¿Quién protege al teniente coronel Balas?

Primero fue la desactivación de la Udef, la de Pujol, “¿qué coño es la Udef">dinamitar la UCO para salvar a la esposa y al hermano del presidente. Y al koldismo, ya puestos. Punto final a las preocupaciones judiciales del sanchismo. 

Todavía hay algunos funcionarios que cumplen con su misión en esta España somnolienta y adocenada. Que consideran, como el juez Marchena, que “firmeza democrática significa aplicar la legalidad”. Son los penúltimos resistentes, esos espíritus irables que no ceden a las presiones ni reculan ante las amenazas. Un puñado de jueces que ha alcanzado la categoría de héroes. Así Ismael Moreno (caso Koldo), Ángel Hurtado (caso fiscal general), Juan Carlos Peinado (caso Begoña), Beatriz Biedma (caso hermanísimo), Leopoldo Puente (caso Ábalos) y algún otro como el fiscal Anticorrupcion, Alejandro Luzón. Desarrollan su actividad rodeados de alimañas,  chantajes, amenazas, embestidas desde todos los resortes del aparato del Estado (Gobierno, Fiscalía, Abogacía, medios orgánicos, RTVE, la banda trapera de Frankenstein…) puestos al servicio de quienes se creyeron impunes y traspasaron las lindes de  la legalidad. 

Antonio Balas, un tipo voluntarioso e íntegro que, con los escasos medios de que dispone, despliega desde hace seis años una feroz batalla contra esa colla de malvivientes que integran Sánchez y alrededores

Van a por la UCO, la unidad de la Guardia Civil especializada en delitos económicos (entre otros) que persigue los casos de corrupción más sangrantes del PSOE. Ahí aparecen todos los nombres del régimen, Begoña Gómez, David Sánchez Azagra, José Luis Ábalos, Koldo, Ángel Víctor Torres, Francina Armengol, más una cohorte de altos cargos de diverso pelaje. Santos Cerdán es el penúltimo en incorporarse a la cuerda de los sospechosos. A punto está de ver la luz (si tal ocurre) el informe sobre el número tres del PSOE. Pura dinamita, comentan los expertos. De ahí la movilización general de Ferraz -algo chapucera y torpona- contra el teniente coronel al mando de la Unidad, Antonio Balas, un tipo voluntarioso e íntegro, discreto y decidido que, con los escasos medios de que dispone, despliega desde hace seis años una feroz batalla contra esta "mafia", en palabras de Feijóo.

La filtración en El Confidencial del vídeo con las artimañas de la 'fontanera Leire Díez', destacada figura de las cloacas que dirige Cerdán, urdiendo acuerdos con empresarios perseguidos por los tribunales, como ese Hamlyn escondido en Dubái, no es más que la evidencia del nivel de inquietud que reina en el partido del Gobierno ante el avance de las investigaciones. “Si se demuestra esto de Balas, todo lo demás viene dado”, dice esta 'fontanera' nada prodigiosa. Lo quieren (civilmente) 'muerto' y así se detalla en la inaudita conversación ahora filtrada con lenguaje, expresiones e intenciones que dejan a los Soprano a la altura de una orden carmelita. Una operación desde el partido del Gobierno contra un cuerpo de la seguridad del Estado. No, en Europa este presidente apenas sobreviriría al próximo telediario. En España impera la resignación y la molicie.

Marlaska ya fulminó a coronel Sánchez Corbí, anterior jefe de la UCO, y al teniente coronel Pérez de los Cobos, responsable del operativo contra el alzamiento secesionista catalán. Esquiva respaldar a Balas, ni siquiera ahora tras conocer la actividad de la damita de las cloacas, pero no ha logrado silenciarlo. El guardia civil sabe demasiadas cosas y el ministro tiene demasiado miedo. Acaba de dimitir su número dos, Rafael Pérez, su hombre de confianza desde 2018. "Razones personales". Este martes, en el Senado, el titular de Interior más que debatir, balbuceaba, con un silabeo entre borroso e inverosímil. El chiringuito se tambalea. El montaje se hunde. De ahí que el aparato Moncloa/Ferraz se afane en buscar otra vía para desacreditar a "la camorra de la Guardia Civil", como la denomina esta periodista apócrifa, esta buceadora en la basura a la que ahora los suyos desprecian, maltratan y califican de 'pequeña Nicolás'. El gran narciso los usa y los tira, no tiene amigos. Un autócrata implacable.

Todo es un montaje de la derecha y la ultraderecha que pretende derribar al Gobierno del progreso, de los desfavorecidos, de las charotas, de las verdes praderas, de los okupas, los inmigrantes ilegales y los menores sin lentillas

Resulta dramático que el destino de nuestra democracia dependa ahora mismo de un hombre y de un cuerpo de seguridad. Un patinazo en cualquiera de los informes de la UCO arrastraría a este equipo de ‘intocables’ hacia el territorio del descrédito. Lo que hasta ahora no han conseguido con la arremetidas a los jueces (lawfare), a los medios (fango y bulos), lo pretenden con una cifra errada o un dato inexacto en alguno de los informes de Balas que está por llegar. Quizás por eso se retrasa. Los están escrutando al microscopio con la minuciosidad de un arqueólogo. Bolaños los espera con un equipo de fiscales, con Álvaro García al frente, para tumbar el procedimiento, sepultar a la Unidad y acabar con la pesadilla que mantiene en permanente zozobra a Sánchez desde que un anónimo juez de la Plaza de Castilla decidió imputar a su señora. Se confirmaría así que 'no hay caso', que todo es un montaje de esa derecha y ultraderecha que pretenden derribar al Gobierno del progreso, de los desfavorecidos, de las republiquetas, de las charos subvencionadas, de las verdes praderas, de los okupas, los inmigrantes ilegales y los menores con lentillas.Todas las esperanzas de castigar a los culpables y acabar con este gobierno delictivo se irían al traste. 

Demasiadas cosas en juego. Es imperativo defender al teniente coronel Balas. Sí, ya se sabe, pero ¿quién se encarga? 

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