La pareja propietaria del contenedor de una empresa de frutas en el que fue intervenido en octubre en el puerto de Algeciras un alijo de 13 toneladas de cocaína, el mayor que se ha incautado de esta droga en España, se ha entregado a la Policía y pasará este martes a disposición de la Audiencia Nacional.
En esta operación fue también detenido por su presunta vinculación con la introducción de este alijo el exjefe de la UDEF en Madrid, Óscar S.G., que ocultaba 20 millones de euros en las paredes de su casa y su despacho, y que actualmente se encuentra en prisión preventiva.
Según ha informado el periódico Información de Alicante y han confirmado a EFE fuentes jurídicas, la a de la empresa que importó el contenedor, procedente de la ciudad ecuatoriana de Guayaquil, y su compañero eran vecinos de El Campello (Alicante) y estaban siendo buscados desde hace cinco meses.
La pareja -José Miguel B.C, de 58 años, y Viulma Janet A.B., de 51- decidió finalmente entregarse a la Policía en Madrid y este martes serán puestos a disposición del juez de la Audiencia Nacional Francisco de Jorge, que es el instructor de esta causa.
La droga intervenida viajaba en un contenedor que transportaba una carga de bananas dirigida a un importador español que recibía desde hace años grandes cantidades de fruta desde Ecuador, lo que dificultó enormemente el análisis e inspección de sus envíos.
Se trataba de un contenedor en el que viajaban una primera pantalla de cajas de plátanos que tapaban el resto de la carga.
Durante cuatro años, los investigadores vigilaron de forma discreta la actividad de esta empresa de Alicante y descubrieron que estaba realizando una actividad comercial real, pero que no cuadraba, porque detrás no tenía beneficios ni infraestructura, por lo que los investigadores sospecharon que pudiera tratarse de una tapadera.
Cooperación internacional
Detectaron que la empresa dejó de trabajar con exportadores de plátanos de otros países latinoamericanos y se centraron exclusivamente en un exportador de Ecuador, conocido por la policía de su país por sus vínculos con el narcotráfico.
Gracias a la cooperación internacional, los agentes identificaron y localizaron uno de los envíos como el de mayor riesgo y un escáner de Vigilancia Aduanera detectó la droga a mediados de octubre en el puerto de Algeciras.
Se trataba de un contenedor en el que viajaban una primera pantalla de cajas de plátanos que tapaban el resto de la carga, consistente en cajas de igual apariencia y tamaño cargados con 11.000 pastillas de cocaína con un peso total de 13 toneladas.