Telecomunicaciones

Arabia Saudí se abre a elevar su participación en Telefónica por encima del Gobierno

El objetivo de Riad es ganar peso en el accionariado y la gestión de sus participaciones estratégicas. El movimiento obligaría a pedir permiso a Moncloa

  • El príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohammed bin Salman. -

Las ambiciones de Arabia Saudí en Telefónica van más allá del 9,9% del capital que ya posee en el operador. El Gobierno de Riad está abierto a seguir aumentando su participación, en línea con la estrategia de inversión que pretende desplegar en Occidente en los próximos cinco años.

Esa estrategia está plasmada en el plan denominado Visión 2030. Su ideólogo es el príncipe heredero, Mohammed bin Salman; y el brazo ejecutor es el fondo soberano PIF, que es el dueño de STC, la compañía de telecomunicaciones que entró en Telefónica en septiembre de 2023.

Riad pretende convertirse en el mayor fondo soberano del mundo, con una cartera de activos de dos billones de dólares (hoy ronda los 700.000 millones). Esa meta obliga a seguir sumando participaciones, fundamentalmente, en sectores estratégicos. El de las telecomunicaciones es uno de ellos y ahí es donde entra en juego Telefónica. STC, eso sí, estaría obligada a pedir permiso al Gobierno si se decide a aumentar su participación por encima del liston del 10%.

El Gobierno saudí aún no ha trasladado ninguna comunicación oficial al consejo de la empresa con sede en Las Tablas, en Madrid. Sin embargo, fuentes próximas al grupo saudí aseguran a Vozpópuli que PIF valora ampliar su participación. "Tienen mucho dinero y están dispuestos a ampliar su peso en Telefónica", manifiestan a este diario.

Telefónica está considerado como el segundo mayor operador de telecomunicaciones en el viejo continente, solo por detrás de Deutsche Telekom. De hecho, hay quien lo considera el primero en Europa. Es el caso del ranking anual 'The World's Most ired Companies' elaborado por la revista Fortune para 2025, en el que Telefónica es la 'teleco' europea más valorada, situándose como la tercera a nivel mundial, solo por detrás de las estadounidenses Verizon y AT&T.

Abiertos a invertir en otras empresas españolas

Esto da una idea del calado de los planes de Arabia Saudí, que se convertiría en el primer accionista de uno de los operadores más relevantes del planeta. Pondría una pica en un sector crítico en la coyuntura actual, con la conectividad como motor prioritario en cualquier sector de actividad.

Las fuentes consultadas por este diario aseguran que las inversiones por parte de STC no se circunscribirían únicamente a Telefónica. "Están abiertos a poner dinero en otras empresas, también españolas, y a seguir ampliando su peso como potencia económica tanto en nuestro país como en el viejo continente. El caso de España es especialmente importante para Arabia porque le abre la puerta también a Latinoamérica. El objetivo final de Riad es "expandirse tanto como le sea posible".

Mohammed bin Salman se conformaba con invertir en compañías con recorrido. Pero hoy aspira a que el fondo PIF y sus participadas jueguen un papel más activo

En el caso concreto del operador de telecomunicaciones español, estas mismas fuentes aseguran que es un movimiento que no se vería del todo mal en el Gobierno siempre que "STC Group continúe con un perfil bajo en cuanto a la toma de decisiones e influencia en la compañía".

Este diario ha ado con Telefónica, pero la corporación azul ha declinado hacer declaraciones al respecto. Una posición similar a la de STC Group, desde donde han preferido mantenerse en silencio a preguntas de este diario, sin negar en ningún caso la intención de crecer en el accionariado del operador. Algo similar ha sucedido con el Ministerio de Economía, que no ha hecho declaración oficial alguna.

Las ambiciones de Riad en España pueden generar fricciones con el deseo del Gobierno de mantener un equilibrio de poderes en el accionariado de Telefónica. No obstante, en la actualidad, tras año y medio con STC en Telefónica, desde el Ejecutivo no ven una amenaza inminente, vista la manera de actuar de los saudíes (hasta ahora no ha habido ninguna injerencia en la gestión).

Cuando puso en marcha su plan Visión 2030, Mohammed bin Salman se conformaba con invertir en compañías con recorrido. Pero ha habido un cambio evidente de criterio: aspira a que el fondo PIF y sus participadas vayan jugando un papel cada vez más activo. 

Desde STC prefieren mantener el silencio a preguntas de este medio, sin negar en ningún caso la intención de crecer en el operador

STC logró el beneplácito de Moncloa el pasado noviembre. Acto seguido, el grupo saudí ejecutó los derivados que poseía para convertir en acciones su inversión en Telefónica. A principios de febrero ya contaba con una participación directa del 9,97% que le abría las puertas del consejo de istración. La entrada se materializó el 26 de febrero, con el nombramiento de Olayan Alwetaid como consejero.

Quedaba compuesto así un 'statu quo' que encaja con las pretensiones del Gobierno. STC tiene una participación prácticamente idéntica a las del Estado (vía SEPI) y Criteria. Además, Moncloa se garantiza el máximo grado  de influencia, al contar con un presidente y dos consejeros afines: Marc Murtra, Carlos Ocaña y Javier de Paz.

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