En ocasiones, los datos científicos quedan demasiado lejos del público debido a su complejidad y dificultad para comprenderlos, pero lo cierto es que cada día los profesionales se esfuerzan para darlos a conocer y a entender. Así, al hablar de la distancia que hay de la Tierra al Sol, es fácil pararse a pensar en la delicadeza y el completo equilibrio en que se encuentra el universo: un pequeño cambio podría traer consecuencias catastróficas para el planeta.
Actualmente, la Tierra se encuentra aproximadamente a 150 millones de kilómetros del Sol, o lo que es lo mismo, una unidad astronómica -UA-. La misma estrella que da la vida a millones de seres humanos, animales y microorganismos, es la misma que en mucho tiempo se la quitará, algo que por el momento queda lejos. De igual manera, los científicos advierten de los cambios que un cambio de tan solo un 10% en la posición de la Tierra frente al Sol acabaría con la humanidad.
La distancia perfecta del Sol
El físico Brian Cox ha sido el encargado de divulgar esta información, en la búsqueda de concienciar sobre el perfecto equilibrio en que se encuentra la Tierra frente al Sol. Así, el profesional advierte que, si el planeta estuviera tan solo un 10% más cerca de la estrella, la temperatura ascendería hasta calcinar por completo la Tierra.
Asimismo, el testimonio de Cox no queda aquí. Al igual que acercarse a la estrella es inviable, alejarse también lo es. Si la Tierra se encontrara un 10% más lejos del Sol, las temperaturas se desplomarían, congelando el globo y terminando con todo rastro de vida. Y a esto se ha de añadir la velocidad de rotación de la Tierra. Actualmente, el planeta rota sobre su propio eje a aproximadamente 1.670 kilómetros por hora en el ecuador. Si la velocidad de este aumentase tan solo un 10% generaría rachas de viento de 300 a 400 kilómetros por hora, y si descendiese este mismo porcentaje, las temperaturas oscilarían entre los 60 y 80 grados.
El papel de la Luna
También es imprescindible hablar del papel que juega la Luna en el equilibrio planetario. El satélite ayuda a estabilizar el clima y contribuye a la creación de mareas en los océanos. Sin la Luna, el eje terrestre se vería modificado notablemente, algo que provocaría cambios drásticos en las temperaturas y dificultando la habitabilidad del planeta.
Finalmente, la Luna es necesaria para que se produzcan eclipses solares, que no es otra cosa que lo ocurrido cuando el satélite se interpone entre el Sol y la Tierra, bloqueando total o parcialmente la luz de la estrella. Además, ayuda a mantener el campo magnético y protege al planeta de partículas dañinas del viento solar e influye en el comportamiento y reproducción de algunos organismos marinos.
farmyardcheek
21/05/2025 20:46
Entonces por qué nos joden constantemente con la dichosa agenda 2030. Y con el cambio climático, que no hay, ya que la Luna se encarga de estabilizar el clima.