Siempre acaban asumiendo el lenguaje y las políticas de la izquierda para intentar “ensanchar el campo”, para no ser vistos como un partido inmovilista
Gente anónima, coordinada por un tuitero anónimo, movilizando a una cantidad enorme de españoles anónimos entregados a aliviar el dolor de sus compatriotas
Recuerdan quién es Aizpurua, claro, y qué hicieron sus queridos gudaris con compañeros como López de Lacalle. Y aun así -o por eso- ponen la alfombra roja
En el País Vasco y Cataluña el nacionalismo no es más que una canalización del odio contra España. Su principal objetivo no es construir las naciones vasca y catalana, sino borrar la española de sus territorios
En el País Vasco y Cataluña el nacionalismo no es más que una canalización del odio contra España. Su principal objetivo no es construir las naciones vasca y catalana, sino borrar la española de sus territorios
No pienso demasiado en si España debería pedir perdón por algo, pero cuando lo hago me vienen a la cabeza nombres de españoles como Arnaldo Otegi, José Luis Rodríguez Zapatero, Manu Pineda, Josu Ternera, Jordi Évole, Iñaki López
Ningún alumno está condenado a la ignorancia, a la infelicidad o a la marginalidad por mucho que las leyes compliquen el trabajo, por mucho que la burocracia consuma buena parte de la jornada y por mucho que la confianza en nuestra labor esté por los suelos
El antifascismo nunca es ultra ni extremista -aunque sea violento- porque es izquierda. Lo ultra es esencia, inevitable, cuando la ideología es derecha
La inmigración es una cuestión mucho más importante que la financiación singular de Cataluña. Si se confirman las cifras, el país -cualquier país- sería totalmente distinto en 2050
Cada vez que decimos algo parecido, y lo hemos dicho muchas veces a lo largo de las legislaturas de Sánchez, ha seguido todo igual. No ha pasado nada. No ha habido dimisiones ni se ha producido un vuelco electoral
Tenemos ya una justicia sostenible, kilómetro cero, de proximidad, en manos del PSOE, que concede amnistías e indultos e incluso anula sentencias por puro interés político.
Ningún jugador del Athletic va a decir “yo no”, ningún periodista influyente va a decir “esto es real” y ningún alcalde va a decir “hasta aquí”. Sólo hablan los peores.
La cruzada contra los medios críticos, contra los jueces y contra cualquier atisbo de oposición no es una excepción en la historia del socialismo español. Es su naturaleza.