Nuevo ataque contra la Guardia Civil en el litoral andaluz. Un coche del instituto armado fue incendiado la noche de este miércoles en la pedanía de La Arquería, en el municipio de Adra, al acudir a un falso aviso sobre un supuesto robo en el interior de una vivienda. En la primera inspección del vehículo se detectó líquido inflamable derramado sobre una de las ruedas delanteras del vehículo, según informan fuentes del instituto armado a Vozpópuli.
Los hechos ocurrieron sobre las 22:30 horas de este miércoles, cuando la Guardia Civil recibió una llamada sobre un robo en un domicilio que podría haber sido asaltado mientras había personas en su interior. Una patrulla del Puesto de Adra se desplazó rápidamente al lugar. Los agentes se bajaron del vehículo y, al realizar comprobaciones en la vivienda, constataron que se trataba de un aviso falso y que no se había producido robo alguno.
Al volver al vehículo, que había quedado aparcado a unos pocos metros, se lo encontraron envuelto en llamas. El incendio se había propagado rápidamente, lo que les llevó a pensar que se trataba de un ataque intencionado. Los Bomberos del Poniente se desplazaron al lugar y sofocaron las llamas. También llegaron efectivos de la Policía Local. Después, los agentes detectaron la presencia de líquido inflamable en una de las ruedas delanteras del coche. La principal hipótesis es que los responsables tendieron una trampa a los funcionarios.
La Guardia Civil todavía no ha identificado al autor o autores de este ataque contra las fuerzas de seguridad, aunque sí vinculan este suceso con la presión ejercida en las últimas semanas contra el petaqueo, como se conoce al suministro de combustible para las narcolanchas y otras embarcaciones dedicadas al narcotráfico. Cabe recordar que Almería es una de las seis provincias incluidas en el Plan Especial de Seguridad del Campo de Gibraltar, impulsado por el Ministerio del Interior.
Las fuentes consultadas insisten en que la investigación está abierta para apresar a los responsables de este suceso, que podrían ser acusados de un delito de atentado contra la autoridad y otro delito de incendio intencionado.
La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) se ha hecho eco de este suceso y reitera la necesidad de reconocer a los agentes del instituto armado como "profesión de riesgo", además de exigir más recursos personales y materiales en la lucha contra el narcotráfico.