Un asesinato ejecutado por "profesionales". Más allá de las motivaciones del crimen, en la Policía Nacional tienen claro que el perfil de los autores materiales que acabaron con la vida del expolítico prorruso Andreiy Portnov a las puertas del Colegio Americano de Madrid. En concreto, buscan a tres personas que habrían estado en las inmediaciones del lugar de los hechos, dos de ellas presentes junto al centro educativo y una tercera que les habría esperado en un vehículo.
La investigación del Grupo V de Homicidios, al que se ha unido la Brigada Provincial de Información, está aún en su fase más "embrionaria". En estas primeras horas, los agentes recaban las imágenes de las cámaras de seguridad del lugar de los hechos y toman declaración a los principales testigos, tanto los directos (los que estuvieron presentes en el escenario del crimen) como los de referencia (aquellas personas del entorno de Portnov que pueden aportar otras informaciones relevantes para el esclarecimiento del caso).
Durante las horas posteriores al crimen, la Policía desplegó una operación Jaula para capturar a los sicarios. Uno de ellos, vestido de chándal oscuro y que llamaba la atención por su barba, había huido a pie hacia la zona de la Casa de Campo, el área forestal que separa Pozuelo de Alarcón, donde ocurrió el crimen, y Madrid capital. Fue el que efectuó los disparos contra el exdirigente prorruso.
Los agentes se desplegaron por tierra y aire, ya que el helicóptero de la Policía Nacional realizó varias batidas por la zona. El dispositivo especial fue desactivado horas después y, ahora, los investigadores temen que los autores materiales del asesinato de Portnov hayan cruzado nuestra fronteras y se encuentren fuera del territorio nacional, según indican fuentes próximas a las pesquisas.
En este tipo de asesinatos por encargo, los sicarios planifican de forma minuciosa su huida, que suele tener como objetivo final el extranjero. Así ocurrió, por ejemplo, en el caso del atentado contra Alejo Vidal-Quadras. Aunque se realizaron varias detenciones en distintos puntos de nuestro país, el sicario que le disparó con el objetivo de acabar con su vida, Mehrez Ayari, miembro de la Mocro Maffia, fue capturado en Países Bajos. Justo después del atentado contra el exdirigente político, huyó hacia Portugal.
La búsqueda de los sicarios fuera de España
El modus operandi en el caso del Andreiy Portnov es similar y hace pensar que la investigación se prolongará en el tiempo. Primero, los agentes tratarán de identificar y localizar a los autores materiales del crimen. Si finalmente son ubicados en el extrajero, se añadirá una dificultad extra a las pesquisas, ya que se verán obligados a solicitar órdenes busca y captura internacionales a través del juzgado para que puedan ser arrestados por las policías de otros países.
De confirmarse que se trata de un asesinato por encargo, más difícil será llegar hasta el autor intelectual del crimen, una figura que en este tipo de casos suele tomar fuertes medidas de seguridad. Por ejemplo, nunca -ni antes ni durante la ejecución- suele personarse en el lugar de los hechos. Para que la Policía llegue hasta esos perfiles, primero tendrá que dilucidar cuál fue la motivación que llevó a alguien a querer dar muerte a Portnov. Los investigadores parecen tener claro que se trata de un ajuste de cuentas, aunque aún han podido conocer si responde a motivaciones políticas por su papel en el conflicto entre Ucrania y Rusia, o bien por posibles represalias relacionadas con el crimen organizado.
alexmazallas
23/05/2025 22:35
El ajuste de cuentas entre el genocida corrupto zelenski y la oposición. Por más que lo intentéis no cuela. España es el paraíso de la delincuencia, porque tenemos un gobierno criminal