Entrevista

Cultura

Warfare: Alex Garland y el exmarine Ray Mendoza recrean sin tapujos la crueldad de la guerra

Llega a los cines el relato hiperrealista de un asedio en Irak que huye del heroísmo del cine bélico tradicional

  • Fotograma de 'Warfare: tiempo de guerra' -

Alex Garland imaginó hace algunos años una guerra contemporánea entre civiles en Estados Unidos, una distopía que materializó en Civil war (2024), en la que un grupo de periodistas y fotógrafos (interpretados, entre otros, por Kirsten Dunst y Wagner Moura) trata de llegar a la Casa Blanca antes de que las fuerzas rebeldes tomen el control del país. 

Para aquel escenario bélico ficticio contó con la experiencia del veterano de guerra Ray Mendoza, un asesor que, tras combatir en la guerra de Irak, decidió redirigir su vida profesional para trabajar como especialista en el cine. De aquella relación profesional surgió Warfare: tiempo de guerra, una película basada en la experiencia del exsoldado y que dirige él mismo junto a Garland, con la que se busca una mirada alejada del heroismo que caracteriza al género. 

No es Black Hawk Derribado ni tampoco se parece lo más mínimo a la película En tierra hostil. Hay explosiones, granadas y disparos, pero también descuartizados en el suelo y un miedo paralizante. Sin ánimo de criticar el cine bélico que se ha filmado hasta la actualidad, Garland reconoce que esta película aporta una nueva mirada y otra "conversación", tal y como ha señalado a Vozpópuli durante su visita a Madrid para presentar el filme. "A la gente de mi industria no se le da bien escuchar a los veteranos", lamenta sobre una película que reconstruye con gran fidelidad los recuerdos de los marines que estuvieron allí. 

Ray Mendoza agrega que cuando la guerra termina lo hace para los civiles, pero no para los soldados. "Mi amigo sigue estando en una silla de ruedas y no puede hablar. Los amigos que he enterrado están junto a otros (...) Abandonamos a nuestras familias, volvemos y la gente se olvida de nosotros. Luego se preguntan por qué están sobremedicados, acaban en la calle, deprimidos o se suicidan. Es un recordatorio para la sociedad: si envías a los soldados a la guerra les tienes que abrazar a su vuelta", señala este veterano.

"Es un recordatorio para la sociedad: si envías a los soldados a la guerra les tienes que abrazar a su vuelta" (Ray Mendoza)

En Warfare, Mendoza recuerda el asedio que tuvo lugar en Irak durante una operación rutinaria a un pelotón de Navy SEALs, la unidad de élite del ejército estadounidense, en el que varios marines murieron y otros sufrieron heridas de gravedad. Los sucesos, narrados en tiempo real, excepto los primeros minutos, se alejan de la imagen heroica para mostrar el miedo, la confusión, el bloqueo y también la hermandad entre los soltados, a quienes interpretan, entre otros, Will Poultier, Cosmo Jarvis o Charles Melton.

Sobre el supuesto antibelicismo de la película, la política del conflicto y, en general, la motivación de este proyecto, Garland matiza que la guerra "no depende de ser de izquierdas o de derechas". "Es antibelicista porque la guerra es el último recurso y no hay que meterse sin entender que es algo horrible, que se va a herir a soldados y civiles, y que las familias de los involucrados van a sufrir un trauma generalizado. Eso son hechos", apunta. 

El único propósito de Ray Mendoza, según agrega, fue sacar adelante esta película en recuerdo de uno de los soldados afectados. "Nosotros solo presentamos una recreación honesta de lo que es la guerra. Es el espectador el que tiene que decidir de qué trata esto. No me quería centrar en los porqués sino en qué aspecto tiene la guerra", destaca. 

Warfare en tiempos de guerra comercial

Warfare, que empezó su rodaje en 2022, llega a los cines en un contexto de cierto clima bélico, con recomendaciones por parte de la Unión de Europea de preparar kits de emergencia ante supuestos conflictos y con previsiones de rearme, y tras los anuncios de aranceles en un contexto de conflicto comercial global. 

"La gente se olvida de lo que es la guerra y en parte por cobardía y por autoprotección. Los civiles no quieren enfrentarse a las realidades de lo que ha hecho su país, es demasiado perturbador, interfiere demasiado con su día a día, así que lo eliminan de su memoria. Pero estamos mucho más cerca de lo que hemos estado en mucho tiempo, y es bueno pensar en la realidad, en lo que les sucede a los jóvenes cuando se les manda a la guerra", opina el director. 

De vuelta al presente, y preguntado por la intención de Trump de presentarse a un tercer mandato, en referencia a las coincidencias con la trama de su anterior película, Civil war, Garland señala que "depende de Estados Unidos" y cree que permanecer en el poder no ha sido bueno "para nadie". 

"Una de las cosas que tiene que entender la izquierda es que cree que la derecha es responsable de la situación mundial, pero no lo es. Ambas son igualmente responsables" (Alex Garland)

Garland y Mendoza, que confiesan estar en lados opuestos políticamente, coescribieron y codirigieron Warfare en un reparto de las tareas en el que primó la reproducción de lo que ocurrió. Al hilo de esto, el guionista de 28 días después destaca el respeto mutuo y carga contra quienes desde la izquierda criticaron las declaraciones que hizo en la promoción de su anterior película sobre los amigos que tenía en la derecha.

"Soy de izquierdas y me dio tanto asco el rechazo de la izquierda, con esta posición moralizante. ¿No puedes tener amigos de derechas? ¿Cómo coño vamos a llegar a ningún lado si no podemos ser amigos y trabajar juntos? ¿Cómo van a funcionar las cosas si no podemos cenar juntos? Es una locura. Una de las cosas que tiene que entender la izquierda es que cree que la derecha es responsable de la situación mundial, pero no lo es. Ambas son igualmente responsables. Trump es una reacción a vosotros. Si no lo queréis, portaos de forma diferente", ha enfatizado el cineasta. 

 

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