I+D

Las cifras muestran que el I+D+i ha dejado de ser un objetivo prioritario para España, perdiendo peso con respecto al PIB año tras año. Así, a ejecución del gasto no financiero de I+D ha pasado de cifras en torno al 90% en los años anteriores a la crisis, a un ridículo 19,7% en 2018.  Y el gasto directo en I+D ejecutado se ha reducido a menos la mitad.