Tenían que pasar más de 130 días como alto cargo de la istración de Estados Unidos para rendir cuentas ante el respetado Congreso tras ser nombrado consejero superior del presidente y encargado del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés). Sin embargo, el hombre más rico del mundo, Elon Musk, ya se ha despedido del Gobierno republicano.
El multimillonario y que ha cumplido con el cargo de asesor especial ya lo avisó y, ahora, cumple su palabra. En un mensaje en su red social, X, ha querido agradecer a Trump "la oportunidad de reducir el gasto innecesario".
"La misión de DOGE se fortalecerá con el tiempo a medida que se convierta en una forma de vida en todo el gobierno", ha continuado.
Ya en abril, anunció que comenzaría a reducir significativamente su dedicación a las tareas gubernamentales. Al frente de DOGE solo durante tres meses, había descuidado esas compañías que tantos ingresos le estaban generando hasta llegar a una fortuna de 458.000 millones de dólares, según 'Bloomberg'. Y Musk no estaba dispuesto a seguir perdiendo dinero.
"Creo que a partir de mayo, probablemente, mi tiempo dedicado a DOGE disminuirá significativamente", señaló en la convocatoria para informar de los resultados de la compañía automovilística. No obstante, también aseguró que continuaría colaborando con la istración para prevenir el "desperdicio y el fraude" hasta que el presidente norteamericano, Donald Trump, considerase.
En ese momento, Musk no defendió que las medidas arancelarias realmente "protegiesen" a los estadounidenses y sus negocios y economía, como dice el mandatario. Entre los gravámenes se encuentran los que se aplican a los automóviles, unos aranceles con los que, pese a que era un hecho que Tesla iba a ser de los pocos beneficiados, Musk afirmó que su empresa "no saldrá indemne" y que el impacto del coste en sus piezas "no será trivial".
Los vaivenes de Trump en relación a los gravámenes y aranceles a productos procedentes de prácticamente cualquier parte del mundo no sentaron bien a las cuentas de la compañía de Musk. Pese a que en un principio parecía que la compañía del sudafricano sería de las pocas que se verían beneficiadas con las medidas de la istración estadounidense, los beneficios de la automovilística se hundían un 71% hasta marzo y los ingresos caían un 20% respecto al mismo periodo del año anterior.
IMAGEN: Elon Musk y Donald Trump. EFE
Los llamamientos a boicot contra la marca tampoco han faltado desde que la mano derecha del republicano defendiese los despidos masivos de funcionarios.
"Decepcionado" con el megaproyecto fiscal y presupuestario de Trump
Ahora, cumple su promesa, pero lo hace lanzando una última ofensiva contra Trump. El multimillonario ha segurado estar "decepcionado" con el megaproyecto fiscal y presupuestario impulsado por el presidente porque aumenta el déficit y dispara el gasto público, algo que "socava" su trabajo como asesor del Gobierno para aumentar la eficiencia y reducir los gastos innecesarios.
El también asesor especial del magnate criticó el "gran y hermoso proyecto de ley" de Presupuestos, aprobado por la Cámara de Representantes la semana pasada con 215 votos a favor y 214 en contra. El proyecto ha sido enviado al Senado, donde habrá que esperar para conocer si una, de nuevo, ajustada mayoría lo saca adelante.
Musk ha dicho que, "francamente", le "decepcionó ver el enorme proyecto de ley, que aumenta el déficit presupuestario, no solo lo reduce, y socava el trabajo que está realizando el equipo de DOGE"
Este plantea recortar impuestos y aumentar el gasto militar y fronterizo, así como eliminar los impuestos sobre las propinas y las horas extra, una promesa de campaña. Pretende, además, recortes en el programa de seguros para gente con recursos limitados, Medicaid, así como una rescisión de una serie de créditos tributarios para energías limpias aprobados por los demócratas en 2022.
En la cadena CBS, Musk ha dicho que, "francamente", le "decepcionó ver el enorme proyecto de ley, que aumenta el déficit presupuestario, no solo lo reduce, y socava el trabajo que está realizando el equipo de DOGE". "Creo que un proyecto de ley puede ser grande o puede ser hermoso, pero no sé si puede ser ambas cosas. Es mi opinión personal", ha indicado.
La Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO, por sus siglas en inglés) calculó en un informe que la nueva legislación sumará unos 3 billones de dólares en 10 años a la deuda nacional, actualmente calculada en más de 36 billones. El dato asciende al 124% del PIB.
288 millones a la campaña de Trump
Musk era un rostro de sobra conocido y Trump decidió comenzar a contar con su popularidad -y su bolsillo, aportó alrededor de 288 millones- desde la campaña electoral. En el último sprint de la campaña electoral del pasado verano, el multimillonario compartió escenario con el candidato republicano y poco a poco fue convirtiéndose en la imagen del partido, con camisetas y gorras que dejasen claro que estaba de parte del neoyorkino.
IMAGEN. Elon Musk en la campaña de Trump. EFE
Así, el 20 de enero, cuando Trump tomó posesión como nuevo mandatario del país y firmó decenas de órdenes ejecutivas que desmantelasen el legado de Joe Biden, también colocó a alguien a su lado. Su nueva mano derecha sería Musk. Sin embargo, el también dueño de X y SpaceX se ha ido apartando de su labor al frente del controvertido DOGE.
La situación llegó a tal tensión que Musk pasó a los insultos al asesor económico de Trump, Peter Navarro. Entonces, los rumores no cesaban y algunos señalaban que el magnate abandonaría el Gobierno de Trump más pronto que tarde.
Pese a que las tensiones eran evidentes, el hombre más rico del planeta ha compartido un tuit en el que se asegura que "en los próximos días, los medios tradicionales intentarán convencer de que el presidente Trump y Elon Musk ya no son amigos y que por eso Musk se fue".
"Lo que no les dirán es que Elon era un Empleado Especial del Gobierno, con un límite de 130 días de servicio, y que ese periodo termina mañana", explica.
Hace unos días, el también magnate aseveró en Doha durante el Foro Económico de Catar que hizo "lo que tenía que hacerse" cuando decidió involucrarse en política y participar en la istración de Estados Unidos, aunque eso perjudicara directamente a su imagen y al rendimiento de sus empresas. Ahora, se despide, sin llegar a los 130 días como asesor y sin tener que rendir cuentas sobre las medidas adoptadas en un Departamento que fue creado desde cero y a medida por Trump.
Cómo si, simplemente, el hombre con la mayor fortuna del mundo se hubiese encaprichado con formar parte del Gobierno de la primera potencia mundial solo por probar. Una persona que está acostumbrada a gestionar compañías, no dinero público, donde los intereses chocan de manera inevitable.
IMAGEN: Elon Musk en la revista Time. EFE
MataNarcisos
29/05/2025 11:23
Uno que deserta.... y no será el último. Seguir a una persona que está con problemas de manías persecutorias, es bastante complicado para los que le rodean.