No es una novela de Gabrial García Márquez. Ni tampoco lleva por nombre Santiago Nasar. Se llama Carlos Mazón y casi todos en España escriben la crónica de su muerte anunciada. En vano. Porque, a día de hoy, no sólo sigue en su puesto, sino que la dirección nacional de su partido, personificada en Alberto Núñez Feijóo, ha decidido brindarle todo el apoyo. Cierre de filas total y absoluto. "¿Por qué?", se pregunta el personal mañana, día y noche. Por tres razones, alegan en Génova.
La primera: que los sondeos internos mantienen al Partido Popular a la cabeza en la Comunidad Valenciana. La segunda: existe una percepción de que el relato, conforme vaya saliendo a la luz toda la verdad de lo que sucedió, equilibrará las culpas. La tercera: la reconstrucción, a la que Mazón ligó su futuro, arroja unas cifras que dan lugar al optimismo. Hay otras menores, y no por ello menos importantes, como la estabilidad presupuestaria que ha logrado gracias al último acuerdo con Vox.
Por partes. Si bien es cierto que nadie en la cúpula popular niega que la gestión de la Generalitat Valenciana durante la Dana ha pasado factura en términos demoscópicos, en los sondeos internos que recibe la formación de forma periódica se aprecia una clara remontada. Hasta el punto de que, a día de hoy, el PP se mantiene en cabeza y podría reeditar gobierno con Vox, ya que la suma entre PSOE y Compromís no alcanza el umbral de la mayoría absoluta. Eso sí, hay un coste, una merma de escaños en detrimento de la formación verde que, poco a poco, tiende a revertirse. Lo importante, añaden en el politburó gallego, es que, entre bloques, la foto final se mantiene inalterada.
Es decir, que, de repetirse elecciones en la región, a pesar del desgaste, Mazón volvería a alzarse en el podio con el primer puesto. Por otro lado, en unas generales, la marca apenas se resiente. Factor determinante. A falta de un buen resultado en Cataluña y País Vasco, dos territorios en los que el PP suele flaquear, la Comunidad Valenciana se convierte en imprescindible para lograr la llave que abre el palacio de la Moncloa. En ese sentido, de los trece diputados actuales, el peor pronóstico augura la pérdida de tan solo uno. Es decir, que la crisis de la Dana apenas ha pasado factura en unas hipotéticas generales.
La responsabilidad del Gobierno
Sobre el relato, desde el primer momento Feijóo reconoció que el Consell "no estuvo a la altura" y que vio a su barón "noqueado" por las circunstancias. Aun así, en el entorno del líder popular cunde la sensación de que la balanza de la culpa se ha inclinado de forma injusta sobre Mazón, al que ven víctima de una cacería política y mediática. Para el PP, más grave que la falta de reflejos de la Generalitat fue la inacción del Gobierno, "por mala fe". Además, los populares consideran que se ha situado todo el foco en la alerta tardía, cuando lo que en realidad podría haber evitado la tragedia eran las infraestructuras hidráulicas, dependientes del Gobierno.
En las últimas semanas, han comenzado en el Senado los trabajos de la comisión de investigación impulsada por el PP, que busca dirimir las responsabilidades políticas de la Dana. No han sido pocos los expertos llamados a declarar que han incidido en que las obras de adecuación y drenaje del Barranco del Poyo eran fundamentales para frenar el impacto de las riadas. En resumen, la cúpula popular piensa que el Gobierno ha puesto la maquinaria de propaganda a pleno rendimiento para que cale un relato favorable a sus intereses.
Porque, reflexionan en Génova, si Mazón carga con el peso de todas las víctimas de la Dana en la Comunidad Valenciana, ¿qué hay de Page? En la localidad de Letur, Castilla-La Mancha, murieron ocho personas como consecuencia de la misma gota fría. "¿Alguien sabe dónde comió Page ese día? ¿Participó en la reunión del Cecopi? ¿Mandó alguna alerta?", se pregunta uno de los principales colaboradores de Feijóo en conversación con Vozpópuli, para justificar la tesis de que Moncloa ha movido sus hilos para matar políticamente a Mazón.
Finalmente, la recuperación y reconstrucción de las zonas afectadas, a la que Mazón vinculó su carrera política, está arrojando un saldo positivo, según recalcan en el PP. "A diferencia del Gobierno, que está siendo caótico en la gestión de las ayudas, la Generalitat está sabiendo dar una respuesta ágil", apunta otro alto mando del partido.
Este viernes, durante una visita en Castellón, la secretaria general, Cuca Gamarra, declaró sobre Mazón: "Él sabe que cuenta con todo nuestro apoyo". Días atrás, Feijóo, en una entrevista en Antena 3, defendió que, a diferencia de Sánchez, Mazón ha comparecido en las Cortes valencianas, ha llevado a cabo "un cambio de gobierno" y ha presentado un plan de reconstrucción. Además, censuró que el Ejecutivo, en lugar de "intentar reponer la economía valenciana", se ha dedicado a "perseguir al Gobierno de la Generalitat", cuando -aseveró- la istración "que tiene más responsabilidad, sin ninguna duda, es la istración central".