Continúa la marejada en el PSM. La formación socialista, inmensa en un constante proceso de cambios y revueltas, vuelve a abrazar una crisis apenas cuatro meses después del enésimo cambio de secretario general en la calle del Buen Suceso.
La llegada de Óscar López, puesto a 'dedo' por Pedro Sánchez tras fulminar a un Juan Lobato que se vio obligado a dimitir de su cargo, ha dejado más sombras que luces en sus primeras semanas de mandato. De hecho, su presencia ha agrandado, más si cabe, a las dos facciones diferenciadas en el PSM.
Por un lado, los acérrimos al sanchismo, quienes facilitaron la salida de Lobato el 27 noviembre tras días de enormes presiones al exalcalde de Soto del Real. Al otro lado, el grupo parlamentario en la Asamblea, mayoritariamente lobatista, puesto que son los 27 que fueron en la lista de las autonómicas de mayo del 2023.
Aunque este sector ha sido silenciado mediaticámente y apartado de la primera línea, sigue estando en la vida orgánica y diaria del partido. Son los mismos que observan con estupor el rumbo del PSM, uno que ha bajado al barro en su pelea con Ayuso y está consiguiendo peores resultados que la ejecutiva anterior.
Para muestra, un botón. En la encuesta de Sigma Dos para Telemadrid publicada el pasado lunes, Ayuso se disparaba hasta los 73 diputados, afianzando más si cabe su actual mayoría absoluta. El PSM, pasaba de 27 a 30, que recogía de un Más Madrid que perdía 7, de 27 a 20.
Sin embargo, esta subida no es motivo de celebración, puesto que después de las elecciones de mayo hubo una encuesta, justo hace un año, en mayo del 2024, que mostraba más esperanzas para los socialistas madrileños.
En la encuesta publicada por EM-Analytics el pasado 29 de mayo, y la cual escuece mucho a día de hoy en la secretaría general, el PSM llegaba hasta los 34 escaños, mientras que el PP se quedaba en 61. Esto supone una caída en picado, en apenas unos meses de mandato de Óscar López, de 4 diputados.
Además, Ayuso sube 12 escaños y pasa de un 44,2% en intención de voto a un 51% en la encuesta de Sigma Dos. Un declive que evidencia el descontento del votante socialista de izquierda moderado con la nueva dirección que coordina Óscar López.
Lobato había conseguido unir al PSM tras los malo resultados de las autónomicas, logrando mejores números en las europeas del pasado mes de junio, donde el voto socialista en Madrid subió con respecto al del 23-J, no así el de las europeas de 2019.
Esta encuesta, a la cual ha tenido Vozpópuli, estuvo compuesta por 23.715 entrevistas, con un error muestral del 2,5%, lo que alza al 95% el grado de confianza. Datos que agitan el incesante ruido de sables que hay en el PSM.
La falta de pegada en la Asamblea, sin Óscar López por razones evidentes al no tener escaño, ha dejado en manos de secundarios la labor de oposición al PP en la cámara regional. Mar Espinar ha subido el tono desde la portavocía, pero tiene que lidiar con un grupo parlamentario que no parece ir en su misma dirección.
López apenas pisa las delegaciones y asociaciones del PSM, lo que los militantes le reprochan. Ha estado en más actos a raíz del documental '7291' que en eventos de la formación socialista. Tampoco le ayuda la situación política, donde su pasado en Paradores parece volver para atormentarle, amén de la crisis de Muface y sus intentos de facilitar la TV de Prisa viéndose con Vivendi.
Un ministro-candidato que no termina de cuajar entre las bases, y cuyos resultados en las encuestas acrecentan las dudas de cara a su futuro en las elecciones de 2027, pero para eso aún queda un mundo. Veremos si no hay más sorpresas antes de tiempo.