Ciencia

Adaptabilidad laboral: cómo prevenir el burnout en ambientes de alta presión

Dionisio Navarro analiza cómo la adaptabilidad se ha convertido en una habilidad esencial en el entorno profesional actual a través de su entrevista

  • March Madness -

En el marco del proyecto sobre Habilidades Blandas, el investigador y profesor Dionisio Navarro ha llevado a cabo una entrevista doble a Laura, periodista en medios de comunicación, y Gerardo Molina, especialista en marketing deportivo. En esta conversación, exploramos junto a Dionisio los aprendizajes clave de ese encuentro, donde la adaptabilidad se erige como la gran protagonista de la empleabilidad y el liderazgo actuales.

P: ¿Cómo consideras que la adaptabilidad se ha convertido en una habilidad clave en el entorno laboral actual?

R: Vivimos en un mundo que cambia a una velocidad vertiginosa. Las transformaciones tecnológicas, los vaivenes económicos, los cambios en las dinámicas laborales… Todo ello exige que los profesionales tengan la capacidad de ajustarse rápidamente. No es solo aprender a usar una nueva herramienta digital, es cambiar la manera en la que trabajamos, pensamos y nos relacionamos.

Lo vemos claramente en sectores como el de los medios, que tú misma mencionaste durante nuestra conversación: el contexto mediático exige una adaptación casi diaria. Cada jornada trae algo nuevo. Por eso, quienes no desarrollen esta habilidad, corren el riesgo de quedarse atrás.

Liderar con inteligencia emocional

P: ¿Qué papel juegan las habilidades blandas como la adaptabilidad en el desarrollo de un liderazgo efectivo en el ámbito profesional?

R: Son el núcleo. Un buen líder hoy no es solo quien toma decisiones rápidas, sino quien sabe adaptarse, comunicar con asertividad y leer el ambiente emocional de su equipo. Adaptarse también implica reconocer la diversidad de personas con las que trabajas y fomentar la innovación desde esa riqueza de perspectivas.

Gerardo lo ilustró muy bien desde el marketing deportivo. Su liderazgo durante la pandemia se basó en leer el contexto, entender a su equipo y tomar decisiones en tiempo real. Esa capacidad para moverse en terrenos inciertos sin perder el rumbo es, para mí, el mejor ejemplo de liderazgo adaptativo.

P: En la entrevista, Laura menciona cómo la adaptabilidad es crucial para manejar la presión en los medios de comunicación. ¿Cómo ves tú esa conexión?

R: Totalmente acertada. En el periodismo, por ejemplo, no solo hay presión por cumplir plazos, también por hacerlo de forma ética, precisa y en medio de un entorno cambiante. La flexibilidad mental permite a las y los periodistas gestionar mejor la carga laboral, tomar decisiones bajo presión y adaptarse a imprevistos.

Hay estudios que demuestran que la adaptabilidad reduce los niveles de estrés y aumenta la resiliencia frente al burnout. Y eso es vital en sectores donde el ritmo no baja nunca.

Tecnología y esencia periodística

P: ¿Cuál es el desafío más grande que enfrentan los periodistas hoy en día al tratar de mantenerse adaptables frente a los cambios tecnológicos y de contenido?

R: Equilibrar la calidad con la inmediatez. Las redes sociales, las nuevas plataformas, los vídeos en directo... todo va muy rápido, pero la esencia del periodismo —la veracidad, el análisis, la ética— no puede perderse. El reto está en aprender a moverse en estos nuevos entornos sin diluir el rigor informativo.

Además, se enfrentan a la presión de recortes presupuestarios, exigencias multiformato y audiencias cada vez más exigentes. La adaptación no es solo técnica, es también mental y profesional.

P: Gerardo ha hablado de su experiencia en marketing deportivo y cómo la adaptabilidad fue clave durante la pandemia. ¿Qué lecciones crees que los profesionales de otras áreas podrían aprender de su enfoque?

R: Muchísimas. Gerardo apostó por lo digital como tabla de salvación. Migró a las plataformas online para mantener viva la relación entre marcas y audiencias. Eso le permitió no solo resistir, sino innovar.

Su experiencia enseña que adaptarse estratégicamente es vital en tiempos de crisis. Significa anticiparse, experimentar, aprender de los errores y confiar en el equipo. Todo profesional debería incorporar esa mentalidad proactiva. No se trata de cambiar por cambiar, sino de hacerlo con sentido, alineado a nuevos contextos.

¿El fin de lo presencial en el deporte?

P: Gerardo también mencionó el impacto de la pandemia en el marketing deportivo, especialmente con el cambio hacia plataformas digitales. ¿Consideras que este cambio es irreversible?

R: En gran parte, sí. La digitalización ha llegado para quedarse. Pero eso no significa que lo presencial desaparezca. Al contrario, la clave está en la hibridación: combinar lo mejor de ambos mundos.

Los eventos en vivo ofrecen una carga emocional única. Pero ahora se complementan con experiencias digitales que amplían el alcance, ofrecen datos en tiempo real y nuevas formas de monetización. Gerardo lo expresó perfectamente: el futuro del marketing deportivo es híbrido, emocionalmente poderoso y tecnológicamente avanzado.

Adaptabilidad frente al burnout

P: ¿Cómo influye la adaptabilidad en la capacidad de los empleados para manejar el síndrome de burnout?

R: Muchísimo. Un profesional adaptable sabe gestionar su tiempo, reconocer sus límites, delegar cuando es necesario y regular sus emociones. Todo eso reduce el riesgo de agotamiento.

En entornos de alta presión, como el periodismo o el marketing, tener estrategias de autorregulación emocional y apoyo institucional marca la diferencia. La adaptabilidad no solo es una herramienta de supervivencia, es una vía hacia el bienestar laboral.

P: Tanto Laura como Gerardo mencionaron la importancia de adaptarse a nuevas situaciones. ¿Cómo podemos fomentar una mentalidad más adaptable en empleados acostumbrados a entornos estructurados?

R: Primero, desde la formación en habilidades blandas: inteligencia emocional, comunicación, resolución de conflictos. Luego, dando espacio a la autonomía. Cuando los empleados pueden tomar decisiones y ser creativos, se animan a salir de la rutina.

También es importante normalizar el error. Si se penaliza el fallo, la gente no arriesga. Pero si se entiende como parte del aprendizaje, se transforma en una palanca de crecimiento.

El papel del líder en un entorno cambiante

P: Desde tu perspectiva, ¿cómo debería un líder empresarial fomentar la adaptabilidad en su equipo?

R: Un líder debe predicar con el ejemplo. Si muestra flexibilidad, apertura al cambio y una actitud constructiva ante los desafíos, su equipo lo imitará. También debe crear entornos seguros donde se valore la innovación y no se penalicen los intentos fallidos.

Es importante también escuchar, co-crear con el equipo y dar herramientas para que cada persona se sienta empoderada. El liderazgo ya no es dirigir desde arriba, sino guiar desde el centro.

Emociones que transforman

P: A lo largo de la entrevista, se tocó la importancia de la resiliencia y el manejo emocional. ¿Qué papel juegan las emociones en la adaptabilidad?

R: Son el corazón de todo. La inteligencia emocional permite identificar el miedo al cambio, enfrentarlo, y mantener la motivación. Para entrenarla, hay que fomentar la autoconciencia, trabajar la empatía y crear espacios donde las emociones se puedan expresar con libertad.

No se trata solo de ser racional. El profesional que se adapta bien no es el que lo controla todo, sino el que sabe gestionar lo que siente, incluso en momentos de incertidumbre.

Lo que Dionisio Navarro deja claro en esta conversación es que la adaptabilidad ha dejado de ser una cualidad “deseable” para convertirse en una competencia imprescindible. No solo para mantenerse vigente en el mercado laboral, sino para liderar, innovar y cuidar la salud mental.

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación Vozpópuli