El 52,3 % de quienes podrán votar por primera vez y de quienes en las últimas elecciones generales se quedaron en casa optan por partidos políticos de derecha (PP, Vox y SALF) e incita a Pedro Sánchez a intensificar la polarización como estrategia de movilización electoral, según se desprende del último sondeo de Hamalgama Métrica para Vozpópuli, realizado entre el 9 y el 15 de abril.
El líder socialista, cuyo Gobierno ultima una ofensiva para cambiar la ley electoral y rebajar la edad legal del sufragio, así como hacer obligatorios los debates en televisión y la publicación de los microdatos de los sondeos de intención de voto, se enfrenta a un problema: solo el 32 % de estos electores se decanta por las papeletas del PSOE, Sumar o Podemos —las tres principales fuerzas de izquierda—.
Los datos de la encuesta de Vozpópuli son los siguientes: el 20,5 % opta por el PP; el 17,2 %, por Vox, y el 14,6 %, por la formación del agitador Alvise Pérez (SALF), que, en cualquier caso, no lograría representación en el Congreso. Al otro lado del río, la foto es esta: el 18,7 % elige la papeleta socialista; el 7,9 %, la de Sumar, y el 7,8 %, la de los morados, liderados por la exministra de Igualdad Irene Montero.
Según la Estadística del Padrón Continuo del Instituto Nacional de Estadística (INE), alrededor de 1.700.000 personas podrán votar por primera vez en las elecciones generales previstas para julio de 2027 por haber cumplido la mayoría de edad desde el 23-J de 2023. No obstante, la cifra es orientativa, puesto que se trata de una estimación basada en datos de población residente, que no distingue la nacionalidad.
Precisamente por ello, hay que aclarar que no todas las personas que cumplen 18 años están automáticamente incluidas en el censo electoral, pues esto depende de la nacionalidad y de la propia inscripción en él. A este grupo hay que sumar a los 10.402.450 españoles (29,6 % del censo) que no votaron hace dos años, según los datos del Ministerio del Interior. En total, se trata de un caladero de alrededor de 12.000.000 personas; una balsa de peces muy grande en la que pescar.
Pero todos estos datos no pillan de nuevas al presidente del Gobierno. Pedro Sánchez tiene encima de su mesa centenares de sesudos análisis cocinados por un ejército de casi 1.000 asesores, entre los que destacan sociólogos, politólogos y expertos en demoscopia y psicología social. Todos y cada uno de ellos tienen en la mente esta fotografía social del país y trabajan para editarla hasta el punto de que coincida con la cámara del Gobierno.
Eso sí, por el momento, con escaso éxito. Y es que el sondeo de Hamalgama, que también contabiliza la intención de voto, arroja un jarro de agua fría al Gobierno de coalición, porque el PP (34,2 % de los votos) y Vox (14,6 %) lograrían una holgada mayoría absoluta de 192 escaños, la segunda más abultada desde 1977 —justo por detrás de los 202 escaños que logró el PSOE de Felipe González en 1982—. Mientras que el PSOE (27,8 %) y Sumar (5,6 %) retendrían solo 124 diputados de los 152 que tienen ahora.
Es cierto que el PSOE mantiene un suelo de votantes del 27 %, del que nunca ha bajado desde el 23 de julio (31,6 %) en ninguna oleada del sondeo de Hamalgama. La alerta roja suena en su izquierda. El descalabro de Sumar no tiene casi precedentes: del 12,3 % del 23-J al 5,6 %. Podemos, por su parte, no logra despegar y se mantiene desde el pasado enero entre el 4,7 % y el 5 % de los votos.
Pese a que el último barómetro del CIS, publicado el 15 de abril, situó a Pedro Sánchez como el líder mejor valorado (4,10 sobre 10), seguido por la líder de Sumar en el Gobierno, Yolanda Díaz (3,91); el presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo (3,78), y el líder de Vox, Santiago Abascal (2,85), lo cierto es que el núcleo duro de Moncloa y de Ferraz reconoce que Sánchez "polariza".
El presidente moviliza al máximo a quienes le quieren fuera de Moncloa y él contribuye a esa misma polarización, con el objetivo de movilizar en el mismo grado a quienes no quieren ni en pintura un Gobierno con Vox dentro. De hecho, Sánchez ultima una ofensiva para modificar la ley electoral, que le permitiría gritar aún más fuerte “¡que vienen los ultras!”, activar a los votantes de izquierda y moderados y, de paso, dividir a la derecha, impidiéndola sumar escaños por los efectos del sistema electoral.
Moncloa ya trabaja para rebajar la edad del voto a los 16 años, según precisó el Ministerio de Juventud e Infancia, y el martes pasado aprobó el anteproyecto de ley orgánica para hacer obligatorios los debates electorales en la televisión pública, así como la publicación de los microdatos de los sondeos que aparezcan en medios de comunicación. Eso sí, el lado socialista del Gobierno rebaja la urgencia para reducir la edad para ejercer el derecho al sufragio.
Hace tiempo que el PSOE y Sumar quieren rebajar la edad legal para ejercer el sufragio activo. Y el Ministerio de Sira Rego ya está en ello, en el marco de la futura Ley de Juventud. Su intención es llevar el cambio al Congreso antes de que acabe el año. Los socialistas lo dejaron por escrito en la resolución de su último congreso federal, el pasado mes de diciembre, y sus socios en Moncloa llevaban la propuesta en su programa electoral.
La realidad es que no existe estimación fiable sobre cómo afectaría el cambio al resultado de unas elecciones. Pero la derecha se puede beneficiar más, según coinciden los expertos consultados y los últimos estudios publicados. La propuesta es una vieja aspiración de la izquierda, que busca propiciar la participación de los jóvenes en política. Y es que hay una idea que sigue estando omnipresente: que no les interesa. No es extraño encontrarse con tópicos de que la juventud es inherentemente disruptiva, diferente, rebelde e incomprendida. Y, por eso, pasa de la política.
El Instituto de la Juventud publicó en noviembre de 2017 un sondeo de opinión y situación de la gente joven en el que se capturó la orientación política de quienes entonces tenían entre 15 y 19 años. Y, aunque ha pasado ya algún tiempo, la tendencia no ha cambiado. Según esa encuesta, el 57,6 % de aquellos jóvenes se situaba entre el 5 y el 10 en la escala de autoubicación ideológica, siendo el 0 la izquierda extrema y el 10, la derecha extrema. Sí, los jóvenes ya no son tan de izquierdas.
El triunfo del individualismo como coordenada para orientarse en el mapa de la política ha cambiado el viejo mantra de que la juventud se alinea —casi siempre— con la izquierda. Y el fenómeno no es solo español. La pista más concluyente hasta ahora a nivel europeo es un estudio de Fondapol, un prestigioso think tank francés que confirma que los jóvenes europeos entre 18 y 24 años se sitúan en la derecha, más incluso que los mayores de 65.
El equipo demoscópico que asesora a Sánchez es plenamente consciente de este cambio sociológico. El presidente del Gobierno sabe que engordar a Vox es debilitar al PP y torpedear las opciones de que la derecha recupere la Moncloa. Tic, tac, el juego está en marcha.
Ficha técnica de la encuesta de Hamalgama
Universo: Españoles de 18 y más años.
Tamaño de la muestra: 1.000 entrevistas
Error muestral: 3,16% para el conjunto de la muestra y un grado de confianza del 95,5%.
Metodología de trabajo: CATI (Entrevista telefónica istrada por ordenador).
Teléfonos móviles y fijos cuyos titulares son particulares.
Procedimiento de muestreo: Polietápico, estratificado por conglomerados, con selección de las unidades primarias de muestreo (municipios) y de forma aleatoria proporcional las unidades últimas (individuos) por edad y género.
Estratificación: Cruce de la provincia con el tamaño de hábitat, dividido en 4 categorías:
1. Menos de 2.000 habitantes.
2. De 2.001 a 10.000 habitantes
3. De 10.001 a 50.000 habitantes.
4. Más de 50.000 habitantes.
Trabajo de campo: del 9 al 15 de abril de 2025.
Winterset
21/04/2025 07:51
Escribid con propiedad y no engañéis al lector. El PP es spcialdemocracia. VOX es derecha. SALF es una payasada.
lepanto_2_0
21/04/2025 08:41
Como ya comenté ayer, las encuestas tienen el valor que tienen (muy relativo) y ésta no es menos. Quizás lo más significativo sea analizar sociológicamente los posicionamientos por grupos de opinión contrapuesta y las pretensiones del Gobierno de rebajar la edad de voto, junto con su intento de manipular demagógicamente a la población mediante debates obligatorios en Medios públicos (que controla) y el tema de los "microdatos" de los sondeos de intención de voto (alpiste para Tezanos). El asalto de Sánchez y los suyos al estado de derecho continúa a paso firme, con la imposición y desarrollo de su "Plan de Acción por la Democracia" (oxímoron populista de su intento de socavar y destruir la democracia, para sustituirla por una autocracia partitocrática). Nada externo le hace mella, ni la corrupción en su entorno, tampoco. Su teórica sensibilidad anticorrupción, que le llevó con una moción de censura a la Moncloa hace siete años, era sólo una buena excusa y justificación sobre las que cabalgar hacia el poder: ha quedado muy claro posteriormente: como las de quienes se apropiaron del 15M y se han convertido en parte de esa casta política que tanto denostaban. El poder es lo que tiene. No obstante, el tiempo lo dirá. Y recuerden ... la democracia española está en grave peligro y a una democracia sólo puede salvarla el pueblo. Sin acción no hay movilización y sin movilización no hay posibilidad de que se produzcan cambios. La situación política actual en España requiere de cambios profundos, de una auténtica revolución. Una revolución que debe ser necesariamente cívica, pacífica y democrática, pero firme, decidida y comprometida. «Sin Revolución no hay Solución».
pacocastilla1982_gma
21/04/2025 11:28
Las encuestas, la intención de voto, patatin, patatán, etc. Pero cuando llega el momento de votar muchos votan socialista porque SON DE LOS NUESTROS... Y lo malo es que se lo creen.
Perhaps
21/04/2025 12:18
Lo lamentable es que un tercio de los españoles apoyan a Sánchez. Cada pueblo tiene el gobierno que se merece, o cada pueblo se merece el gobierno que elige.
Anticorrupción
21/04/2025 18:21
Un tercio de borregos amaestrados.
atila
21/04/2025 18:31
Tengo 62 años y desde que pude votar hasta 2015 vote al PP,desde entonces votó a VOX y seguiré haciéndolo.
Comper
21/04/2025 23:14
SALF no deja de atacar a VOX deseperadamente porque de ahí llegan la mayoría de sus votos. Le sigo en las redes y es muy curioso, mientras de forma general los medios critican a VOX por una supuesta cercanía a PUTIN (por estar en el grupo de Orban), SALF critica fuertemente que Abascal apoye sin fisuras a Zelenski, que curiosamente es un perdido corrupto para SALF. Extraño corrupto que sacrifica su vida por su país, nunca más su familia en toda su vida podrá estar sin protección, los rusos le buscaran para matarle. SALF critica a VOX por su supuesto apoyo a la vacunación masiva para el COVID y se vanagloria de que el constitucional haya dictado que fue inconstitucional haber pedido la vacunación para conservar el trabajo, recurso que se olvida decir que fue VOX el que lo presentó. Me puedo extender en muchas más incongruencias pero se que aburro.
jopetas
21/04/2025 23:58
Pues lo cierto es que las anteriores encuestas fallaron bastante. Hoy en día mucha gente votaría al PSOe pero no lo ite por pura vergüenza. Lo consideran un mal menor contra la ultramegaderecha y tal. Y esas personas no salen en las encuestas.