánica aumenta la desconfianza cuando tienen que llevar sus vehículos al taller por un problema o una revisión rutinaria.
De hecho, las estimaciones de Carly apuntan que el 66% de los vehículos de nuestro país presenta hasta diez fallos menores en sus sistemas, mientras un 30% de los coches tienen aún más problemas, con entre diez y cincuenta fallos detectados. El dato más alarmante es que el 1,4% de los vehículos muestran hasta 200 fallos que requieren de una atención inmediata.
En España la edad media de la flota de vehículos es de 11 años. Paola Nosthas, Country Manager de Carly en España y Latinoamérica, asegura que "España tiene uno de los parques de coches más envejecidos de Europa".
Entre los fallos más detectados se encuentran los problemas con la bomba de agua auxiliar. Se trata de un componente esencial que ayuda a mantener el sistema de refrigeración del motor funcionando correctamente. Un problema en esta bomba puede llevar a sobrecalentamiento del motor y a fallos en el rendimiento, poniendo en riesgo la seguridad y la eficiencia del vehículo.
Otro problema detectado es el fallo en el sensor de calidad del aire, que mide la calidad del aire exterior y ajusta automáticamente el sistema de climatización. Si este sensor falla, puede afectar la capacidad del sistema para filtrar o regular el aire que entra en la cabina, lo que puede derivar en una mala calidad del aire interior.
Carly también ha descubierto fallos en el sistema de filtro de partículas diésel, un componente crucial para el control de emisiones. Los problemas con este componente pueden provocar el incremento de las emisiones del vehículo y el empeoramiento de su rendimiento.
Desconfianza en los talleres
Estas circunstancias, sumada a la desconfianza de los españoles en los talleres por el alto coste de las reparaciones, ha disparado la venta de dispositivos de autodiagnóstico del vehículo. Pocos lo saben, pero prácticamente todos los coches fabricados desde el entorno del año 2000 disponen de un puerto al que se le pueden conectar dispositivos que hacen un análisis del coche y detectan los problemas que tiene.
Es el caso del escáner OBD2 de Carly. Un dispositivo que funciona con la app del teléfono móvil que se conecta al coche y permite detectar los problemas del vehículo para acudir con más confianza al taller a la hora de reparar el coche o pasar una revisión.Es compatible con iOS y Android y su precio es de 59 euros.
El crecimiento en la venta de este equipo ha sido meteórico. Carly llegó a España en 2022 y ya cuenta con 400.000 s.