Un año y siete meses. 584 días. Este fue el tiempo que Edan Alexander estuvo cautivo por el grupo terrorista islámico de Hamás. Alexander fue uno de los 251 rehenes, en su mayoría civiles, que fueron capturados el 7 de octubre de 2023, cuando el grupo terrorista atacó Israel por sorpresa, asesinando además a otras 1 200 personas. De ellos, 58 siguen bajo cautiverio en manos de la milicia islamista, de los cuales, 23 siguen con vida y 35 muertos.
Edan Alexander, de 21 años, es un ciudadano estadounidense con doble nacionalidad israelí. Creció en Tenafly, una población a pocos kilómetros al norte de la isla de Manhattan, en el estado de Nueva Jersey. En 2022, durante su último año de instituto, ingresó en Garin Tzabar, programa que facilita el , de jóvenes de todo el mundo al servicio en las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI). Edan Alexander se trasladó a Israel para servir en el ejército después de graduarse, siendo asignado a infantería y destinado cerca de la frontera con Gaza en septiembre de 2023, un mes antes del ataque de Hamás.
El joven estadounidense fue secuestrado el 7 de octubre de 2023, durante el ataque coordinado, a través de varios frentes, dirigido por Hamás contra Israel, que terminó por desencadenar este último episodio de la guerra de Israel contra el grupo terrorista y los combates en la Franja de Gaza. Edan Alexander fue raptado en un pequeño puesto militar cerca de la frontera con Gaza, junto a él, los terroristas se llevaron a Omer Neutra, otro israelí-estadounidense, amigo de Alexander, que además prestaba servicio en ese mismo puesto fronterizo.
Edan Alexander (c) tras su liberación camina a hacia sus familiares | IsraeliPM
El pasado diciembre, la Casa Blanca confirmó que Neutra había muerto el propio 7 de octubre durante los combates y que los restos del joven estaban siendo retenidos por la milicia de Hamás desde el día del ataque.
Casi dos años de cautiverio bajo tierra
Edan Alexander, cautivo de Hamás en los túneles de Gaza desde octubre de 2023, fue liberado el lunes tras las exitosas negociaciones entre Estados Unidos y la organización terrorista, según informaron las Fuerzas de Defensa de Israel. El Comité Internacional de la Cruz Roja trasladó a al joven israelí-estadounidense desde Gaza hasta las autoridades israelíes, según informó la propia organización.
El joven ha ido recuperándose a lo largo de la semana y el propio lunes podía incorporarse y hablar, según relató el jefe de la División Médica General del Ministerio de Sanidad israelí, durante una rueda de prensa desde el Hospital Ichilov, después de haber sido trasladado desde la base militar de Re'im. Según informaron medios estadounidenses Alexander pudo hablar por teléfono con sus familiares y amigos; y con su madre mientras era trasladado en el convoy de la FDI.
Familiares de Edan Alexander celebran su liberación | IsraeliPM
Alexander, natural de Nueva Jersey, se mudó a Israel con 18 años. Era miembro de las FDI y cuando fue capturado se encontraba de servicio en su base próxima a la frontera con Gaza durante. Ese día, cuando fue secuestrado, tenía 19 años, y ha celebrado, a oscuras, dos cumpleaños durante su cautiverio. Alexander se ha convertido en el último ciudadano estadounidense vivo que se tenía constancia estaba secuestrado por el grupo terrorista Hamás. Funcionarios norteamericanos apuntan a la posibilidad de que en manos de la milicia yihadista hay cuatro rehenes estadounidenses muertos.
"Agua turbia" y casi dos años bajo tierra
Tan solo dos días después de la liberación del soldado estadounidense, de origen israelí, secuestrado, su tía Sharon Ben-Baruch Senior reveló varios de los detalles sobre su cautiverio de 584 días en Gaza, recogidos por la web informativa israelí Ynet.
El pasado miércoles, la tía de Alexander describía las condiciones inhumanas en las que vivió Alexander durante su más de año y medio en los túneles de la milicia yihadista. "Bebía agua turbia y no estaba expuesto a la luz del día", relataba Ben-Baruch Senior. "El miedo y la incertidumbre diarios -de no saber si tu familia te recuperará algún día- son insoportables. Es difícil sentirse en paz cuando tu destino depende de personas que eligen la guerra antes que rescatar a los suyos", continuaba explicando esta familiar.
El primer reencuentro del joven norteamericano fue muy emotivo relataba Ben-Baruch Senior a Ynet. "Se abalanzó sobre mí y me dijo que me había visto en los vídeos sosteniendo su pancarta; eso me hizo muy feliz. Nos abrazamos y no podía dejar de besarle. Fue un abrazo diferente, especial. Desde entonces, seguimos abrazándonos así. Es cálido y bueno". La tía de Alexander añadió que la salud del joven se había visto dañada por el cautiverio: "Normalmente bebía agua sucia". "Cuando bebió Coca-Cola tras su liberación, todo el azúcar le cayó de golpe: resultó incómodo".
Un 'túnel VIP'
El miedo que el grupo terrorista Hamás le tiene al presidente norteamericano, Donald Trump, fue un beneficio para el joven militar. Según la tía de Edan Alexander, el joven relató que sus condiciones de habitabilidad mejoraron ligeramente tras la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales. "Una vez que llegó Trump, lo trasladaron a una habitación en los túneles y las cosas mejoraron un poco. Desde el momento en que la gente empezó a hablar de él, le dieron más comida para que pudiera ganar peso", señaló la mujer.
Alexander estuvo retenido durante una parte importante de su cautiverio junto a altos cargos de Hamás, según personas que hablaron con él en los últimos días, y recoge la agencia de noticias hebreas Ynet. Las autoridades israelíes mantienen la posibilidad de que el grupo terrorista utilizara al soldado como escudo humano a fin de evitar ser bombardeados y le situó próximo a dirigentes de la milicia para reducir el riesgo de que sufriera daños accidentales, ya que tenía la ciudadanía estadounidense.
Durante las primeras etapas de su cautiverio, Edan Alexander fue blanco de duros abusos por parte de los terroristas en los túneles. Estuvo atado y con una bolsa en la cabeza, además de ser golpeado en repetidas ocaciones y forzado a inanición. La familia de Alexander relata que sufrió torturas tanto físicas como psicológicas. Con la llegada de Trump a la Casa Blanca, fue trasladado a un "túnel mejorado" reservado para altos cargos de Hamás.
Oficiales del FDI apuntan a que el traslado no fue fortuito, ya que Estados Unidos había advertido seriamente a Hamás -a través de Qatar- que cualquier daño a ciudadanos norteamericanos sería una línea roja sin retorno.
Acontracorriente
17/05/2025 09:11
Es el mismo agua que beben todos
Birmania
17/05/2025 19:24
A ver si los culiparlantes de telesánchez son capaces de cubrir con imparcialidad esta noticia.