La construcción ha sido siempre considerada como un sector tradicional sometido a presiones cíclicas y vulnerable a las crisis económicas. Sin embargo, esta imprescindible área de la actividad económica está experimentando en España un renacimiento impulsado por la sostenibilidad, la digitalización, los beneficiosos fondos europeos y la gran brecha entre la progresiva demanda de vivienda y la reducida oferta de la misma, entre otros factores.
Por todo ello, el sector de la construcción se perfila como uno de los grandes motores de empleo de cara a 2030 y 2035, con una demanda creciente de profesionales cualificados y tecnológicamente formados, que, muy a pesar del mercado, no se encuentran fácilmente...
Un sector en transformación
En 2025, se prevé que el sector de la construcción en España genere un crecimiento del 3,5%, lo que superará el crecimiento del PIB, según las previsiones de Euroconstruct. Un crecimiento que vendría impulsado por la inversión en infraestructura y la recuperación del sector residencial.
En la actualidad, el sector de la construcción en España representa cerca del 5,6% del PIB y emplea a más de 1,3 millones de personas. Sin embargo, según datos de la Confederación Nacional de la Construcción, el 70% de los trabajadores tiene más de 45 años, y solo el 9% son menores de 30. Esta pirámide envejecida, unida al aumento de la actividad impulsada por los fondos europeos Next Generation EU, está generando un déficit estructural de mano de obra cualificada.
Los profesionales cualificados, tanto en oficios tradicionales como en nuevas tecnologías, tendrán una empleabilidad muy alta y sostenida, hasta, al menos, 2035
Según la Fundación Laboral de la Construcción, el sector necesitará incorporar entre 700.000 y 900.000 trabajadores antes de 2030 para cubrir la demanda prevista. Esta cifra podría superar el millón si se considera el horizonte de 2035, especialmente con la progresiva expansión de proyectos de rehabilitación energética, infraestructuras sostenibles y vivienda social.
Esa necesidad prevista de la construcción viene alimentada también, no sólo por la demanda natural de los hogares nuevos que se crean, sino por la agresiva demanda artificial de los insaciables fondos de inversión. Estos fondos internacionales, centrados en la compra masiva de edificios en los centros urbanos para convertirlos en pisos turísticos o de gran lujo, absorben gran parte del parque residencial y social de las ciudades provocando el aumento de la demanda de construcción de obra nueva para la población.
Especialidades profesionales con mayor escasez
Pero el mercado de la construcción está encontrando un gran problema: la falta de profesionales especializados. Las constructoras no encuentran talento. Las especialidades más urgentes por cubrir son las tradicionales y otras nuevas más sofisticadas. Albañiles, encofradores, electricistas, fontaneros e instaladores de sistemas de climatización y energías renovables figuran entre los más buscados. De igual manera, soldadores, operadores de maquinaria pesada y especialistas en aislamiento térmico y acústico son necesarios y escasean en todas las regiones. La modernización del sector también exige nuevos perfiles como instaladores de es solares, técnicos en eficiencia energética, certificadores energéticos y gestores de residuos de obra. Estos oficios combinan conocimientos tradicionales con nuevas competencias relacionadas con sostenibilidad y eficiencia.
La digitalización crea nuevos profesionales
Pero la evolución constante del sector necesita profesionales cada vez más especializados en nuevos procesos, que dominen herramientas digitales y modelos de gestión modernos. El uso de Building Information Modeling (BIM) se está generalizando como metodología clave para planificar, ejecutar y mantener proyectos con eficiencia. Asimismo, se requieren especialistas en topografía con drones, gemelos digitales, impresión 3D, y construcción modular e industrializada.
Según el Observatorio Industrial de la Construcción, las empresas del sector demandan cada vez más perfiles híbridos: técnicos de obra con formación digital, gestores de proyectos con habilidades en sostenibilidad y operarios que entiendan el lenguaje de la automatización y el control remoto.
Formación profesional, el camino más rápido y eficaz
Para cubrir estas vacantes, es necesaria una estrategia urgente de formación y reciclaje profesional. La FP dual es una de las soluciones más efectivas para incorporar talento joven combinando teoría con práctica real en obra. A su vez, se están lanzando programas para la mejora de habilidades y de nueva formación dirigidos a desempleados y trabajadores de sectores en reconversión desde diferentes organizaciones e instituciones.
El Ministerio de Educación y Formación Profesional, junto con las comunidades autónomas y las patronales del sector, promueven nuevas titulaciones de grado medio y superior especializadas en la eficiencia energética, energías renovables, mantenimiento de edificios y digitalización de procesos constructivos para adaptarse al mercado actual y futuro.
¿Dónde se concentran las oportunidades?
Las oportunidades no se distribuyen de forma homogénea. Comunidades como Madrid, Cataluña, Andalucía y la Comunidad Valenciana concentran gran parte de los proyectos públicos y privados de construcción. También las zonas rurales con alta demanda de rehabilitación y adaptación energética de viviendas ofrecen un campo fértil para el empleo local.
Además, la integración de mujeres y migrantes en el sector será clave para ampliar la base laboral. Hoy solo el 10% de los empleados en construcción son mujeres, una cifra que debe aumentar si se quiere alcanzar un crecimiento sostenible e inclusivo.
Más allá del ladrillo y el hormigón, el sector avanza hacia un modelo donde predominan la eficiencia, la tecnología y la sostenibilidad.
La construcción en España vuelve a vivir una floreciente revolución. Más allá del ladrillo y el hormigón, el sector avanza hacia un modelo donde la eficiencia, la tecnología y la sostenibilidad predominan. En este nuevo contexto, los profesionales cualificados, tanto en oficios tradicionales como en nuevas tecnologías, tendrán una empleabilidad muy alta y sostenida, hasta, al menos, 2035. Convertir esta oportunidad en realidad depende de una colaboración efectiva entre istraciones, empresas, centros de formación y sociedad civil. La falta de talento especializado debe solucionarse para evitar riesgos en uno de los sectores que más empleo y riqueza pueden generar en los próximos años y claves para un futuro más sostenible.
Principales opciones de formación e información
1. Fundación Laboral de la Construcción (FLC)
- Presente en todas las comunidades autónomas, ofrece cursos presenciales, online y formación a medida en especialidades como:
- Albañilería, estructuras, rehabilitación.
- Instalaciones eléctricas, climatización, energías renovables.
- Manejo de maquinaria, prevención de riesgos laborales (PRL).
- BIM y digitalización aplicada a obra.
Más información en www.fundacionlaboral.org
2. Centros de Formación Profesional (FP) públicos y concertados
- Ofrecen títulos oficiales como:
- Grado Medio en “Técnico en Obras de Interior, Decoración y Rehabilitación” o “Instalaciones Eléctricas y Automáticas”.
- Grado Superior en “Proyectos de Edificación”, “Eficiencia Energética y Energías Renovables”, “Diseño y Edición de Publicaciones Impresas y Multimedia (para BIM)”.
Más información en https://www.educacionfpydeportes.gob.es/portada.html
3. Escuelas de formación de gremios y sindicatos
- Confederación Nacional de la Construcción (CNC) y CEOE: ofrecen formación continua para empresas y trabajadores.
Más información en www.cnc.es
- UGT FICA y CCOO Construcción y Servicios: imparten cursos gratuitos subvencionados para ocupados y desempleados.
Más información en www.ficaugt.es y en www.ccoo-construccion.es.