El sábado, con motivo del Día Internacional de la Mujer, el ministro de Justicia aprovechó sus redes sociales para anunciar que el Gobierno iba a aumentar en un 50% la plantilla de jueces especializados en violencia sobre la mujer. Una decisión que comunicó en X, antiguo Twitter.
Un mensaje en el que también detalló que las Secciones de Violencia Sobre la Mujer "se ocuparán de todas las violencias machistas con jueces especializados" para garantizar "entornos seguros y más protección". Las palabras de Félix Bolaños llegaron una semana después de que un total de 135 jueces firmasen un comunicado en el que expresaban su malestar con respecto a la ley sobre eficiencia del servicio público de justicia.
Manifestaron que tal norma podría colapsar sus juzgados de violencia sobre la mujer al tener que asumir los procesos sobre los delitos contra la libertad sexual aunque no existiese un vínculo matrimonial o análogo entre el agresor y la víctima.
Sin embargo, tres de las cuatro asociaciones judiciales han cargado contra el Gobierno al considerar que reforzar sin un presupuesto solo traera consigo fracaso. Para la presidenta de la Asociación Profesional de la Magistratura (APM), María Jesús del Barco, este anuncio de Bolaños es "precipitado" porque dicha ley orgánica prevé que el Gobierno transforme juzgados de instrucción en juzgados VioGén una vez el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) haya emitido su correspondiente informe. Ahora bien, según detalla a Vozpópuli, no tienen constancia de que ese documento haya tenido lugar.
Es más, la semana pasada solicitaron al órgano de gobierno de los jueces que les explicase los trabajos que estaban llevando a cabo desde el servicio de inspección. Pues tendrán que detallar, tal y como pervé la disposición transitoria cuarta, las cargas de trabajo reales o el número de asuntos sexuales que estos juzgados tendrán que asumir a partir de octubre.
Por tanto, sin esos datos y sin el informe del CGPJ, no saben de dónde saca el ministro ese 50% que anunció. "Salvo que, como imaginamos, esa transformación se haga sin un estudio cierto, se limite a un cambio de juzgados de instrucción en viogen y traslade el problema de unos órganos judiciales a otros y cause un perjuicio al normal funcionamiento de la justicia, otro más", comenta del Barco. Y recuerda que, a día de hoy, no hay previsión de crear más juzgados.
"No sabemos de dónde va a salir ese 50% de jueces, salvo q pretenda "colarnos" por la puerta de atrás a jueces sustitutos por eso q llama "fortalecimiento" de la carrera judicial" porque sin dinero no se crean ni juzgados ni plazas de juez, concluye.
"Desvestir a un santo para vestir a otro"
Por otro lado, Sergio Oliva, portavoz de la Asociación Judicial Francisco de Vitoria (AJFV) recuerda que aumentar el número de violencia sobre la mujer no es una medida eficaz si ello no va acompañado de más fiscales, letrados de la istración de justicia, funcionarios o médicos forenses. Y entiende que hacer reformas con presupuesto cero les dirige a un "absoluto fracaso", por lo que también temen que realmente no se aumente la plantilla, sino que se convierta a jueces de instrucción en jueces de violencia. De modo que, según relata a este digital, lo que está haciendo es "desvestir a un santo para vestir a otro".
Para la AJFV, anunciar medidas por las redes sociales no es lo más razonable porque hay que escuchar a los operadores jurídicos para que el sistema judicial pueda seguir siendo eficaz. "Uno de los factores claves es que la normativa no va acompañada de dotación presupuestaria alguna y prohíbe expresamente que la implementación de la ley conlleve incremento de dotación económica, lo que dificultará la efectiva implantación del nuevo modelo , y eso nos dirige hacia un escenario caótico", concluye.
En esta misma línea continúa Foro Judicial Independiente (FJI), que se muestran pesimistas con este anuncio del Gobierno al no ir acompañado de más plazas judiciales, ni de convocatoria de oposiciones para cubrir esas plazas. Tal y como explica Fernando Portillo, lo que harán es flexibilizar al personal de justicia y "moverlos como peones en un tablero de ajedrez de un sitio a otro". Por lo quie es "cambiar el letrerito de la puerta del juzgado de instrucción y ponerle juzgado de violencia contra la mujer".
"No existe la especialidad como tal del juez de violencia contra la mujer más allá de la experiencia que los jueces que se dedican a ellos pues tienen estos delitos que no tienen aquellos que no se dedican a él, pero no existe una especialización como tal", apunta.
La única asociación que está conforme con la propuesta del Gobierno Jueces y Juezas para la Democracia (JJpD). "La puesta en marcha de los tribunales de instancia en junio de 2025 permitirá aumentar el número de juezas y jueces que trabajarán en los mismos sin crear nuevos juzgados", detalla Edmundo Rodríguez. "Parece que se está actuando con previsión para afrontar este doble reto de incrementar la competencia y poner en marcha los tribunales de instancia en materia de Violencia sobre la Mujer".