Mientras el Gobierno de Pedro Sánchez empieza a maniobrar para intentar impulsar un campeón nacional en Defensa alrededor de Indra, el de Alemania exhíbe ya un ritmo de crecimiento que parece inalcanzable para el resto de Europa. Y ello gracias, en buena medida, a una operación de libro en la propia España que da cuenta del potencial tras consolidaciones continentales como las que han reivindicado para el sector armamentístico figuras influyentes en Bruselas como el expresidente del Banco Central Europeo Mario Draghi.
La flamante documentación mercantil de la armamentística alemana Rheinmetall aflora una importante contribución a los beneficios operativos de parte de Explosivos Alaveses, la compañía española que los germanos terminaron por adquirir en 2023 por unos 1.200 millones de euros que, ahora, parecen haberse quedado más que cortos. Según fuentes financieras que siguen el sector, la antigua fabricante española de artillería capitalizaría actualmente unos 10.000 millones, aunque ello, en el marco de la complementariedad con el resto de la compañía alemana.
Ya en su momento, nada más iniciar el proceso de adquisición en 2022, apenas hicieron falta unos pocos días para que Rheinmetall recuperara en bolsa el valor de la inversión en Expal, su mayor operación corporativa desde el estallido de la guerra en Ucrania por la inversión de Rusia -a ella se sumaría la compra en 2024 de la americana Loc por 860 millones-. Al acometer la compra de Expal, el grupo alemán capitalizaba unos 8.000 millones de euros que, dos años y medio después, se han convertido en unos 60.000 millones.
La antigua Explosivos Alaveses aportó hasta un 35% del resultado operativo de Rheinmetall en el área del armamento y la munición en todo el mundo al cabo del histórico ejercicio 2024
Una evolución bursátil que se explica fundamentalmente por las expectativas del mercado en torno a la compañía como campeona del sector en Alemania -que apunta a implementar un suculento plan de cientos de miles de millones en inversiones en seguridad-, y vectora de la Defensa a nivel comunitario -la Comisión ha anunciado la intención de desplegar hasta 800.000 millones-. Informantes del mercado consultados por Vozpópuli no descartan incluso una eventual irrupción en el capital de Rheinmetall del propio Gobierno alemán, que tiene por lo pronto derecho de veto sobre inversores de más de un 10%.
En la última presentación de resultados, la Ejecutiva de Rheinmetall que encabeza Armin Papperger ha puesto sobre la mesa de los inversores una hoja de ruta con vistas a alcanzar unos 30.000/50.000 millones de facturación en 2030 tras rondar los 10.000 millones el último curso. La previsión de la empresa de Düsseldorf es la de capturar entre un 20% y un 25% del mercado europeo para entonces.
Por lo pronto, la compañía ha sido capaz de aumentar un 61% sus resultados operativos el último año, hasta los 1.478 millones. En el segmento del armamento y la munición, el margen se ha duplicado prácticamente, de unos 403 millones de euros a 790 millones, gracias al fuerte crecimiento en el volumen de demanda de munición y armamento en todo el mundo y la contribución, en este sentido, de Expal.
La filial española aporta un 35% de todo el resultado operativo en armamento a nivel mundial
Los germanos han podido disparar márgenes en el segmento de moda gracias, en buena medida, a las sinergias operativas conseguidas con la compra de la firma española de origen alavés, antes en manos del fondo americano Rhöne Capital. La antigua Explosivos Alaveses aportó hasta un 35% del resultado operativo en el segmento del negocio de armas y munición de Rheinmetall en todo el mundo al cabo del histórico ejercicio 2024.
Renombrada como Rheinmetall Expal Munitions, la filial de los alemanes en nuestro país facturó al cabo de 2024 unos 658 millones que representaron buena parte del crecimiento de la compañía en el ámbito de la venta de armas y municiones. Al cabo del primer año completo en propiedad de los alemanes, Expal más que duplicó su facturación (que había sido de 293 millones en 2023).
La autorización de traspaso de Expal a Rheinmetall por parte del Gobierno español ha sido impugnada ante la Audiencia Nacional por un consorcio de empresas participado por el Estado francés
La operación de traspaso fue autorizada por el ministerio de Defensa de Margarita Robles, en el marco de importantes compromisos de Rheinmetall en materia de conservación del empleo que daba Explosivos Alaveses hasta ahora. Tras la adquisición por Rheinmetall, Expal ha seguido consolidándose como uno de los principales proveedores del Ejército español y un compañero de viaje en proyectos armamentísticos del Gobierno a nivel continental.
La autorización por parte del Ejecutivo español en favor de los alemanes ha sido impugnada ante la Audiencia Nacional por un consorcio de empresas participado por el Estado francés e inversores privados alemanes, el grupo franco-alemán KNDS, uno de los principales competidores comunitarios de Rheinmetall, avanzó Vozpópuli.
La pretensión de KNDS es que se obligue a la ahora denominada Rheinmetall Expal Munitions a proporcionar insumos "esenciales" a empresas "estratégicas" de países de la Unión Europea y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en los términos en que Expal sí que lo hacía hasta la entrada en su capital del gigante alemán, que hace no mucho intentó hacerse con la propia KNDS y podría volver a intentarlo en el futuro.