- Se trata de una unidad multidisciplinar y multicéntrica de referencia para todo Euskadi ubicada en el Hospital Universitario de Basurto y que atenderá a pacientes con COVID persistente complejo o grave
- El objetivo es ofrecer y asegurar una atención individualizada, integral y multidisciplinar a quienes presentan síntomas persistentes o secuelas relacionadas con la COVID-19
La Unidad de COVID Persistente de Euskadi se ha consolidado como un referente en el tratamiento de casos complejos y graves de esta enfermedad. Ubicada en el Hospital Universitario de Basurto, esta unidad multidisciplinar busca ofrecer una atención integral a los pacientes que presentan síntomas persistentes o secuelas tras una infección por COVID-19. El consejero de Salud del Gobierno vasco, Alberto Martínez, presentó este lunes la iniciativa, acompañado por representantes de asociaciones de pacientes y equipos médicos de los tres territorios vascos. Esta nueva unidad ya ha comenzado a atender a pacientes de manera presencial, marcando un hito en la atención sanitaria de la región.
Unidad de referencia para el COVID persistente
El Hospital Universitario de Basurto alberga esta unidad, que cuenta con un equipo especializado en Neurología, Medicina Interna, Neumología, Rehabilitación y Psiquiatría. Con el objetivo de ofrecer un tratamiento personalizado, se ha establecido una red de colaboración entre diferentes centros sanitarios de Euskadi. La atención se centrará en pacientes con casos severos, garantizando así una cobertura completa en los tres territorios. Esta iniciativa busca homogeneizar la atención sanitaria, asegurando una respuesta equitativa para todos los afectados. Este martes, medio centenar de pacientes serán citados para recibir atención en esta unidad. El consejero Martínez destacó que el objetivo es mejorar la calidad de vida de los afectados, promoviendo su recuperación mediante un tratamiento individualizado.
La unidad trabajará en coordinación con el resto de organizaciones sanitarias de Osakidetza, estableciendo criterios comunes de derivación para asegurar una atención coherente y eficaz. En Bizkaia, los casos podrán ser derivados desde Atención Primaria o consultas hospitalarias, mientras que en Gipuzkoa y Araba se hará a través de personal facultativo de Medicina Interna.
El COVID persistente, también conocido como "Long COVID", es una condición clínica que persiste al menos tres meses después de la infección por el virus SARS-CoV-2. Afecta a varios órganos y sistemas, lo que complica su diagnóstico y tratamiento. Los síntomas son variados, incluyendo fatiga extrema, dificultad para respirar, problemas de concentración, dolor muscular y articular, taquicardia, problemas digestivos, ansiedad y depresión. Actualmente, no existe un registro oficial de pacientes, lo que dificulta conocer la magnitud real de esta patología.
Impacto de la pandemia en Euskadi
El impacto de la COVID-19 en Euskadi fue significativo, especialmente entre 2020 y 2022. En los primeros dos años desde su aparición el 28 de febrero de 2020, se registraron alrededor de 800.000 casos, con un 24,6% de ellos en personas mayores de 60 años.
La tasa de letalidad fue del 1%, con más de 8.000 fallecimientos. El pico de la pandemia se dio entre diciembre de 2021 y enero de 2022, con más de 330.000 casos y 4.000 ingresos hospitalarios. El sistema vasco de salud respondió a esta situación desconocida con eficacia, atendiendo a más de 800.000 casos en Atención Primaria y gestionando cerca de 36.800 ingresos hospitalarios.
La tasa de letalidad fue del 1%, con más de 8.000 fallecimientos. El pico de la pandemia se dio entre diciembre de 2021 y enero de 2022, con más de 330.000 casos y 4.000 ingresos hospitalarios
El consejero Martínez quiso recordar a las víctimas de la pandemia y agradeció el esfuerzo y dedicación de los profesionales del sistema vasco de salud. Destacó la importancia de la comunidad científica en el desarrollo de tratamientos y vacunas, que han sido fundamentales para reducir el impacto de la COVID-19. Desde el despliegue de la campaña de vacunación, la incidencia de la enfermedad ha disminuido significativamente, manteniéndose estable y en valores bajos en general.
La Unidad de COVID Persistente de Euskadi representa un avance en la atención sanitaria, ofreciendo una respuesta especializada a los desafíos que plantea esta enfermedad. Su enfoque integral y multidisciplinar busca mejorar la calidad de vida de los pacientes, asegurando una atención equitativa y coordinada. La colaboración entre diferentes centros sanitarios y la comunidad científica es clave para enfrentar el reto que supone el COVID persistente, una condición que sigue afectando a muchas personas.