En 2019, y coincidiendo con el imparable crecimiento de marcas chinas de producción ultrarrápida que viven de creaciones ajenas, Amazon se puso un objetivo: acabar con las falsificaciones y erradicar el fraude en su plataforma. En 2020, comenzó su particular guerra, para la cual ya han destinado un total de 5.000 millones de euros y han desarrollado varios proyectos, como la creación de la Unidad de Delitos de Falsificación o el programa 'Transparency', con el que la compañía garantiza la autenticidad de los productos.
Para este trabajo de 'limpiar' la plataforma han destinado millones de euros, según consta en los 'Informes de protección de marca' que Amazon publica desde 2020.
Solo este 2024 Amazon ha invertido más de 1.000 millones de dólares (alrededor de 924 millones de euros). En su primer año de proyecto, invirtió 700 millones. En 2021, la cifra se elevó a 900 millones de dólares. Durante 2022 y 2023 aumentaron los esfuerzos hasta destinar 1.200 millones cada año, y este pasado 2024 redujeron ligeramente la inversión en esta materia. En total, en apenas cinco años han dedicado 5.000 millones de dólares para luchar contra las falsificaciones, unos 4.621 millones de euros.
Los esfuerzos han tenido su recompensa, ya que han conseguido sacar de su portfolio millones de productos que por uno u otro motivo llevaban al fraude. En 2024, Amazon identificó, incautó y eliminó más de 15 millones de productos falsificados en todo el mundo, evitando que dañaran a los clientes o fueran revendidos en la cadena de suministro minorista. Esto es un 115% más que el año anterior, cuando se incautaron 7 millones de productos. La cifra total de productos eliminados de su oferta se eleva a 33 millones en un lustro.
Por otro lado, desde su lanzamiento en 2020, la Unidad de Delitos de Falsificación de Amazon ha perseguido a más de 24.000 infractores a través de varios litigios y denuncias ante las fuerzas del orden.
Proteger a clientes y marcas
Según explicaron aquel año en el que se inició el proyecto, "la pandemia también ha atraído a infractores que han intentado aprovecharse de la situación". Ante el auge del fraude de empresas en su plataforma, la compañía ha realizado ingentes "esfuerzos para proteger a los clientes, marcas, colaboradores comerciales y a la propia tienda frente a los productos falsificados, fraude y otras posibles formas de abuso".
En este sentido, el gigante de la distribución ha señalado que la "educación y protección" al cliente proporciona una experiencia de compra "fiable y segura". Con estos mecanismos, además de proteger a sus colaboradores y a la propia tienda, también proporciona información a los consumidores para protegerlos.
Trabajar con las grandes marcas
Para esta labor, trabajan mano a mano, aseguran desde Amazon, con grandes marcas como Lego, Philips, Cartier o Prada.
La principal novedad de esta lucha, y que ha disparado el número de productos bloqueados con menos dinero, ha sido la creación de una interfaz de aplicaciones (API) para su programa de serialización 'Transparency', automatizando así el proceso para que las marcas se puedan inscribir en él. A esta plataforma se han inscrito 88.000 marcas en todo el mundo y se han verificado más de 2.500 millones de unidades de productos.
Por último, el último objetivo es que los infractores paguen por lo que han cometido a través de procesos legales. Para ello, trabajan con autoridades público-privadas, como Asociación Internacional de Marcas (INTA, por sus siglas en inglés) o, en el caso de España, con la Asociación Española para la Defensa de la Marca.