El fútbol siempre acaba premiando la constancia, el sacrificio, la lucha y la paciencia. Y en partidos como el vivido este miércoles en Montjüic es cuando decide no ahogar a once de los veintidós protagonistas en la pena. Ninguno lo merecía, a decir verdad.
El FC Barcelona y el Inter de Milán firmaron uno de los empates más caóticos (3-3) de la presente edición de la Champions League, partido correspondiente a la ida de las semifinales. Los blaugranas, que llegaron a estar dos goles por debajo en solo 21 minutos, volvieron a demostrar el físico y el carácter característicos del esquema de Hansi Flick para remontar hasta en dos ocasiones y solamente el larguero, en dos acciones clave, les privó de un triunfo que rozaron durante los minutos finales.
Ferran Torres (7) y Raphinha (11) hablan en mitad del partido de este miércoles | EFE
El encuentro comenzó con susto doble para el Barça. Primero, en el calentamiento, cuando Lamine Yamal se marchó antes de tiempo a vestuarios, encendiendo las alarmas en Montjuïc. Pero el joven prodigio fue titular y, tras anunciarse su nombre, la grada respiró más aliviada. El verdadero jarro de agua fría llegó a los 30 segundos de juego, cuando Marcus Thuram, en una genialidad de tacón, logró batir a Wojciech Szczęsny para firmar el gol más rápido en unas semifinales de Champions League.
Lejos de hundirse, el FC Barcelona reaccionó -o eso parecía-. Ferran Torres rozó el empate con un disparo que lamió el palo, pero fue el Inter quien volvió a golpear. El MVP del encuentro, Denzel Dumfries, amplió la ventaja en una jugada a balón parado y con una volea majestuosa, poniendo un 0-2 que parecía encarrilar la eliminatoria para los italianos (21'). Sin embargo, había un niño dispuesto a amargarla en el día de su partido número 100 como azulgrana. Sí, ese mismo nombre es Lamine Yamal.
El joven recortó distancias (24') a los pocos minutos con una jugada más personal brillante: recogió un balón en la frontal, encaró a la defensa y disparó ajustado al palo para poner el 1-2. La remontada tomó mayor forma cuando Raphinha (38') asistió de cabeza a Ferran Torres, que cruzó el balón para firmar el empate antes del paso por vestuarios y desatar la locura en las gradas. El Barça había levantado el duelo en 17 minutos y se marchaba al descanso con la sensación propia de haber resucitado.
Ferran Torres (7) celebra el gol que igualaba la contienda antes del descanso | EFE
Nadie regala un billete a la final de una Champions
Tras la reanudación, Hansi Flick movió fichas introduciendo a Iñigo Martínez y Ronald Araujo, mientras Inzaghi tuvo que sustituir a Lautaro Martínez por lesión. Eso sí, el guion parecía no haber cambiado: el Inter volvió a golpear en una acción a balón parado, su principal arma. Dumfries firmó su doblete (64') con un cabezazo que rebotó en Dani Olmo antes de superar al portero polaco. Entre tanto, los visitantes reclamaron además un penalti a favor por mano de Iñigo Martínez en una contra.
El neerlandés Denzel Dumfries (2) anotó dos tantos en Montjüic | EFE
Pero la alegría visitante duró apenas un minuto: en el 65’, Raphinha soltó un disparo lejano que golpeó primero en el larguero, rebotó después en la espalda de Yann Sommer y acabó entrando en la portería para recuperar las tablas. Caos en Montjüic.
El partido entró entonces en una fase tensa y de ida y vuelta, con ambos equipos buscando el golpe definitivo. El Inter llegó a marcar de nuevo, pero el VAR anuló el tanto por un fuera de juego milimétrico. En el tramo final, el Barça cercó el área rival y rozó la gloria: primero con otro remate al larguero de Lamine en el descuento y después con un disparo envenenado de Raphinha que Sommer desvió de nuevo.
"Ambiente raro porque pensábamos que podíamos ganar perfectamente. Pero a pensar ya en la vuelta", dijo Lamine Yamal tras el encuentro de este miércoles, para luego describir sus molestias en los prolegómenos antes del inicio. "He notado algo raro en un chut en el calentamiento. He ido dentro a calentar un poco más y nada. He podido jugar el partido bien", añadió después el jugador español al respecto.
Lamine Yamal (19) cumplió 100 partidos con la camiseta del FC Barcelona | EFE
El pitido final dejó un empate que sabe a poco para un FC Barcelona que se muestra ambicioso y competitivo esta temporada. Así, el Giuseppe Meazza dictará sentencia el próximo martes 6 de mayo (21:00h). Solamente uno podrá viajar al Allianz Arena.
juan.p.ontiveros
01/05/2025 03:58
Otro robo a punta de "bota" o los fuera de juego que siempre favorecen al Farsa.
HUNTER
01/05/2025 15:19
El Palancas está en un gran momento de juego pero lo suyo es que sea eliminado en semifinales de la Champions y que no gane la Liga.