El separatismo no ha renunciado a la vía insurreccional que inauguró el 'procés'. Los partidos centrales del movimiento, Junts y Esquerra, optan ahora por la negociación con el Gobierno para obtener concesiones y apuntalar el proyecto secesionista, pero no descartan, tal y como han dejado negro sobre blanco en sus hojas de ruta, retomar la unilateralidad cuando el momento sea propicio. Por su parte, asociaciones como la Asamblea Nacional Catalana, o la nueva lista cívica que promueven sus críticos, abogan por repetir en breve el 'procés' pero llevándolo en esta ocasión hasta sus últimas consecuencias —esto es, mantener la Declaración Unilateral de Independencia en el tiempo y apoyarse en la presión internacional para celebrar un referendo acordado con el Estado—.
Sin embargo, acaba de surgir una iniciativa que pretende ir aún más lejos. Se trata de 'Parlament Lliure', un plan radical ideado Joan Carretero, 'exconseller' durante la época del tripartito por ERC y que terminó rompiendo con los republicanos por su supuesta complacencia con el españolismo del PSC —antes, había formado una corriente crítica dentro de su partido que no cuajó: Reagrupament.cat—. Y, ahora tras un largo silencio consagrado a su antigua profesión, la medicina, Carretero regresa a la palestra junto a un grupo de activistas con una insólita hoja de ruta: celebrar un referéndum para elegir a los de un Parlament al margen del oficial —al que consideran 'españolizado'— y, amparados en la nueva legitimidad, declarar la secesión de Cataluña.
En un reciente manifiesto, Parlament Lliure reivindica el legado del referéndum 1 de octubre de 2017, un éxito del que el "mundo entero fue testigo" y cuyo resultado fue "legal y vinculante". Con todo, según el texto, la "cobardía y la traición "de quienes tenían que materializar la voluntad popular ha conducido a Cataluña a un "derrumbe innegable". "Ni somos independientes (de hecho, la autonomía ya es un simple decorado de cartón piedra), ni se ha restañado el expolio fiscal ni hemos avanzado en cuanto a la lengua y la protección de nuestra cultura; todo lo contrario, hemos reculado peligrosamente en todos los ámbitos", aseguran sus autores. Asimismo, ocupados en minimizar los estragos de la "represión" española, los protagonistas del 'procés' son — reprocha el documento— los principales responsables de haber "desactivado" la causa secesionista.
Un Parlament "ilegítimo"
Mientras tanto, según sus promotores, todo el "edificio político-institucional" catalán, en el que incluyen el Parlament, la Generalitat y los partidos políticos, se ha revelado "falso". "Hay que decirlo claro: el Parlament es ilegítimo y no nos representa", destacan. Y culpan de ello a unos líderes de "bajísima calidad, sin "vínculo directo con los electores" y dedicados a gestionar una autonomía "controlada por el Estado". Por esta razon, mantienen que cada vez más catalanes hablan "abiertamente del Parlament del parque (o del zoo) [en referencia a un zoológico ubicado en el parque de la Ciudadela], porque no es un parlamento de verdad, sino el escenario de una "pantomima, un juguete español sin poder real". Y para demostrarlo recuerdan que la Generalitat no posee competencias para istrar una cuestión capital para el nacionalismo identitario: la inmigración —cuestión que ha engordado a la ultra Aliança Catalana—.
Y aunque el manifiesto —aún embrionario— no ofrece más detalles, Carretero ha desvelado el resto del plan en una reciente entrevista en 'El Món'. En ella, explica que se propone convocar una "jornada electoral en toda Cataluña que, para entenderse, serían una fusión del referéndum del 1-O y las consultas populares que se habían hecho antes". La diferencia es que esta vez, aclara, se votará por los candidatos de un parlamento que otorgue validez al resultado del 1-O. Respecto a la legitimidad del proceso, aclara, la concederá el volumen de sus participantes. "Si salimos a votar 40.000 personas, nos iremos a tomar un café, nos saludaremos, diremos que somos cojonudos y nada más. En cambio, si sale un número de gente importante a votar, que será la que elija a los 'parlamentarios libres', pues tendremos la legalidad que nos dará la votación de la gente", justifica. Por último, calcula que esta jornada podrá celebrarse en un año y medio —esto es, a las puertas de los comicios municipales de 2027—.
tarteaga2009
21/05/2025 11:29
"ROMA NO PAGA A TRAIDORES".