El acusado de la desaparición y asesinato de la empresaria colombo-estadounidense Ana María Henao en Madrid en febrero de 2024, su exmarido David Knezevich, se ha quitado la vida en prisión, según confirman fuentes del caso. El serbio fue hallado sin vida en su celda de la prisión de Miami (Estados Unidos) este lunes, apenas un mes y medio antes del juicio y sin haber desvelado dónde ocultó el cadáver de la víctima.
El Departamento de Justicia comunicó que cerca de las 08:15 horas del lunes Knezevich fue encontrado inconsciente en el centro federal de detención de Miami. El personal de emergencia inició las maniobras para intentar salvarle la vida, pero sin éxito. Ahora, se ha abierto una investigación para esclarecer las causas del fallecimiento, según confirmó su equipo de defensa.
Las pesquisas de la UDEV Central de la Policía Nacional y el FBI concluyeron que el acusado condujo desde Belgrado (Serbia) hasta el piso en el que su expareja residía en Madrid. La noche del 2 al 3 de febrero de 2023, la mató e introdujo su cadáver en una maleta de grandes dimensiones con la que fue captado abandonando el edificio. El matrimonio estaba en proceso de divorcio y detrás del crimen está el reparto del patrimonio, superior a los 15 millones de dólares únicamente en bienes inmuebles. Knezevich, según constata la investigación, preparó el secuestro minuciosamente, tanto que llegó a comprar botes de pintura negra para intentar tapar las cámaras de seguridad de la finca, ubicada en la calle Francisco Silvela, en el barrio de Salamanca.
Después, condujo con el mismo vehículo que había alquilado en Belgrado de regreso a su país natal. La señal del teléfono móvil de Ana María se perdió en Francia y los investigadores creen que el acusado cruzó la frontera con el cuerpo de la víctima en el interior del vehículo y se deshizo de él en un punto indeterminado de la ruta. Ahora, esa era la principal incógnita del caso.
Sin cadáver
Los investigadores han rastreado más de 2.500 kilómetros de recorrido -si se tiene en cuenta Madrid como punto de salida- para dar con el cuerpo de la empresaria. Agentes de la Policía Nacional y el FBI se han desplegado en los últimos meses en varios puntos de esa ruta. Primero, cuando aún pensaban que podría haberse deshecho del cadáver en territorio español, rastrearon una zona próxima al río Jalón, en Soria. Cuando descartaron esta posibilidad, viajaron hasta la ciudad italiana de Vicenza, donde existe una nutrida comunidad serbia y sospechaban que Knezevich pudo contar con algún cómplice.
Lo cierto es que el acusado del asesinato se ha quitado la vida sin desvelar dónde ocultó los restos de su expareja. Tampoco será juzgado por este crimen. No obstante, desde la Policía Nacional seguirán trabajando para hallar el cuerpo de Ana María y así, dar descanso a su familia.