Bien es sabido por todos que la carne es una de las mejores fuentes de proteína. Aquellos que buscan fortalecer su sistema inmunológico o aumentar su energía durante el día suelen acudir a ella, aunque en los últimos años ha aumentado considerablemente el número de personas que optan por reducir su consumo de carne o, directamente, pasan a ser vegetarianos o veganos.
Al hablar de carnes, algunas destacan por encima de otras por su alto nivel de proteína. En cuanto a las carnes blancas, el pavo destaca sobre las demás con 24 gramos de proteína por cada 100 gramos. El conejo y la codorniz le siguen de cerca, así como el ciervo, el pato o la ternera. De igual manera, hay verduras que también son de lo más ricas en proteínas, y algunos optan por su consumo en sustitución de los anteriores.
La verdura de los japoneses
Al hablar de la cultura japonesa, algunos alimentos destacan sobre el resto, y es sencillo adivinar cuál es el predominante: el arroz. Consumido en casi todas sus comidas -sobre todo la variedad japónica, de grano corto y pegajoso- es el ingrediente imprescindible de elaboraciones como el sushi y el sashimi. Además de este, el ramen, la tempura y el natto -que no es otra cosa que soja fermentada- también son populares en la gastronomía asiática.
Al hablar de verduras, el edamame es alto en proteínas y es la favorita de los japoneses. Esta contiene nueve gramos de proteína por cada media taza cocida. Esta es la forma más frecuente de disfrutarla. Primero, se deben extraer los granos de las vainas, y son estos los que se hierven o cuecen al vapor, tras lo que se debe añadir un toque de sal marina, pimentón o salsa de sésamo.
Otras formas de disfrutar este tipo de verdura es en salsa de soja -para aquellos que busquen un sabor más intenso- o salteado con aceite de sésamo, ajo y algunas semillas de este mismo cereal. También es frecuente encontrarlo en ensaladas, como el poke -preparación que también ha ganado adeptos en España- y en platos de sushi.
Cargadas de proteína
Además del edamame, las lentejas -mucho más conocidas y utilizadas en España- también son una fuente rica en proteínas y fibra, y bajas en calorías. Así, ayudan a reparar los tejidos musculares, mantener una buena salud ósea y una piel firme. También son beneficiosas para mantener una buena salud cardiovascular, controlar los niveles de glucosa y conseguir una mayor sensación de saciedad.
Consumir alimentos ricos en proteína es una de las prioridades para aquellos que buscan aumentar su masa muscular y mantenerse en buena forma. Así, las proteínas ayudan a mantener la masa muscular magra y reducen el riesgo de degradación muscular. Además, son un buen aliado a la hora de entrenar, pues ayudar a aumentar los niveles de energía durante el día.