Fundada en el año 2007, Scalpers ha ido mutando a lo largo de los años como una de las marcas líder en moda de España. Concebida como una línea de ropa masculina, hoy en día ofrece productos para todos los públicos en la que se mezcla la elegancia con un carácter rebelde que se manifiesta en el reconocido logo de la calavera.
A día de hoy, cuenta con más de 350 puntos de venta alrededor del plantea y en esta ocasión, la Junta de Andalucía ha reconocido a la empresa por llevar por bandera la identidad de su tierra. Su CEO y fundador, Borja Vázquez, recibe hoy el galardón y con el hemos podido conversar en Vozpópuli antes de recoger la medalla.
P. Hoy, Scalpers recibe la Medalla de Andalucía 2025 a la proyección de tu tierra. Imagino que no son pocos los logros empresariales que ha cosechado la marca a lo largo de casi 20 años de trayectoria. No obstante, ¿cómo se siente uno, como andaluz que eres, al ser otorgado con este reconocimiento?
Es un orgullo enorme, tanto a nivel personal como en nombre de todo el equipo que conforma Scalpers. Esta medalla es una representación del esfuerzo, la pasión y el compromiso que hemos puesto en la marca durante casi 20 años. Andalucía es nuestra casa, y transmitir su esencia es algo que ha sido siempre parte de nuestra misión. Recibir este reconocimiento es un honor, y sobre todo, un impulso que nos da más ganas para seguir creciendo llevando nuestras raíces.
P. Scalpers está alcanzando un punto en el que, dentro de poco, seguramente ni necesitará presentación, pero para aquellos que no la conozcan, ¿para quién va dirigida esta marca?
R. Scalpers ahora mismo ya se encuentra en un punto muy lejano del que comenzó en sus orígenes. Hemos evolucionado enormemente durante estos 17 años. Nació dirigida únicamente a hombres, como una marca de sastrería, y actualmente viste a hombres, mujeres, niños. Hemos crecido, pero sin dejar nunca atrás los valores que definen a la compañía: autenticidad, calidad y un punto rebelde.
P. ¿Dónde podemos encontrar una tienda de Salpers actualmente?
R. Hoy en día, estamos presentes en más de 10 países, contamos con más de 350 puntos de venta y nuestro canal online nos permite llegar a clientes de todo el mundo. Además ya somos más de 2.000 personas que formamos esta gran familia, y nuestra facturación anual superará los 250 millones de euros.
Nuestro objetivo es seguir creciendo, manteniendo siempre nuestra esencia y el ADN que nos ha traído hasta aquí.
P. Teniendo eso en cuenta, ¿el cliente puede encontrar trazas de Sevilla en Scalpers?
R. Sin duda, Sevilla está impregnado en el ADN de Scalpers. No solo porque nuestra sede se encuentra aquí, sino porque la ciudad nos ha influenciado en muchos aspectos: su elegancia, su forma de entender la vida y esa mezcla de tradición y modernidad que se respira en sus calles.
Sin embargo, Scalpers siempre ha mirado más allá. Partimos de esa esencia, pero evolucionamos hacia una visión global. Todo ello combinado con ese carácter desenfadado y auténtico que tenemos en el sur. Así que sí, Sevilla está presente, pero como un punto de partida hacia algo más.
P. ¿Es posible mantener la identidad sevillana si Scalpers cuenta con tanta proyección a nivel internacional?
R. Creo que sí, y de hecho, es lo que nos hace diferentes. La identidad no está reñida con la proyección internacional; al contrario, tener raíces sólidas nos permite crecer sin perder nuestra esencia. Sevilla nos ha dado un punto de vista único: una manera de entender la moda con personalidad y carácter, donde la elegancia no está reñida con la actitud.
A medida que Scalpers ha ido expandiéndose, hemos sabido adaptar nuestro mensaje a distintos mercados sin perder nuestra identidad. Nos inspiran muchas influencias globales, pero siempre llevamos con nosotros ese sello de autenticidad y cercanía que viene de nuestra tierra.
P. Scalpers nace con un planteamiento para los hombres: desmarcarse de la tradicional y en ocasiones “aburrida” moda masculina. ¿Cuáles son los pilares en los que se basa la marca para ello?
Desde el inicio, en Scalpers hemos apostado por una moda masculina con personalidad, alejándonos de lo convencional. Nuestros pilares han sido siempre la calidad, el diseño y una actitud rebelde. Buscamos ofrecer prendas con un aire especial, que mezclen tradición y modernidad, y que permitan a quien las lleva expresar su estilo sin esfuerzo.
P. ¿Son distintos de los que sostienen la línea de mujer?
Cuando lanzamos la línea de mujer, quisimos trasladar esa misma filosofía, pero adaptada a su universo. Scalpers Woman mantiene el ADN de la marca: piezas atemporales, bien confeccionadas y con un toque cool. Pero, mientras que en hombre partimos de la sastrería, en mujer jugamos más con volúmenes, texturas y tendencias.
Al final, ambas colecciones comparten la esencia de Scalpers, pero cada una tiene su propio lenguaje.
P. Podemos encontrar hasta “Scalpers Home”. No seré yo quien ponga el límite pero, ¿hasta dónde pretende la marca diversificar su oferta?
R. Sí, y ahora también tenemos beauty… (ríe). En Scalpers siempre hemos creído en la evolución natural de la marca. Empezamos con moda masculina, luego sumamos mujer, kids, rios… y el siguiente paso lógico fue llevar nuestro estilo a otros ámbitos del lifestyle, como Scalpers Home, Aromas y ya Beauty. Nos encanta la prueba error y explotar nuevas fórmulas constantemente, creo que es parte de la clave de nuestro éxito.
Más que diversificar, buscamos expandirnos de forma orgánica, manteniendo siempre nuestra identidad. No se trata de hacer de todo, sino de hacer bien lo que es beneficioso para nosotros, con el sello Scalpers.
¿Hasta dónde llegaremos? No tenemos un límite definido, pero siempre que tengamos claro que lo que hacemos aporta valor y mantiene nuestra esencia, exploraremos nuevas oportunidades.
P. ¿Cuales son las claves del sorprendente éxito de la marca?
R. Creo que no hay una clave como tal, pero si tuviera que destacar cosas que creo que nos han impulsado, te diría que Salpers se basa en 3 pilares fundamentales:
Primero, la identidad de marca. Desde el principio, tuvimos claro que queríamos hacer algo distinto, con personalidad, y hemos sido fieles a ese ADN rebelde y auténtico.
Segundo, la capacidad de adaptación. La moda cambia constantemente, y Scalpers ha sabido evolucionar sin perder su esencia, expandiendo su oferta a mujer, kids, home… e incluso beauty.
Y tercero, el equipo. Es imposible alcanzar un éxito tan grande si no te rodeas de talento, de personas comprometidas con nuestra marca y que se esfuerzan cada día.
Desde quienes diseñan cada colección hasta quienes atienden en tienda o gestionan la compra online. Al final, creo que el éxito llega cuando combinas una visión clara con trabajo duro y, sobre todo, cuando pones pasión a lo que haces.
P. Uno de los compromisos de la empresa es la sostenibilidad y la conciencia medioambiental en la confección de prendas, así como en su infraestructura, ¿no?
R. En Scalpers somos muy conscientes de la responsabilidad que tenemos como marca de moda. La conciencia por la sostenibilidad ha llegado para quedarse, y es un compromiso real que asumimos en todas las áreas del negocio. Poco a poco, estamos trabajando con materiales más responsables, optimizando procesos para reducir el impacto ambiental y apostando por colecciones cada vez más sostenibles.
P. ¿Hasta qué punto llega esa responsabilidad asumida y cuánto esfuerzo le puede suponer?
R. ¿Supone un esfuerzo? Por supuesto. Pero creemos que es el camino correcto. No se trata solo de cumplir con unos estándares, sino de hacer las cosas mejor cada día. Sabemos que aún queda camino por recorrer, pero nuestro objetivo es seguir avanzando con acciones concretas y medibles.
P. Volviendo a esos datos que me comentabas previamente, cuando piensas en esos años en los que había muchos proyectos, pero pocos en marcha; cuando cursabas la carrera que según tengo entendido, “no era lo tuyo” y todo lo que está ocurriendo ahora, solo era un sueño, ¿qué se te viene a la cabeza?
R. La verdad es que si echo la vista atrás y pienso en todo lo que hemos logrado, me hubiera parecido algo inimaginable. Mirando atrás, esos primeros años de incertidumbre y aprendizaje fueron esenciales para llegar hasta aquí. Lo que más me viene a la cabeza es el esfuerzo constante, el no tener miedo a arriesgar, equivocarnos y seguir buscando siempre la manera de hacer las cosas mejor.
En ese momento, Scalpers era una idea en nuestra cabeza, y hoy es una realidad que nos supera. Me hace sentir muy orgulloso, pero también muy agradecido por cada paso que hemos dado, cada lección aprendida y todo el trabajo que hemos hecho.
P. ¿Cómo era el Borja Vázquez de por aquel entonces?
R. Era bastante diferente, aunque con algunos puntos en común. Siempre me he considerado una persona inconformista, y siempre he tenido claro, aunque no supiera ni por dónde empezar, que quería hacer algo grande. Estaba lleno de ideas, con una energía y ambición insaciables, pero también con muchas dudas e incertidumbres. Quería aprender y sentía mucha curiosidad por arriesgar, por explorar nuevos caminos, por hacer cosas diferentes.
Era un Borja más impulsivo, con mucha ilusión, pero sin la perspectiva que te da la experiencia. No tenía ni idea de lo que iba a venir, pero sabía que quería emprender. Hoy, con los años y el aprendizaje, sigo manteniendo esa misma pasión y ganas de más, pero con una visión más clara.
P. En tu post de Instagram de agradecimiento al galardón de la Junta de Andalucía, escribías lo siguiente: "No conozco absolutamente nada en la vida que merezca la pena que no duela, y a nosotros nos duelen constantemente nuestros seres queridos, nuestra historia, nuestros complejos y nuestros miedos. Nos duele lo que dejamos atrás para conseguirlo y lo que sabemos que tendremos que dejar en algún momento para seguir en el camino". Me gustaría saber, qué momentos has vivido como andaluz que te hayan llevado a hacer esa reflexión.
R. Esa reflexión viene de muchas experiencias personales y profesionales que, como andaluz, han marcado mi vida. Hay un profundo sentido de pertenencia a nuestra tierra, que, en el momento de dejarla e irte para crecer, se acentúa aún más. En la vida hay que renunciar a lo que te da seguridad apostar un futuro incierto, pero lleno de oportunidades.
Y, por supuesto, ese mismo sacrificio tiene una recompensa, pero no sin sus altibajos. Hemos vivido momentos de incertidumbre, de no saber por dónde nos llevaría lo que estábamos haciendo, pero esa lucha constante es lo que ha hecho que Scalpers sea lo que es hoy. Así que, para mí, es un recordatorio de que todo lo que vale la pena cuesta esfuerzo.
P. La emigración de nuestra tierra es una realidad que muchos han vivido y viven hoy en día para poder avanzar en sus objetivos. Eres un ejemplo de ello, pero si tuvieras que comenzar de nuevo, ¿crees que podrías hacerlo y lograrlo ahora en Andalucía o te verías en la misma situación que entonces?
R. Es una pregunta complicada, porque cada etapa de la vida tiene su contexto y sus desafíos. Si tuviera que empezar de nuevo ahora, no sé si lo haría de una manera diferente. Andalucía ha cambiado mucho en los últimos años, y lo que antes parecía una barrera, ahora podría ser una ventaja. La digitalización, las nuevas oportunidades en sectores creativos y la conexión con el mundo a través de internet han abierto nuevas puertas.
Dicho esto, soy defensor de que la necesidad de salir de tu zona de confort para crecer es algo que no se puede evitar, y eso es algo que no cambiaría. Hoy en día, con una perspectiva diferente, probablemente no tendría que irme tan lejos para dar esos primeros pasos. Pero, en ese momento, dar el salto fue lo que me permitió aprender, crecer y ampliar horizontes.
Si hoy empezara en Andalucía, tendría que seguir enfrentándome a retos, pero también a muchas oportunidades. El camino sería distinto, pero no menos desafiante.
P. Ser CEO de Scalpers requiere tener disposición plena a viajes de negocios, reuniones de trabajo e innumerables responsabilidades que deberás asumir cada mes. ¿Crees que todavía queda mucho tiempo antes de que Borja Vázquez deje de ser CEO y recale en Sevilla ya de forma permanente?
R. La verdad es que este cargo es un reto constante y, aunque me apasiona, también exige mucha dedicación. Los viajes, las reuniones y las responsabilidades nunca dejan de ser parte del día a día, y eso exige un compromiso muy grande. Sin embargo, a pesar de la vorágine de trabajo, siempre he intentado mantener un equilibrio. Sevilla es mi hogar, y es donde quiero estar, aunque es cierto que la empresa tiene una proyección internacional, y eso implica mucho movimiento.
P. Antes de terminar, sabes que como periodista me toca preguntar sobre novedades que se avecinan. Con motivo de este gran día, ¿puedes adelantar en Vozpópuli un anuncio sobre próximas colaboraciones, aperturas de tienda o algún nuevo mercado donde os gustaría desembarcar durante este 2025 que acaba de comenzar?
R. Jajajaja, aunque no puedo adelantar muchos detalles todavía, sí te puedo decir que 2025 será un año muy emocionante para Scalpers. Estamos trabajando en algunas colaboraciones muy interesantes que, sin duda, aportarán un toque muy especial a nuestras colecciones. Además, continuamos expandiendo nuestra presencia tanto a nivel nacional como internacional.
Tenemos en mente nuevas ubicaciones en ciudades clave que nos permitirán seguir creciendo y acercarnos aún más a nuestros clientes. Sin dar nombres concretos, estamos apostando por mercados internacionales donde vemos un gran potencial para la marca, así que no descartamos nuevos desembarcos tanto dentro como fuera de Europa.
El 2025 será un año clave para nosotros en muchos aspectos. Lo único que puedo adelantar es que seguimos con el mismo compromiso de ofrecer un producto auténtico, de calidad, y siempre fiel a nuestra esencia.