Nueva operación contra el terrorismo yihadista en nuestro país. La Guardia Civil ha neutralizado una célula asentada en la provincia de Salamanca y que se había convertido en una "potencial amenaza para la Seguridad Nacional". El operativo se ha saldado con tres detenidos en las provincias de Burgos, Huelva y Salamanca, donde se encontraban los investigados cuando los agentes explotaron el operativo. La Audiencia Nacional ha enviado a prisión provisional a dos de ellos y ha dejado en libertad provisional a un tercero.
Según informa la Guardia Civil, los investigados había realizado búsquedas en Internet sobre "armas, explosivos y ataques suicidas" y hacían "juramentos de fidelidad". Además, poseían armas blancas de grandes dimensiones. Todos estos elementos provocaron que la operación antiterrorista se precipitara para evitar posibles acciones de la célula.
Los detenidos habían creado esta célula en la provincia de Salamanca y estaban "alineados con las tesis del movimiento yihadista global". De la investigación destaca las múltiples fuentes que utilizaban para obtener material destinado al "autoadoctrinamiento y autocapacitación" terrorista. Los investigadores les detectaron una "amalgama de contenidos" en distintos formatos procedentes de líderes islámicos, Al Qaeda, Daesh y organizaciones terroristas de origen palestino.
La célula también se había entrenado físicamente y había hecho uso de indumentaria similar a la empleada de forma habitual por el terrorismo yihadista. Por ejemplo, tenían en su poder pasamontañas y chalecos de combate simulados, lo que les servía para producir contenidos audiovisuales que después distribuían a terceros.
Búsquedas sobre ataques suicidas
Sin embargo, las alarmas saltaron cuando los Servicios de Información de la Guardia Civil registraron búsquedas de Internet de los investigados que versaban sobre "armas, explosivos y ataques suicidas", por lo que los agentes sospecharon que podían tener la intención de inmolarse.
La operación antiterrorista, dirigida por el Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional y la Fiscalía, ha contado con el despliegue de una Oficina Móvil de la Agencia de la Unión Europea para la Cooperación Policial de Europol, que in situ y sobre el terreno ha colaborado en el análisis y valoración de los hallazgos realizados durante la explotación, especialmente en el ámbito de las vinculaciones a nivel internacional.