Último capítulo de desesperación en el Ramón Sánchez-Pijzuán, casa del Sevilla FC, donde los sevillistas han podido respirar tranquilos al saberse equipo de Primera para la próxima temporada. Hoy se recibía al Real Madrid al que, una vez había perdido LaLiga, era posible rascarle algún punto para darle alguna alegría a la afición después de un año que será mejor olvidar. Nada más lejos de la realidad.
El árbitro Busquets Ferrer ha expulsado a dos jugadores del Sevilla que, inexplicablemente, se han decidido ir a la calle antes de tiempo. El primero de ellos, Loic Badé, que agarró a Kylian Mbappé impidiendo así una ocasión manifiesta de gol en el minuto 10 y lastró todo el partido de su equipo. El segundo, más incomprensible todavía, Isaac Romero, que duró unos segundos sobre el verde por realizar una entrada durísima a Tchouaméni nada más entrar en el descanso.
El campo estaba casi vacío al comienzo del encuentro, como protesta ante una directiva que no está a la altura y pasará a la historia como una de las más nefastas del fútbol español. Recibieron una herencia gloriosa de la etapa de José María del Nido padre y dejan un equipo de vergüenza ajena con José María del Nido hijo, que "ojalá" se vaya pronto, según el deseo de todo el que se considere hincha del club.
Mbappé celebró su 'pichichi' marcando el primero en el Pizjuán y fue Bellingham el que marcó el segundo, solo por si había alguna duda de quién iba a ganar un duelo tan desequilibrado. Sin apenas acercamientos por parte de ningún equipo, la expulsión de Loïc Badé en el 10 lo cambió todo. No era fuera de juego y el VAR confirmó la decisión inicial del colegiado de mostrar la tarjeta roja.
No fue hasta el añadido cuando los de Caparrós pudieron poner el 1-0 aprovechando un despiste de Jacobo Ramón en la salida de balón, pero García Pascual mando a la red lateral el uno contra uno frente a Lunin.
En el minuto 45, llegó el otro momento decisivo, la roja de Isaac Romero a los pocos minutos de salir al terreno de juego. Disputó un balón con el pie en forma de plancha sobre Tchouaméni y el árbitro le mostró inicialmente la amarilla, aunque finalmente lo expulsó tras revisar la acción en el monitor por aviso del VAR.
Mbappe, pichichio, hizo el 0-1 con un buen disparo, colocado y potente, desde la frontal, imposible para Nyland, confirmándose como el mejor de su equipo y del encuentro. Bellingham puso el broche al triunfo empujando una asistencia de cabeza de Gonzalo García rozando el final.