Economía

El plebiscito de Cepyme agita la CEOE: empresarios animan a Cuerva a presentarse "contra Garamendi"

La dura batalla en Cepyme obliga al líder de CEOE a cerrar grietas. Cuerva hará oposición desde dentro, con la vista en las elecciones de 2026

  • Gerardo Cuerva y Antonio Garamendi. -

Miércoles 20 de junio. Fundación Rafael del Pino de Madrid. Con las urnas aún 'calientes', con la decepción aflorando inevitablemente en el rostro, Gerardo Cuerva saluda y abraza a empresarios amigos. Al granadino, que acaba de perder la presidencia de Cepyme frente a Ángela de Miguel, hay quien le anima a no tirar la toalla: "Ahora, a por la CEOE"

En la misma sala, a no muchos metros, está el líder de la patronal, Antonio Garamendi, a quien Cuerva ha desafiado con una contundente campaña electoral. El resultado es conocido: De Miguel, respaldada por CEOE, se alzó con el triunfo, pero con un estrechísimo margen. El resultado (246 votos frente a 216) evidencia un significativo grado de descontento entre los empresarios. Y cierra a medias la brecha que abrió el ya ex presidente de Cepyme, cuando denunció supuestas maniobras de Garamendi para apartarle del poder patronal.

Desde el inicio, Cuerva planteó las elecciones como un plebiscito contra el líder empresarial vasco. De hecho, su campaña se ha centrado más en atacar el 'modelo' de Garamendi que en cuestionar las aptitudes de la candidata vallesoletana. Por eso, la victoria apretada de Ángela de Miguel da a Cuerva un asidero para seguir en la pugna, con la vista puesta en las elecciones a la presidencia de CEOE. 

"Si hubiera sacado menos de un tercio de los votos, se habría marchado. Pero el resultado ha sido demasiado apretado, teniendo en cuenta que CEOE cuenta con un potente aparato y gran influencia en el voto delegado", señalan fuentes próximas al empresario granadino (en las elecciones de este martes hubo 200 votaciones de este tipo).  

Cuerva aún no ha decidido si se enfrentará directamente a Garamendi en los próximos comicios. Pero sí ha trasladado a su entorno que mantendrá sus actuales cargos en organizaciones empresariales (preside la Confederación Granadina de Empresarios y la Cámara de Comercio de Granada. Ello implica que seguirá asistiendo a las reuniones de la Junta Directiva de CEOE, presidida por Garamendi. 

"En vista de los resultados en Cepyme, no puede negarse que hay descontento entre un grupo de empresarios", indica una empresaria de la cúpula de CEOE. "A Antonio [Garamendi] le toca ahora reconstruir", añade. 

Debate sobre la 'esencia' de CEOE

Fuentes empresariales aseguran que la principal baza de Cuerva es su posicionamiento como un líder que no se muerde la lengua ante el Gobierno. "Las elecciones de Cepyme han abierto un debate sobre quién debe estar al frente de las grandes patronales: ¿empresarios o 'tecnócratas'?", explican. Y ponen el ejemplo del antiguo Consejo Empresarial para la Competitividad (CEC). Funcionó entre 2011 y 2017 como 'lobby' alternativo a la CEOE, liderada entonces por Juan Rosell

A la misma mesa se sentaban 18 grandes empresarios, con César Alierta como presidente, con el objetivo común de promover las verdaderas reformas que necesitaba España. Todos los , desde Isidro Fainé (La Caixa) a Ignacio Galán (Iberdrola), pasando por los fallecidos Emilio Botín (Santander)Isak Andic (Mango) o Isidro Álvarez (El Corte Inglés), consideraban que la CEOE no tenía el empuje suficiente para influir en el Gobierno de turno. Por eso debía centrarse en sus cometidos como agente social.

Foto de familia de los empresarios del CEC con Mariano Rajoy.

Foto de familia de los empresarios del CEC con Mariano Rajoy.

El CEC echó el cierre un año antes de que Pedro Sánchez desbancara a Mariano Rajoy con su moción de censura. Quedó libre un espacio que volvió a ocupar CEOE y en el que se mueven otras organizaciones como el Instituto de la Empresa Familiar (IEF). En los últimos años, la patronal ha virado hacia un modelo más profesional. Contra ese giro decidió cargar a mediados del pasado año Cuerva, echando en cara a Garamendi una falta de arrojo contra los 'asaltos' del Gobierno.

En la cúpula de CEOE, sin embargo, hay quien mantiene que el ex presidente de Cepyme dio el paso por razones electoralistas. Es decir, cuando Garamendi perdió la confianza y le retiró el apoyo. "Durante gran parte de su mandato, Cuerva mantuvo un perfil mucho más moderado. ¿Por qué esperó al final para elevar el tono?", se pregunta un vocal de la Junta Directiva de CEOE. 

Otro miembro de la cúpula lamenta también "el extremo" al que Cuerva ha llevado su pulso. "Se ha practicado una guerra sucia, se han aireado incluso asuntos personales. Ha habido enfrentamientos duros en otros procesos, pero ninguno como éste". 

Cuerva, sin embargo, se ve con apoyos y con fuerzas para seguir dando la batalla. En su contra juega el factor tiempo. Las elecciones de CEOE están programadas para el 23 de noviembre de 2026, un periodo demasiado largo, con el desgaste que implica. Hay otro factor más importante aún: las ganas con las Ángela de Miguel coge las riendas de Cepyme. Cuanto mejor lo haga la nueva presidenta, más se ensombrecerá el 'legado' de Cuerva.

Ángela de Miguel, tras su elección como presidenta de Cepyme.

Ángela de Miguel, tras ser elegida presidenta de Cepyme. / EFE

Estos días, la abogada vallesoletana está contando, en privado, a su entorno lo mismo que afirmó en público tras ser elegida en Madrid: "Es el momento de hablar de las empresas, no de las personas". De Miguel tiene clara su hoja de ruta. Cepyme tiene que recuperar la presencia en todos los foros, en los medios, en los debates. 'Patear' la calle y estar al lado de las pymes. 

La abogada tiene experiencia sobrada en los movimentos empresariales (es presidenta de CEOE en Valladolid y vicepresidenta de la patronal en Castilla y León). Y está convencida de que la división sólo beneficia a quienes más daño hacen a las dos patronales 'hermanas'. "Mientras nosotros peleamos, asociaciones como Compymes siguen ganando terreno", iten fuentes de su candidatura. El otro gran beneficiario, a su juicio, es Pedro Sánchez, que sigue poniendo una y otra vez en el foco a los empresarios. Su intento de culpar a las eléctricas del apagón es el último gran ejemplo.

Las 'heridas' de la guerra de Cepyme anticipan la batalla futura en CEOE. En los días posteriores a la Asamblea de Cepyme, Cuerva ha seguido recibiendo mensajes que le animan a presentarse "contra Garamendi". Aún quedan 18 meses. El tiempo dirá si el ex presidente de las pymes es capaz de seguir capitalizando el descontento. Y si el líder de CEOE logra reconstruir los puentes rotos. 

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