Goiko, Vicio, Hype, Distrito o Nugu. Todas ellas son cadenas españolas de hamburguesas, un mercado que en los últimos años ha crecido con fuerza, cada año surgían nuevas marcas prometiendo ser "la mejor hamburguesa de España". Ahora todas ellas comparten un mismo frente que amenaza el mercado: la subida de precios exponencial que está sufriendo la carne de vacuno. "Hay que hacer algo", alertan fuentes del mercado al respecto.
Lo cierto es que este tipo de carne está más cara que nunca: en apenas dos años ha crecido un 15%, según queda reflejado en el Índice de Precios al Consumo (IPC), actualizado con los datos de febrero. Si la comparación se realiza con respecto a la primavera de 2023, cuando comenzó la inflación que todavía hoy azota a los españoles, la diferencia es alarmante, ya que la escalada del precio es de un 40%.
Sin embargo, al trasladarlo al origen, hablamos de subidas mucho mayores. Jorge Castelló, CEO de Carpisa Foods, especialista en carnes de vacuno para grandes cadenas de restauración, señaló en una entrevista para ElEconomista de hace unos días que "desde enero de 2024 a día de hoy, la carne ha aumentado su precio entre un 65% y un 70%". Solo en lo que va de año, dice, se ha encarecido ya un 25%
Ahora ha sido Alejadro Hermo, CEO de Goiko, el que ha dado la voz de alarma sobre este problema que acecha a un sector en plena cresta de la ola. Según argumenta el directivo, el precio casi se ha duplicado en poco más de dos años. "Entre tanto ruido macro y geopolítico, el ciudadano no es consciente del drama en coste (+30% en los últimos meses, y un precio casi duplicado en poco más de 2 años) y abastecimiento que estamos teniendo con algo tan cotidiano y crítico como el vacuno, y sin fácil solución corto plazo", ha señalado Hermo.
Esta situación pone en jaque a un sector de alta dependencia de la carne de vacuno, y si la inflación no comienza a reducirse, muchas empresas se tendrán que enfrentar a un elevado aumento de costes.
¿Qué pasa con la carne de vacuno en España?
Son varios los motivos que explican el encarecimiento de la carne de vacuno, tal y como señala Hermo en una publicación de LinkedIn. Por un lado, que la oferta es muy limitada, no hay suficientes disponibles. De hecho, muchas vacas se sacrificaron hace un par de años por el altísimo coste del pienso o el bajo precio de la leche, reduciendo todavía más la oferta de vacas.
Por otro lado, un aspecto que resulta sorprendente, es que la demanda de producto por parte de terceros países está disparada. Compran enormes cantidades de carne a un precio llamativamente alto.
Todo ello genera un círculo vicioso de difícil solución. Para poder criar vacas en el largo plazo, los ganaderos necesitan comprar ahora (este proceso tiene un ciclo de aproximadamente 2-4 años). Pero ahora, por la falta de oferta, están a precios desorbitados, por lo que no lo hacen. Y así sucesivamente.
Más allá de que la carne en los lineales de los supermercados está cada vez más alto, las consecuencias serán grandes, especialmente para el sector. Por un lado, porque la carne se va a convertir "en un producto de lujo", tanto en super como hostelería, ya que se verán en la obligación de subir precios.
En este contexto, que Hermo ha calificado de "emergencia nacional", ya que el " a una proteína tan importante es cada vez más difícil", el sector solicita un plan nacional urgente para fomentar la ganadería y la autosuficiencia que parta desde el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación con todas las capas de la istración alineadas para revertir esta situación a través de incentivos y eliminación de trabas. Además, Hermo exige evitar exportaciones semipúblicas e incluso, si fuera necesario, aplicar aranceles.