España, junto a Portugal y Marruecos, será la sede del Mundial 2030, la segunda edición del evento continental que se disputará con la participación de 48 selecciones nacionales. Precisamente por eso, el Real Madrid quiere un Santiago Bernabéu más grande para albergar la final del Mundial.
El objetivo del club de Florentino Pérez es añadir 5.000 nuevos asientos, con lo que el aforo total rondaría los 85.000, el mínimo exigido por la FIFA para una final de la Copa del Mundo. El diseño del Bernabéu permite esta ampliación, pero como confirmó el propio Pérez, un aforo superior a los 80.000 actuales llevaría al club a afrontar nuevos gastos, contando ya que ‘nuevo’ Bernabéu ha costado más de 1.170 millones de euro, para garantizar a la estructura salidas de emergencia obligatorias adicionales una vez superado ese aforo. Sin embargo, la posibilidad de ampliar el estadio blanco no está ni mucho menos descartada.
Madrid compite con Barcelona y Marruecos
Actualmente, el gran favorito para albergar la final de la Copa del Mundo de 2030 es el nuevo Camp Nou Spotify, actualmente en fase de finalización, que se convertirá en un estadio con cubierta con casi 105.000 asientos estimados. De esta manera garantizaría a la FIFA un público de primer nivel para el último acto del Mundial. La candidatura de Marruecos para albergar la final no debe descartarse de plano. De hecho, el país africano ha destinado alrededor de 1.600 millones de euros a un plan de infraestructuras deportivas y un valor total de 3.900 millones de euros para la Copa Mundial de 2030 y la Copa Africana de Naciones 2025 que incluye la renovación según las normas de la FIFA de cinco instalaciones, además de la construcción de un nuevo gran estadio en Casablanca, el Hassan II. Este último es el favorito para albergar la final.
Sólo para este flamante estadio, el presupuesto previsto es de 460 millones de euros y el gobierno marroquí planea construir el estadio más grande del mundo, con una capacidad récord de 115.000 espectadores. Un proyecto ambicioso para superar a la competición española. Por el momento, Portugal parece incapaz de ofrecer un estadio tan moderno para albergar la final, a pesar de contar con instalaciones emblemáticas como el Da Luz de Lisboa y el Do Dragao de Oporto. Pero ambos no garantizan ni de lejos un aforo de 85.000 personas.
El Real Madrid deberá trabajar duramente si querrá albergar la final del mundial, la competencia es mucha: Barcelona y Marruecos empujan con proyectos enormes.
