Castilla y León

Castilla y León reduce en 2024 su deuda al 18,9 % del PIB regional, el nivel más bajo de los últimos 10 años e inferior en 2,2 puntos a la media autonómica

La Comunidad de Castilla y León cerró 2024 con una deuda de 14.239 millones de euros, de acuerdo con los datos del Banco de España publicados hoy

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Castilla y León mantiene un nivel de endeudamiento reducido dentro del conjunto de comunidades autónomas españolas, representando solo el 4,24 % del total de la deuda autonómica, que asciende a 335.977 millones de euros. Al cierre de 2024, su deuda era de 14.239 millones de euros, equivalente al 18,9 % de su PIB, el nivel más bajo desde 2014 y por debajo de la media autonómica del 21,1 %. Esta reducción de casi 5 puntos en los últimos cuatro años se debe a una gestión financiera eficaz sin afectar la calidad de los servicios públicos.

En el cálculo del endeudamiento autonómico, se incluyen créditos reintegrables concedidos a empresas por 214,3 millones de euros, créditos comerciales cedidos a entidades financieras (‘factoring sin recurso’) por 10,8 millones y proyectos de colaboración público-privada con una deuda de 235,4 millones. Estos elementos conforman una parte significativa de la deuda regional.

En cuanto a la estructura del endeudamiento según el Sistema Europeo de Cuentas (SEC 2010), la mayor parte proviene de emisiones de deuda pública (20,7 % del total, con 2.950 millones de euros), seguida por préstamos del Fondo de Facilidad Financiera (12,5 %, con 1.774,2 millones). También destacan los préstamos de entidades financieras multilaterales como el Banco Europeo de Inversiones y el Banco de Desarrollo del Consejo de Europa, que suman 1.590,9 millones de euros, representando el 11,2 % del total.

El 96,6 % de la deuda pertenece a la istración General de Castilla y León, mientras que el 3,4 % corresponde a universidades, organismos autónomos y empresas públicas. Además, el 99,4 % está formalizado a largo plazo, lo que minimiza los riesgos de refinanciación, y el 71,1 % se encuentra a tipo de interés fijo, protegiendo contra variaciones del Euribor.

Este control del endeudamiento ha sido clave para que la agencia Moody’s mejorara la calificación crediticia de Castilla y León, elevando su rating Baa1 a perspectiva positiva, equiparándolo al del Reino de España. Además, a diferencia de otras comunidades, la región no tiene deuda adicional en empresas públicas fuera del perímetro SEC 2010, lo que refuerza su solidez financiera en comparación con la media autonómica.

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