La reducción del consumo de agua en los servicios municipales ha sido posible gracias a importantes mejoras en eficiencia hídrica. Entre ellas, destaca el incremento del uso de recursos alternativos como el agua freática, que en 2024 representó el 51,75 % del consumo total en los servicios urbanos y el mantenimiento del espacio público.
En los últimos años, se han acelerado medidas para optimizar el uso del agua en la ciudad, incluyendo la ampliación de la red freática, la modernización de los sistemas de riego y la promoción del drenaje sostenible en los espacios verdes, todas ellas enmarcadas en el plan Clima.
Más allá del consumo municipal, también se ha reducido el consumo doméstico, industrial y comercial. En 2024, la media de la ciudad se situó en 164 litros por habitante al día, muy por debajo del límite de 250 litros fijado en la actual fase de alerta por sequía. El consumo doméstico, en particular, descendió a 96,7 litros por habitante y día.
Con motivo del Día Mundial del Agua, celebrado el 22 de marzo, Barcelona organizó diversas actividades sobre el uso del agua e iluminó de azul la fachada del Ayuntamiento.
