La droga se extiende entre la comunidad de aproximadamente 500 personas que cada noche duerme en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, con especial incidencia en la T4. En esa terminal ha sido grabada una mujer que mostraba claros síntomas de encontrarse bajo los efectos de algún tipo de sustancia estupefaciente. Vozpópuli ha tenido a la grabación de esta mujer zombie, tal y como la han bautizado algunos trabajadores del aeropuerto.
El vídeo ha circulado por grupos de empleados del aeródromo gestionado por AENA, que continúa sin dar respuesta a la crisis de personas sintecho que pernoctan y han hecho de las instalaciones de Barajas su hogar particular. Algunas de estas personas vulnerables, como la mujer que aparece en el vídeo, llevan hasta más de un año viviendo en el lado tierra (dependencias anteriores al control de embarque) de las terminales del aeropuerto.
Según ha podido saber Vozpópuli, las imágenes corresponden al pasado fin de semana, cuando este medio publicaba las denuncias de los trabajadores por esta "ciudad oculta". El vídeo y otras fotografías muestran a una mujer, vestida de negro, que retuerce su cuerpo mientras deambula de noche por la Terminal 4. Su figura recuerda a la de los consumidores de fentanilo que inundan los barrios más marginales de Estados Unidos. Los empleados del aeródromo aseguran que sustancias estupefacientes como el crack están ampliamente extendidas entre esta comunidad. Así, viajeros y sintecho se cruzan en los pasillos de las terminales sin que, aparentemente, se vislumbre una solución a corto plazo.
La cantidad de personas que duerme en Barajas es, a día de hoy, desorbitada. Las autoridades cifran en 500 los okupas existentes, que se dividen en dos grupos. Por un lado, migrantes irregulares que acampan en las terminales sin idea de abandonarlas y, por otro, decenas de personas que, por situaciones particulares, atraviesan un bache económico o social y necesitan un lugar donde pasar la noche lejos de la intemperie.
Prostitución y agresiones sexuales
La inacción de AENA y el Gobierno central ha perpetuado una tesitura que se lleva dando en los últimos diez años, pero que se ha multiplicado por diez hasta alcanzar los 500 sintecho. No es extraño ver colchones en los ascensores y escenas de prostitución en los baños. Además, las mafias de migrantes campan a sus anchas, cobrando un diezmo a muchos de ellos por permitirles pernoctar. Estas son situaciones que se repiten mayoritariamente en horario nocturno, ya que el aeropuerto de Barajas está abierto las 24 horas del día. No obstante, se trata de una problemática que comparte con El Prat, donde viven 200 personas, Gran Canaria con 50, o los de Málaga y Tenerife Sur, entre otros.
En el aeropuerto hay una comisaría de Policía Nacional, pero los agentes no tienen cobertura legal para intervenir frente a la acumulación de personas sintecho salvo en casos de evidente actividad delictiva, como ante agresiones o tráfico de drogas. Tampoco es eficaz desalojarlos, ya que regresan a las pocas horas. Sólo el SAMUR Social acude con frecuencia a dar servicio y trasladar a estas personas a otros punto de la capital, pero los trabajadores del aeropuerto lamentan que los sintecho vuelven poco después para poder dormir en las terminales. El temor de los empleados es real y piden una solución antes de que haya que lamentar una desgracia.
pharrukaire
28/02/2025 11:02
Que efectos produce el "fentanilo"?
sindios
28/02/2025 17:26
La policia del aeropuerto esta "okupada" cobrando por dejar pasa a nigerianas indocumentadas, entre otras cosas...
riodanubio
ja ja ja El humor en cualquier momento.