La política de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) sobre la limpieza de los cauces de ríos y barrancos no ha variado pese a la dura lección del pasado 29 de octubre –cuando una DANA arrasó la provincia de Valencia causando 224 muertos y donde aún permanecen 3 personas desaparecidas–. El barranco del Poyo fue clave en esa desgracia y su pésimo estado de mantenimiento, también.
La actuación mínima sobre el estado de la vegetación en los cauces se va a mantener. El presidente de la CHJ, Miguel Polo, ha reiterado en diversas ocasiones que el efecto de laminación de la vegetación puede ser igual de beneficioso que el que realizan obras hidráulicas como las presas de laminación.
Reducir la velocidad de las avenidas de agua puede lograrse, según la teoría que siempre expone a los alcaldes, a través de la vegetación autóctona.
Una auténtica selva
Ahora bien, según ha podido comprobar Vozpópuli en un recorrido por el barranco del Carraixet, la proliferación de vegetación y especies invasoras como las cañas es tan elevada que hay zonas que parecen selváticas (también hay enseres y basura en el interior de su trazado).
La altura de la vegetación en algunos puntos es de varios metros y una eventual crecida de las aguas produciría efectos que podrían ser muy dañinos. Ante esta situación los alcaldes de las poblaciones limítrofes del barranco del Carraixet exigen soluciones.
Sin monitorización
La falta de sensores que midan el caudal que en un momento dado pasa por los barrancos ha sido muy criticada tras el paso de la DANA del 29 de octubre y la exigencia de limpieza de los cauces se mantiene desde hace años con escasa respuesta de la CHJ.
En el Carraixet la situación en la actualidad es muy parecida a la que presentaba el del Poyo. Este tipo de barrancos recoge agua de las sierras del interior de la provincia, que están cerca de la costa, y las avenidas de agua que deben encauzar en momentos de lluvias torrenciales son elevadísimas (el Poyo multiplicó el caudal del Ebro hasta por 10 en la punta de la avenida).
El norte de la capital
El barranco del Carraixet, que nace en Gátova, rodea por el norte la ciudad de Valencia y es la única zona que se salvó de la riada del 29 de octubre porque las torrenciales precipitaciones no llegaron a alcanzar de pleno a la sierra Calderona. Ello hubiera provocado, a buen seguro, el desbordamiento de esta canalización que finaliza en el mar a través del término municipal de Alboraya.
Los alcaldes y alcaldesas de Marines, Olocau y Bétera ya han mostrado su preocupación en los últimos años por el estado de este barranco que en esta última localidad alcanza una gran amplitud y al que se unen, además otros barrancos (como sucede en el caso del Poyo).
Mejorar el mantenimiento
La falta de control sobre las avenidas de agua que pueden llegar por estas canalizaciones en episodios de gota fría alerta a las poblaciones que tienen el ejemplo dramático del pasado 29 de octubre. Han manifestado a través de sus representantes políticos que estos episodios de lluvias extremas se pueden repetir en cualquier momento y sin las obras necesarias y un mantenimiento escrupuloso puede haber nuevas desgracias.
Esa preocupación es aún mayor en los últimos pueblos que recorre el barranco del Carraixet como son los de Moncada, Alfara del Patriarca, Foyos, Vinalesa, (las pedanías de Benifaraig y Carpesa de la ciudad de Valencia), Bonrepós i Mirambell, Tavernes Blanques, Almàssera y Alboraya.
Al nivel del mar
Y preocupa porque son poblaciones que están ya en la llanura de l'Horta Nord de Valencia (con poca capacidad de evacuación por estar al nivel del mar). Los vecinos no quieren ver en sus pueblos inundaciones como las que han sufrido en la zona sur del área metropolitana de Valencia.
La carta dirigida por los alcaldes a la Confederación Hidrográfica del Júcar y la última reunión de Miguel Polo con el alcalde de Alboraya, Miguel Chavarría, no auguran grandes cambios.
Sí se pretende aligerar de cañas invasoras el cauce, según transmitió Polo, pero más allá de eso la política de conservación del organismo dependiente de Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico va a seguir invariable pese a la dura lección sufrida.
sannicolasm
12/01/2025 11:08
Alguna sociedad civil debería iniciar una acción civil de responsabilidad sobre la Confederación y sus actuales es por dejación de funciones.
hustings6610
12/01/2025 19:39
Pues mucho peor está el Manzanares a su paso por Madrid Río: arbustos, cañas y grandes árboles dentro del cauce. La ciudad de Madrid está construida sobre arroyos que desembocan en el río, si hubiera una riada no podrían hacerlo por la densa vegetación. Se supone que el Canal se encarga del mantenimiento de los arroyos canalizados, pero les haces una consulta por uno concreto y no les consta, cuando uno de los edificios por los que pasa tiene instaladas varias bombas en previsión de una inundación.