Encontronazo entre el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, con Óscar Puente al frente, y la cartera de Economía, Comercio y Empresa, en la que manda Carlos Cuerpo.
Las diferencias vienen marcadas por la nueva fase de la liberalización del mercado ferroviario. En la primera básicamente se produjo la entrada de los operadores Iryo (de capital mayoritario italiano) y Ouigo (marca propiedad de SNCF, el equivalente francés a Renfe).
En esta nueva fase se prevé la entrada de otros operadores que aumentarán la competitividad en el sector y presumiblemente harán bajar el precio de los billetes, además de la licitación de las llamadas Obligaciones Públicas de Servicio (OSP).
El próximo 26 de abril organizaciones sindicales que representan a los trabajadores de Adif y Renfe han convocado una manifestación precisamente por la aprobación del nuevo paquete de liberalización ferroviaria, y también por la transferencia de los Rodalies a la Generalitat de Cataluña
Sin embargo, desde Transportes no dan su brazo a torcer y apuestan por retrasar el nuevo paquete de la liberalización del sector, tal y como ha podido conocer este diario a través de fuentes internas. Óscar Puente es consciente de que la competencia le ha provocado un agujero considerable a Renfe. El operador público español "solo" posee la mitad del mercado. La otra mitad la ha perdido desde que Ouigo iniciara sus operaciones en España en mayo de 2021 e Iryo hiciera lo propio en noviembre de 2022.
Todo lo que sea alargar este proceso y evitar la entrada de compañías como Alsa o Eco Rail, que ya han mostrado interés en operar en los nuevos corredores, son buenas noticias para Puente. Eco Rail, en particular, ha confirmado su intención de aplicar a las conexiones con Galicia, Asturias, Cádiz y Huelva.
La nueva liberalización hará con toda seguridad que Renfe pierda el 50% de la cuota de mercado. La otra mitad la ha perdido desde la llegada de Ouigo e Iryo desde 2021
Por su parte Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC) y Euskotren han manifestado su voluntad de participar en la alta velocidad, con interés especialmente en rutas hacia Valencia, el sur de Francia y conexiones entre las capitales vascas.
Un escenario que hará perder a Renfe con toda seguridad el 50% del mercado que posee, algo que Puente quiere demorar todo lo posible.
Un objetivo que choca con lo que Carlos Cuerpo tiene en la cabeza. Debe aprobar cuanto antes el nuevo paquete ferroviario para cumplir con las exigencias que marca la Comisión Europea. Dos posiciones que los mantienen enfrentados, y que según las fuentes consultadas por este diario han producido el retraso en la aprobación de la siguiente fase.
Manifestaciones contra la liberalización
El próximo 26 de abril las organizaciones sindicales Alferro, CSIF, CGT y Sindicato Ferroviario han convocado una manifestación precisamente por la aprobación del nuevo paquete de liberalización ferroviaria, y también por la transferencia de los Rodalies a la Generalitat de Cataluña.
Temen que tras la cesión los empleados públicos pierdan las condiciones laborales que han conseguido alcanzar después de años en Renfe y Adif.
Además, también muestran desconfianza por la licitación de las Obligaciones de Servicio Público en todos los territorios de la piel de toro, que irán a parar a empresas privadas.
La protesta también pone en el foco la "incertidumbre", según los sindicatos, que se cierne sobre el mantenimiento de los vehículos a cargo de los trabajadores de Renfe.
La manifestación partirá de la estación de Atocha el 26 de abril y acabará en Sol.