Michael Schumacher ha dado su primera señal pública en más de una década. El siete veces campeón del mundo de Fórmula 1, apartado de la vida pública desde su accidente de esquí en 2013, ha firmado un casco especial del legendario Jackie Stewart en un emotivo homenaje celebrado durante el Gran Premio de Baréin.
El casco, decorado con las firmas de 20 campeones del mundo, será subastado para recaudar fondos destinados a la investigación de la demencia, una enfermedad contra la que lucha la organización Race Against Dementia, fundada por Stewart tras el diagnóstico de su esposa. Durante la ceremonia previa a la carrera, el tricampeón escocés, a sus 85 años, dio una vuelta de honor al circuito de Sakhir a bordo del Tyrrell con el que ganó su último título mundial en 1973.
F1 helmets don't get much more special than this ❤️
Featuring an iconic ring of tartan, Sir Jackie Stewart's one-of-a-kind helmet is signed by all 20 living F1 champions#F1 @racingdementia pic.twitter.com/zGG1OPBQT3— Formula 1 (@F1) April 13, 2025
La aparición de las iniciales “MS”, escritas con la ayuda de Corinna, ha supuesto una auténtica sorpresa. Desde el accidente en Méribel, poco se ha sabido oficialmente sobre el estado de salud de Schumacher. El hermetismo ha sido total, limitándose las informaciones a rumores y declaraciones puntuales de su entorno más cercano. "Es maravilloso que Michael haya podido firmar el casco para esta noble causa, una enfermedad para la que aún no existe cura", declaró Stewart al Daily Mail.
La noticia llega apenas dos semanas después de otro hito familiar: la hija de Schumacher, Gina, anunció el nacimiento de su hija Millie, convirtiendo al legendario piloto en abuelo. Un soplo de esperanza que se suma ahora a este simbólico gesto.
Una de las pocas señales de Michael Schumacher
Junto a Schumacher, otros campeones como Fernando Alonso, Lewis Hamilton y Max Verstappen también firmaron el casco, aunque, sin duda, la rúbrica del alemán ha sido la más significativa, alegría para quienes sueñan con verle recuperado.
Mientras tanto, su familia mantiene su firme compromiso de preservar la privacidad del expiloto, protegiéndolo de la presión mediática y de eventuales filtraciones, como quedó demostrado en la reciente condena a un exguardaespaldas que intentó chantajearles. Al menos, Michael Schumacher, aún sin palabras, ha vuelto a hablar.