Economía

Los accionistas de Unicaja exigen a Sabadell más de 6.000 millones para una fusión

El núcleo duro ve difícil una operación exprés para frenar al BBVA y pondría sobre la mesa una prima mínima del 30%.

  • Montaje con la imagen de oficinas de Unicaja y Sabadell.

El Sabadell tendría muy difícil iniciar conversaciones formales con Unicaja. Josep Oliu es consciente de que mantendría una posición de debilidad para intentar una fusión como alternativa al BBVA y que en el caso de la entidad andaluza exigiría más de 6.000 millones de euros. Esta sería una de las condiciones del núcleo duro para entablar cualquier tipo de conversación, según ha podido saber Vozpópuli de fuentes conocedoras.

Fuentes oficiales de Unicaja aseguran que no les consta ningún acercamiento y defienden que la entidad está centrada en su plan estratégico hasta 2027. El Sabadell habría tanteado de manera informal a alguno de los grandes accionistas del banco andaluz, según Bloomberg. Lo que parece claro es que Unicaja estará en el punto de mira triunfe o fracase el asalto de BBVA al Sabadell, como apuntan distintas fuentes de la banca de inversión.

Pero los principales accionistas dejan claras sus líneas rojas. La Fundación Unicaja (con el 30,2% del capital); el empresario Tomás Olivo (con más del 9%); los dueños de Mayoral (con más del 8% del capital) y la aseguradora Santalucía, que afloró algo más de un 5% tras el cese del consejero delegado procedente de Liberbank; conforman el llamado núcleo duro. Un primer muro de defensa contra el asalto hostil de cualquiera de los grandes bancos.

Y, según las fuentes consultadas, no darían un paso al frente para una integración sin una oferta con una prima “de al menos” el 30% sobre la cotización actual. Unicaja tiene un valor en Bolsa actual de casi 5.000 millones. Con estas cifras, una fusión con el Sabadell sería más que complicada, según fuentes internas de Unicaja, teniendo en cuenta que implicaría integrar una entidad con un tamaño bursátil que supone la mitad del valor del banco catalán, que capitaliza 14.500 millones.

Posición dominante en una combinada 

La operación se podría plantear como un canje de acciones y parte en efectivo, pero el intercambio de títulos dejaría a la Fundación y a los otros dos inversores con una “posición dominante” en una hipotética entidad combinada.

El presidente de ABANCA, Juan Carlos Escotet RodríguezJuan Carlos Escotet, presidente de Abanca. 

Otro punto que juega en contra de una fusión entre catalanes y andaluces sería dónde fijar la sede social. “Ahora estaríamos incluso en disposición de pedir que la sede se quedara en Málaga”, deslizan fuentes próximas a Unicaja con cierta ironía para dejar clara la posición de debilidad del Sabadell, que tendría poco tiempo para intentar una alternativa al BBVA.

La CNMC defendió ayer en el Congreso las condiciones asumibles impuestas a BBVA para comprar el Sabadell

Como publicó este medio, Moncloa titubea ahora para torpedear la opa de BBVA. El Gobierno está presionando a Josep Oliu para que intente fusiones alternativas para tumbar la opa, pero el presidente del Sabadell tiene claro que hacer cualquier movimiento formal en este momento le situaría en una posición de debilidad. En todo caso, aplaza una operación corporativa a un fracaso de BBVA.

Tampoco parece que protagonizará, al menos en el corto plazo, una integración con Abanca. Ya el lunes fuentes oficiales apuntaban a que no tenían “interés” en esta operación corporativa. Un mensaje que reforzó ayer Juan Carlos Escotet.

"No rotundo" de Abanca

“Claramente es un rotundamente no", dejó claro el presidente de Abanca en un acto público celebrado en Santiago de Compostela. Y apuntó a dos condiciones básicas para rechazar cualquier fusión: mantener tanto su "gobernanza como modelo de negocio", que se han conservado como seña de identidad en las diez compras que el banquero venezolano ha acometido tanto en España como en Portugal en los once años desde la compra de la entidad gallega por parte de Banesco.  

La inédita consulta que lanzó el Gobierno sobre la opa del BBVA estará abierta hasta este viernes. Una maniobra que no se contempla en la ley de competencia de 2007 y con la que el Gobierno se garantiza el apoyo social contra la operación para alegar razones de interés general que sirvan para tumbar la operación.

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) autorizó la opa con condiciones asumibles para el grupo de La Vela y dejó la operación en manos de Moncloa, que puede imponer otras distintas a la competencia. “Observamos que hay suficiente movimiento en el ámbito, por ejemplo, del crédito a pymes a fecha de hoy, ya con otros operadores, como para poder aceptar unos compromisos del tipo del que hemos hecho", defendió ayer en el Congreso Cani Fernández, presidenta del organismo garante de la Competencia.

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