Andalucía

La lluvia "alivia" al campo andaluz, pero no descarta restricciones: "Todo depende de las provincias orientales"

La Junta de Andalucía mantiene la declaración oficial de sequía a pesar de las últimas y próximas precipitaciones en la comunidad.

  • Fotografía de un embalse

Las recientes lluvias en Andalucía que ha traído consigo la borrasca Jana han supuesto un alivio parcial para el campo andaluz y sus embalses, aunque el miedo a futuras restricciones sigue latente. El presidente de la Asociación de Comunidades de Regantes de Andalucía (Feragua), Pedro Parias, en conversación con Vozpópuli, ha señalado que "no es seguro" que los regantes de la Cuenca del Guadalquivir dispongan de una dotación similar a la de la pasada campaña.

Actualmente, según los datos más actualizados, cuentan con una dotación de 2.000 metros cúbicos por hectárea. Eso supone la mitad de lo que había hace justo un año. No obstante, las lluvias de esta semana elevarán el dato hasta los 3.000 m³, tal como estima Parias.

Por eso mismo, para evitar un recorte de hasta el 60% en las dotaciones, tendría que continuar lloviendo hasta mediados de marzo, justo en las mismas fechas en que comenzaron las lluvias primaverales que "salvaron la temporada".

"Bendita lluvia, pero no es suficiente"  

Esta es la máxima que ha arrastrado Andalucía desde que se declaró la larga sequía que, de momento, lleva más de cinco años presente. Actualmente, los embalses que abastecen el regadío de la Cuenca del Guadalquivir almacenan 1.800 hectómetros cúbicos de agua, una cifra considerablemente inferior a los 2.300 hectómetros cúbicos registrados en estas mismas fechas el año pasado.

Aun así, "a caballo regalado, no le mires el dentado". La media con los datos más actualizados sube hasta el 43,3% de la capacidad total de los embalses andaluces, es decir, 3.452 hectómetros cúbicos. ¿Mejor que el año pasado? Sí. Pero, ¿peor que la media histórica? También.

Distribución desigual de las precipitaciones  

Andalucía occidental ha sido la principal beneficiada de estas abundantes precipitaciones. Provincias como Sevilla presentan actualmente un volumen de reservas de agua del 87,42%, una cantidad inusual para un territorio caracterizado por su clima árido. De hecho, varios embalses han superado el 100% de su capacidad, como el Melonares. Otros, como El Gergal, se han visto en la obligación de liberar agua.

En Huelva, la Cuenca Tinto-Odiel-Piedras está al 94,3% de su capacidad. Cádiz ha ganado en una semana más de 100 hectómetros cúbicos, lo que eleva sus reservas al 36,98%. De esta forma se mejora la situación respecto al año pasado, en casi 300 hectómetros cúbicos adicionales. Málaga también venía sufriendo los peores efectos de la sequía, especialmente en la zona de la Axarquía. Ahora, tal como apuntan desde FERAGUA, los embalses han crecido de 173 a 236 hectómetros cúbicos, lo que mejorará la dotación para los agricultores.

Sin embargo, la otra cara de la moneda está en las provincias orientales, donde han recibido precipitaciones mucho menores. En Granada, el aumento ha sido de apenas un hectómetro cúbico, y en Almería, la situación es crítica. Allí, los embalses solo han ganado 1,24 hectómetros cúbicos, lo que deja la media al 9,33%.

Según el presidente de FERAGUA, "que haya más o menos restricciones depende de lo que ocurra en parte de esta zona de Andalucía". De las precipitaciones de Córdoba y Jaén dependen también cultivos como el arroz sevillano, que recibe los recursos hídricos de estas provincias, especialmente durante el verano, y donde actualmente casi ni alcanzan el 30% de su capacidad.

Son zonas pertenecientes al Sistema de Regulación del Guadalquivir, que abastece a 350.000 hectáreas de riego y que, de no cambiar su situación, podría afectar gravemente al sector primario.

La situación en la Cuenca del Guadalquivir  

La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) ha convocado hoy martes una comisión de desembalse para evaluar la situación y definir los posibles escenarios para los próximos meses, aunque no se concretarán las dotaciones.

En la campaña de regadío anterior, tras la reunión del 24 de abril de 2024, se realizó un desembalse de 1.040 hectómetros cúbicos, incrementando en 660 hectómetros cúbicos la cantidad respecto a la campaña anterior, aunque con una reducción en la dotación máxima del 33%. Desde la CHG ya han advertido que, de momento, "solo podemos asegurar por ahora" un 30% de dotación de agua para el riego, debido a la distribución "muy irregular" de las lluvias.

Aun así, habrá que estar pendientes de la evolución de la meteorología, los cauces de los ríos y las escorrentías, lo que ayudará a incrementar la cantidad de agua en las presas y las dotaciones.

La sequía no ha terminado

Ante todo esto, la Junta de Andalucía no se mueve ni un centímetro en su postura de que aún es demasiado pronto para hablar "del fin de la sequía". El principal motivo de toda esta situación es la desigualdad de las precipitaciones.

Por ello, el consejero de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Ramón Fernández-Pacheco, ha indicado que los comités de sequía de las cuencas mediterráneas y del Tinto-Odiel-Piedras pospondrán hasta finales de marzo sus reuniones para evaluar si se pueden levantar algunas restricciones. Del mismo modo, la Comisión de Seguimiento de la Sequía de la Demarcación Hidrográfica del Guadalete-Barbate ha decidido aplazar hasta esas mismas fechas la decisión sobre restricciones hídricas.

Habrá que esperar hasta entonces para ver qué depara la primavera al agricultor y al consumidor.  

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación Vozpópuli