La Mesa del Parlament ha acordado este martes que los diputados de la Cámara Catalana pendientes de que se les aplique la amnistía podrán participar telemáticamente sin impedimento alguno en las comisiones que se llevan a cabo en el lugar. Esta decisión, que se toma con carácter genérico, concierne en realidad a dos diputados de Junts per Cataluña que permanecen en el extranjero para eludir la acción de la Justicia debido a su participación en el 'procés': el líder de los neoconvergentes, Carles Puigdemont; y el diputado Lluís Puig. En la anterior legislatura, ya se permitió la participación de ambos de manera virtual, pero con este nuevo acuerdo se deja negro sobre blanco una práctica habitual en la Cámara Catalana.
La decisión tomada por la Mesa, en cualquier caso, se ha tomado después de que el pasado 1 de abril, durante la primera sesión de la Comisión de Peticiones, su presidente, Mónica Lora (Vox), cortase la comunicación telemática de Lluís Puig —que reside en Bruselas desde el año 2017—. "Traslado este asunto a los letrados porque esta Mesa no ha autorizado que haya personas conectadas por videoconferencia", adujo entonces Lora. Más tarde, Vox explicó en redes sociales que "si el fugado quiere participar en la comisión, tendrá que volver a España y pasar por el juzgado".
Los de la Mesa, en manos de Junts, ERC y PSC, ha adoptado la resolución por unanimidad y amparándose en la disposición cuarta del reglamento del Parlament, una reforma aprobada el verano pasado por el PSC, los partidos secesionistas y los comunes que reconoce el derecho a delegar el voto para los diputados pendientes de beneficiarse de la medida de gracia. Una disposición que, por otra parte, aclara que la delegación del sufragio se mantendrá vigente mientras existan "procedimientos abiertos" que impiden la aplicación de la amnistía a los diputados indepedentistas, ya sea en el "Tribunal Constitucional, al Tribunal de Justicia de la Unión Europea o al Tribunal Europeo de Derechos Humanos".