En los últimos años, son muchas las personas -sobre todo los jóvenes- las que han optado por tomar hábitos saludables y hacer ejercicio. Entre los más frecuentes por su sencillez y lo accesible que es para todos se encuentra el senderismo, aunque la Guardia Civil advierte: no todo vale en la visita a los montes y escapadas a la naturaleza, sobre todo en el caso de parques y zonas protegidas.
“Este gesto te podría salir muy caro”, explica un agente en las redes oficiales del cuerpo de seguridad. “Esta persona podría enfrentarse a una multa que va desde los 5.001 a los 200.000 euros”, señala. Así, las autoridades sancionan duramente un acto que, aunque de primeras puede parecer inofensivo, entraña numerosos riesgos y consecuencias para el medioambiente.
Multas de hasta 200.000 euros
Un joven visita los Picos de Europa, y en pleno camino junto a un amigo, este le graba coger una roca y lanzarla por un desfiladero hasta escuchar cómo se estrella contra el suelo unos segundos después. Aunque parece no tener importancia, esto es considerado como “alteración del entorno” en un Parque Nacional. En estas zonas, la protección del ecosistema, el paisaje y la biodiversidad son prioritarias.
La presencia humana, la permisividad del y el mal uso de estos lugares entraña numerosos riesgos. La destrucción o fragmentación del hábitat tiene un impacto directo en las especies, así como en la degradación del lugar. La erosión del suelo puede destruir la vegetación, y este tipo de comportamientos puede producir estrés entre los animales, llegando a alterar sus patrones de alimentación, reproducción y descanso.
La Guardia Civil advierte
“No lo olvides, cuando visites un Parque Nacional, ten en cuenta que es un entorno protegido por su alto valor medioambiental”, informa la Guardia Civil. Así, además de tratar de no impactar en el lugar y protegerlo, los visitantes también deberán tener presentes las sanciones y multas económicas. En esta línea, hay tres tipos de infracciones: leves, graves y muy graves.
Las infracciones leves son sancionadas con multas desde los 100 euros, aunque en función del contexto y según cada caso particular pueden llegar hasta los 30.000 euros, como al hablar del vertido de residuos. En cuanto a las infracciones graves, estas parten desde los 1.001 euros.
Los senderistas, además, deben estar pendientes de seguir algunos consejos para mantener la seguridad. Consultar la previsión meteorológica, informar siempre a alguien de a dónde se realizará la actividad y no acudir solo son algunas de las recomendaciones. Además, no salirse del camino marcado, respetar la naturaleza evitando tirar basura y molestar a los animales, y ser consciente de los límites a seguir es fundamental para evitar problemas.