Defensa

El Gobierno refuerza la seguridad en todas las instalaciones con material biológico, virus o bacterias

El Comité Especializado de No Proliferación de Armas de Destrucción Masiva trasladó un plan específico en abril al Consejo de Seguridad Nacional

  • Simulacro NRBQ (nuclear, radiológico, biológico, químico) de las Fuerzas Armadas.

Un informe aprobado por el Comité Especializado de No Proliferación de Armas de Destrucción Masiva incide en la necesidad de reforzar la seguridad en todas aquellas instalaciones en España que alberguen cualquier tipo de material biológico, incluidos virus o bacterias. De acuerdo a dicho documento, se traslada la necesidad de establecer una “custodia efectiva” de agentes biológicos relevantes, con un control más escrupuloso del a estos espacios, para lo que se constituirá una comisión específica de biocustodia que velará por el seguimiento del plan.

Dicho comité se reunió el pasado 23 de abril en la sede del Departamento de Seguridad Nacional, en el Complejo de la Moncloa, y discurrió bajo la presidencia del Secretario de Estado de Asuntos Exteriores y Globales. En la mesa participaban representantes de una quincena de Ministerios, incluidos los de Defensa e Interior, así como del Centro Nacional de Inteligencia (CNI).

El encuentro culminó con el traslado del Plan Nacional de Biocustodia al Consejo de Seguridad Nacional, que busca garantizar en mayor medida la protección de las instalaciones que manejen, de una u otra forma, material biológico como virus o bacterias. En concreto, especifica el desarrollo de todas aquellas medidas necesarias que, con el menor coste posible para la Hacienda Pública y con los medios personales existentes, posibiliten una custodia efectiva de agentes biológicos relevantes”.

Los puntos del plan

El plan pone el foco en el a estos agentes biológicos, en la protección física de las instalaciones donde se encuentren y la custodia en su transporte. En su primer capítulo se centra en el inventario de patógenos e instalaciones, y en el a los mismos. En él se abunda en la elaboración de un inventario más pormenorizado de los patógenos y toxinas que se almacenen o manipulen, con una descripción que incluya su “peligrosidad y virulencia”.

También se destaca la necesidad de cribar las instalaciones en función de las habilitaciones especiales de seguridad, con un sistema de control férreo para “prevenir y detectar posibles sustracciones, ataques terroristas, uso indebido y accidentes”.

En su segundo capítulo, el plan apunta a la seguridad en el transporte de todos estos elementos, con una normativa específica para su custodia. Las empresas privadas que lo transporten deberán informar previamente a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado.

Dos militares españoles ensayan la defensa NRBQ

El siguiente capítulo se centra en las “transferencias intangibles”, relacionadas con el control de material de doble uso; o lo que es lo mismo, aquel que puede ser empleado tanto para fines pacíficos como para finalidades bélicas o delictivas. Las transferencias intangibles hacen referencia a fórmulas, diseños, informes técnicos, presentaciones de tipo científico, consultorías, asistencias técnicas, etcétera. El objetivo es controlar su transmisión por medios como internet, fax, discos compactos o pendrives, entre otros.

Y, en el cuarto capítulo, destaca la creación de una Comisión Nacional de Biocustodia, que incluya representantes de todos los Ministerios implicados y que vele por el cumplimiento del Plan Nacional de Biocostudia.

Aspectos, todos ellos, incluidos en el plan que el Comité Especializado de No Proliferación de Armas de Destrucción Masiva abordó en su reunión del pasado 23 de abril, en dependencias del Departamento de Seguridad Nacional. Y que, en un contexto de convulsión geopolítica e internacional, pretende reforzar aún más el control en todas las dependencias que alberguen el material biológico sensible, incluidos virus o bacterias.

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación Vozpópuli