La exasesora de Moncloa Pilar Sánchez Acera y el exsecretario de Estado de Comunicación, sc Vallés, han acudido este miércoles al Tribunal Supremo para declarar en calidad de testigos en el marco de la causa contra el fiscal general. La que fuera jefa de Gabinete de Óscar López ha sido la primera en entrar en Sala donde ha defendido que el correo electrónico del abogado del novio de Ayuso no se lo envío ni el García Ortiz ni otra persona del Ministerio Público.
Según informan fuentes jurídicas, la ahora 'número dos' del PSOE de Madrid ha sostenido ante el juez Ángel Hurtado que no recibió ninguna orden de Moncloa y que sólo envío el correo a Juan Lobato para que lo utilizase durante su intervención en la Asamblea de Madrid. A preguntas del juez, la exasesora no ha sido capaz de identificar a la persona que le envío "la fotografía de un documento" que más tarde remitió a Lobato. Al respecto, la testigo ha insistido que la comunicación que llegó a sus manos no era un correo sino un documento y que en ningún momento se discutió en las reuniones del partido utilizarlo para desprestigiar a la presidenta madrileña.
Las mismas fuentes detallan que la exasesora ha reconocido ante el alto tribunal que cambió de teléfono cuando cesó como jefa de gabinete de Óscar López y que, por tanto, no conserva los mensajes del día de la filtración del novio de Ayuso. Al parecer, al cambiar de puesto recibió un nuevo teléfono al igual que el exsecretario de Estado de Comunicación.
El nombre de Pilar Sánchez Acera salió a la palestra en esta causa después de que Juan Lobato aportase ante el Supremo varias conversaciones con la entonces asesora de Moncloa en las que esta le enviaba el correo electrónico escrito por la defensa del novio de Ayuso para que el exportavoz madrileño lo utilizase en la Asamblea de Madrid contra la presidenta 'popular'. Respecto a la participación de Moncloa en la filtración, la UCO señaló en uno de sus informes que la comunicación entre el abogado Carlos Neira y el fiscal de delitos económicos Julián Salto ya estaba en poder de la asesora antes de que este fuese publicado, al menos el correo íntegro, en los medios de comunicación.
Los mensajes desvelados por la Guardia Civil han permitido reconstruir una línea temporal en la cual aparecen al menos dos altos cargos de Moncloa en torno a la filtración de datos confidenciales del novio de Ayuso. Entre otros, los investigadores apuntan a la Directora de Comunicación de Óscar López, el que era Secretario de Estado de Comunicación, sc Vallés, la Directora de Comunicación de la ministra de Vivienda, Laura Sánchez Espada y el ex Director de Comunicación del PSOE, Ion Antolín.
A primera hora del 14 de marzo, pocas horas después de que el 'email' del abogado de González Amador llegase a la bandeja de entrada de García Ortiz, Sánchez Acera envió por WhatsApp al entonces líder de su partido en Madrid, Juan Lobato, el correo electrónico. Tras los recelos del exdirigente madrileño sobre si el correo había sido publicado ya en medios, la exasesora le remitió una hora más tarde el enlace a una noticia en la que se publicaba el correo electrónico.
Los mensajes enviados por Sánchez Acera podrían ser indiciarios, según la UCO, de que el correo electrónico "habría sido facilitado a algún medio de comunicación" para que se publicase antes de que se celebrara la sesión el Pleno. Además, entre las revelaciones de la UCO destaca un mensaje que Lobato envía por un grupo de WhatsApp en el que confiesa que la jefa de gabinete de Óscar López le había instado a que fuese él quien sacase el "mail de la Fiscalía".
Tras la declaración de Sánchez Acera, ha sido el turno de sc Vallès, exsecretario de Estado de Comunicación, que ha negado ante el juez haber tenido en sus manos el correo litigioso. Incluso ha explicado que no tuvo constancia de él hasta que lo vio publicado en los medios de comunicación y, en concreto, en ‘El Plural’ ya que en ese momento su prioridad era estar centrado en las elecciones catalanas, no el caso de la pareja de Ayuso.
Por el contrario, sí que ha reconocido haber enviado a Lobato diversas noticias de prensa para que estuviese al tanto de lo que estaba ocurriendo en la Asamblea. Durante su declaración, que ha durado alrededor de 45 minutos, también ha reconocido haber cambiado de teléfono móvil cuando cesó en su cargo de director de comunicación el pasado mes de diciembre.