Mariano Díaz vuelve a vestirse de internacional. El delantero, actualmente sin equipo tras su breve y desafortunado paso por el Sevilla, ha sido convocado por la selección de la República Dominicana después de casi una década de ausencia. La noticia supone un giro inesperado en la carrera del atacante, que busca recuperar protagonismo tras meses en la sombra.
Un regreso llamativo
La última vez que Mariano defendió la camiseta de la selección quisqueyana fue en 2013, en un amistoso ante Haití cuando apenas despuntaba en el fútbol español. Años después, tras su explosión en el Real Madrid y su etapa en el Olympique de Lyon, el delantero rechazó varias veces la posibilidad de representar a Dominicana con la esperanza de ser llamado por España, algo que nunca ocurrió.
Ahora, a sus 30 años y sin equipo, ha decidido aceptar la convocatoria y ponerse a disposición del combinado nacional. Su regreso genera ilusión en la afición dominicana, que nunca ha contado con un delantero de su nivel y experiencia en Europa. Mariano Díaz ha sido convocado para los dos partidos amistosos ante Puerto Rico, si bien ya estuvo en la lista previa del cuadro dominicano para los Juegos Olímpicos, aunque finalmente no entró en la lista definitiva.
Un futuro incierto
Mariano Díaz atraviesa uno de los momentos más delicados de su carrera. Tras quedar libre del Sevilla, donde apenas tuvo protagonismo, sigue sin encontrar club y su futuro en la élite del fútbol es una incógnita. Esta convocatoria podría servirle como escaparate para demostrar que aún tiene calidad y físico para competir.
Para la República Dominicana, contar con un jugador con su trayectoria es un salto de calidad, si bien el hecho de llevar sin disputar minutos desde mayo puede influir en su rendimiento. La selección, que ha ido en crecimiento en los últimos años, aspira a pelear en la Liga de Naciones de la Concacaf y en las eliminatorias mundialistas.
¿Un último tren?
Mariano Díaz tiene ante sí una nueva oportunidad, pero esta vez con su país de origen. Su talento nunca ha estado en duda, pero su falta de continuidad ha marcado su carrera. Ahora, con la camiseta de la República Dominicana, tendrá la ocasión de demostrar que aún le queda fútbol y, quizá, abrirse la puerta a un nuevo equipo.
