Si existiera un nuevo epílogo de los “Heterodoxos Españoles…”, Gregorio Morán (Oviedo, 1947) tendría bastantes posibilidades de tener todo un capítulo para él solo. Disidente del comunismo, del felipismo y de su temido academicismo, nunca ha dejado de ser un reportero frecuentador de hemerotecas -anatema en España-. Alguien, en fin, dispuesto a rastrear la verdad mientras todos callan (incluyendo la ínclita familia Elordi). ¿Qué mejor tiempo histórico, así, para un nuevo libro suyo -Felipe González. El jugador de billar (Roca Editorial, 2023)- que el felipismo? Década mentida que ahora se celebra por la socialdemocracia realmente existente.
Pregunta. ¿Es el “felipismo” el periodo más mentido de la historia de España? El libro de Sergio del Molino perpetúa el mito de personas bien intencionadas ante un país imposible…
Respuesta. No conozco el libro de Sergio del Molino, no lo he leído. La verdad es que no me anima mucho el tipo de prosa del Molino. Y su manera de tratar a los liderazgos no tiene nada que ver conmigo.
P. ¿Cómo cambió la opinión pública de “Felipe, entiende, nos gustas más que Allende” a “Barrionuevo, libertad”? ¿Sobrevivió esa imagen blanca del felipismo?
R. El primer grito yo no lo escuché nunca, lo de Allende, y viví intensamente aquellos años. Pero de Barrionuevo sí me acuerdo muy bien. Felipe González fue una esperanza blanca, independientemente del eslogan: octubre del 82 es una fecha muy importante en la izquierda del momento. No hay que olvidar el basculamiento que se produce de la extrema izquierda al centro izquierda del PSOE, donde algunos que se pasaron siguen todavía como líderes. Se busca una casa común de la izquierda.
P. ¿Era tan habilidoso Felipe González en el pacto político como para que uses la metáfora del billar con él"> Zapatero invocando la memoria del abuelo para los que hemos vivido el franquismo en su salsa, para entendernos, esto es una burla, es un engaño P. Reincido en Roldán, su ascenso en tu libro es casi de personaje de Stendhal en muy castizo R. No tiene la talla para Stendhal, pero hay muchos: no hubo sitio para tantos. En cada comunidad autónoma hay un Roldanito. P. ¿No es parecido al sistema caciquil de la Restauración? Todo ese mundo de Romero Robledo… R. No, porque Romero Robledo se basaba sobre todo en los que ya tenían. Estos son pringados, no tienen dinero. Vamos a ver, hay un caso en Asturias que merece un estudio a fondo y es divertidísimo: José Ángel Fernández Villa. Este fue el general jefe de toda la minería asturiano-ovetense y ahora tiene alzhéimer y gracias a esto se ha librado de declarar, ya que se debate su cuenta en Suiza donde tenía tres millones. P. ¿Cómo los consiguió? R. Hombre, fue el virrey; el Roldán de Asturias sencillamente. Este controló todo y era el que montaba los mítines de Alfonso Guerra Los famosos “descamisaos” Sí, allí en León, donde se levantaba el puño y se cantaba la Internacional. Yo soy asturiano y conozco bien aquello. Siendo secretario general, con una mano delante y otra detrás, llegó a ser confidente de la policía, además de secretario general de SOMA-UGT e incluso ponía y quitaba presidentes de la comunidad. Consiguió hasta un ministro de trabajo con Felipe González: Luis Martínez Noval. P. ¿Existió algo positivo del felipismo? ¿La ampliación de los servicios sociales y la educación? Parece como si todos los gobiernos posteriores sintieran su peso… R. Son 14 años de la historia de España, en un momento termina la Transición. La propia invención, incluso, de Sumar demuestra claramente que esta se terminó. Que ahora hay otra cosa. Ni mejor ni peor, no lo sé. Eso hay que analizarlo. Pero Felipe González claramente no es un hombre de la vida. Y planteó problemas de una sociedad que dejaba atrás el franquismo. Claro, ahora sacar el cadáver de Franco, Zapatero invocando la memoria del abuelo para los que hemos vivido el franquismo en su salsa, para entendernos, esto es una burla, es un engaño. Los nietos se rebelan. En general, nosotros habíamos llegado a Freud, donde se rebelaban los hijos y mataban al padre. Pero esto de que ahora los nietos canonicen al abuelo es un fenómeno enorme P. Y la inevitable última pregunta, ¿Te entrevistarán en El País por este libro? ¿Seguirás siendo un eterno paria para PRISA? R. No, no soy un paria para el grupo PRISA, ni creo que lo diga. Sencillamente yo estoy esto que ahora se llama cancelado. Sencillamente no existo. No olvides que cuando se sacño el libro sobre Ortega, 'El maestro en el erial', la consigna fue que esa obra no existía. Incluso Laín Entralgo, que tenía una gran influencia en el diario, hizo un artículo contra mí sin citarme. Eso hay que tener veteranía de saber hacer trampas para poderlo hacer en un periódico. En calidad de afiliado, Vozpópuli obtiene ingresos por las compras que cumplen los requisitos. La inclusión de enlaces no influye en ningún caso en la independencia editorial de este periódico: sus redactores seleccionan y analizan los productos libremente, de acuerdo con su criterio y conocimiento especializado.